El ciclo menstrual
Proyecto
Salón Hogar
Mediante
un proceso regulado por hormonas, cada mes y de manera alternada,
uno de los dos ovarios libera un óvulo.
Esperando que se produzca la unión de ese óvulo con
un espermatozoide, el útero se prepara para recibir y proteger
al cigoto, para lo cual desarrolla en su interior, el endometrio,
una capa mucosa sobre la que se desarrollará el embrión.
Si la fecundación no ocurre, el endometrio se desprende
y sale en forma de sangrado por la vagina junto al óvulo,
produciéndose la menstruación. En algunos casos,
se producen ligeros dolores e hinchazón.
El ciclo menstrual empieza a contarse desde el primer día
de sangrado y termina un día antes del siguiente período
de sangrado. En general dura 28 ó 29 días, aunque
en algunas mujeres puede ser de 25 a 34 días. El sangrado
dura entre 3 y 7 días.
Durante los dos primeros años la menstruación se
presenta irregularmente; después los ciclos se vuelven más
regulares.
Cada mujer tiene un funcionamiento único e independiente.
Muchas veces las emociones fuertes y el estrés pueden alterar
los ciclos menstruales.
Es importante recordar que durante la menstruación las mujeres
pueden realizar sus actividades cotidianas. Una ducha, un juego
o la práctica de algún deporte no producen ningún
daño.
¿Cómo surge una nueva vida?
Aunque el ciclo menstrual dura aproximadamente 28 días,
solo durante uno el óvulo está dispuesto para ser
fecundado.
En el ciclo regular de 28 días, la ovulación se produce
alrededor del día 14. Por el contrario, si el ciclo es irregular,
el día exacto de ovulación es muy difícil de
determinar.
Hay que tener claro que los espermatozoides masculinos pueden mantenerse
con vida en el cuerpo de la mujer entre 24 y 48 horas. Con una sola
eyaculación, el hombre puede depositar hasta 500 millones
de espermatozoides junto al cuello uterino. Los espermatozoides
deben realizar un viaje espectacular, que cubre una distancia miles
de veces mayor que su propia longitud. Después de atravesar
el útero, deben subir por las trompas de Falopio hasta encontrar
el óvulo.
No más de 100 mil logran llegar a la trompa que contiene
el óvulo, solo 100 lo alcanzan y solo uno lo fecunda. El
viaje del espermatozoide vencedor termina con la eliminación
del acrosoma -parte delantera de la cabeza-, que contiene
una enzima que disuelve la capa exterior del óvulo, permitiéndole
su penetración. Sin embargo, son muchos los espermatozoides
que ayudan a disolver esta capa externa en su lucha por llegar al
óvulo. Por lo tanto, se necesita más de un espermatozoide,
aunque sea solo uno el fecundador.
Al entrar en el óvulo, el espermatozoide pierde la cola.
Ambos núcleos se funden, produciéndose la fecundación
que da origen al cigoto. Este comienza a desplazarse por
la trompa de Falopio. La división celular empieza casi de
inmediato, mientras las fibras de ADN se reproducen a sí
mismas. El óvulo fecundado se divide en dos nuevas células,
luego en cuatro, en ocho, etc. Al cuarto día el cigoto, que
ya tiene 16 células, entra en el útero. A medida que
sigue su desarrollo normal, se forma una cavidad llena de líquido
amniótico, que recibe el nombre de blastocito. En
su interior se desarrollará el feto.
|