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Melanchton, erudito y humanista alemán, redactor de la Confesión de Augsburgo.


 

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Francisco I


 

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En la Paz de la Damas, o de Cambrai, la tía de Carlos V y la madre de Francisco I pusieron fin a la contienda territorial entre ambos monarcas.

 

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La confesión de Augsburgo

Cuando Lutero salió de Wartburgo, el número de sus partidarios había crecido tanto que se hizo imposible ejecutar la sentencia dictada contra él; muchos señores, y de los más poderosos -como los electores de Sajonia y de Brandenburgo-, habían adoptado sus doctrinas. Por otra parte, la guerra entre Francisco I, rey de Francia, y Carlos V, por problemas territoriales, no dejaba a este último la libertad de obrar.

Pero después de firmada la Paz de Cambrai o Paz de las Damas (negociada por la tía del emperador y la madre de Francisco I), que puso término al conflicto, reunió la dieta en la ciudad alemana de Espira, donde se decidió que se toleraría la nueva doctrina, llamada luteranismo, del nombre de su fundador, donde quiera que estuviese ya establecida, pero que no podría extenderse hacia otras partes (1529).
 

Cinco príncipes y catorce ciudades protestaron contra esta decisión, y de aquí el nombre de protestantes dado desde entonces a los partidarios de las nuevas doctrinas, separados de la Iglesia católica.

Al año siguiente Carlos V intentó atraer, por conciliación, a los protestantes al catolicismo. Se reunió la dieta en la ciudad de Augsburgo (1530) para buscar un medio de entenderse y, aunque la tentativa fracasó, tuvo dos resultados importantísimos.

En primer lugar, en vista de las discusiones que se iban a producir en la dieta, los luteranos se vieron obligados a precisar y definir mejor su doctrina. Lutero dejó a Melanchton, el más moderado de sus discípulos y partidario determinado de la conciliación, el cuidado de la redacción de la profesión de fe luterana. Esta profesión de fe, en veintiocho artículos, es la Confesión de Augsburgo, o sea el Credo de la primera iglesia reformada.

Por otra parte, como esta dieta renovó las condenaciones pronunciadas en Worms contra Lutero, sus doctrinas y sus adherentes, para defenderse los protestantes se vieron obligados a constituirse en un partido político, y se ligaron en la localidad de Esmalcalda (Turingia, 1531). La formación de la liga de Esmalcalda dividió en imperio en dos partidos: este fue el primero de los grandes resultados políticos de la Reforma luterana. El segundo resultado se produjo diez y seis años después de la formación de la liga: una guerra civil y religiosa. Ocupado otra vez en la guerra contra Francisco I y contra los turcos, Carlos V había tenido que dejar para más tarde la ejecución de las sentencias pronunciadas en la dieta de Augsburgo; así es que no atacó a los coaligados de Esmalcalda sino en 1546, cuando Lutero acababa de morir. El ejército protestante fue destrozado en el pueblo de Mühlbergh (1547), y los principales jefes reformados hechos prisioneros. Pero la liga se reconstituyó, se alió con el rey de Francia Enrique II, la lucha se reinició, y Carlos V estuvo a punto de ser apresado en Innsbruck (1552). Tres años más tarde el Emperador pensó en abdicar, y antes de hacerlo trató de dar la paz religiosa a Alemania. En 1555, en la dieta de Augsburgo, concedió a los príncipes luteranos la libertad de culto, reconociéndoles, además, la propiedad definitiva de las tierras que habían secularizado, es decir, tomado a la Iglesia. Pero las secularizaciones quedaban prohibidas para el futuro.

La paz de Augsburgo no estableció la libertad religiosa en Alemania. Permitió a los príncipes luteranos, tanto como a los príncipes católicos, imponer su religión a sus súbditos.

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Calvino es considerado uno de los más grandes teólogos del cristianismo.


 

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Miguel Servet

Juan Calvino

Mientras que una parte de Alemania y otros Estados, como los reinos escandinavos, adoptaban la Reforma de Lutero, una reforma más radical se predicaba por el francés Juan Calvino, y se aplicaba por primera vez en Suiza, en Ginebra.

Calvino había nacido en la ciudad francesa de Noyón, en 1509. Estudió literaturas clásicas y teología, pero no fue sacerdote. La lectura de unos sermones de Lutero lo conquistó a las nuevas ideas religiosas. Pero en vez de ser un seguidor cualquiera, concibió un sistema personal de teología, dentro del marco del protestantismo. En 1553, como Francisco I empezase a perseguir a los reformados, huyó de París, y se refugió en Basilea (Suiza). Allí fue donde concluyó y publicó su célebre obra Sistema de la religión cristiana, dedicada a Francisco I.

El rasgo más importante y característico del calvinismo es su concepto extremado y rígido de la predestinación. Según él, desde la eternidad, desde antes de la creación del mundo, Dios eligió, por su gracia y amor, a un cierto número de sus criaturas para salvarse; nada, ni pecados repetidos, ni esfuerzos heroicos hacia la virtud, podrían jamás modificar esta voluntad divina. Calvino no admitía más que dos sacramentos: el bautismo y la comunión. Suprimía todas las ceremonias del culto, el altar, el crucifijo y toda jerarquía entre los sacerdotes -él decía los pastores o los ministros-, elegidos por los fieles y encargados de decir las oraciones y de predicar.

Calvino en Ginebra

De Basilea, Calvino fue llamado a Ginebra para enseñar allí teología. Tenía entonces veintiséis años y un carácter autoritario, áspero e inflexible. Trató de imponer sus creencias a los ginebrinos y reformar tanto sus costumbres como su culto. Los ginebrinos lo expulsaron al cabo de dos años. Pero los partidarios de sus doctrinas obtuvieron que fuese vuelto a llamar en 1541. Desde entonces fue el dueño de Ginebra, y reinó allí como un tirano. Duro consigo mismo, fue duro con los demás. Según él, era preciso procurar la salvación de los ginebrinos aunque estos se opusieran. Vigilaba la vida privada de cada uno, reglamentaba la manera de vestir y de cubrirse o adornarse la cabeza, y condenaba con multas a los que oraban en latín, jugaban a los dados o reían en un sermón. Enviaba a la muerte a cualquier que le combatía o no participaba de sus creencias. El teólogo y médico español Miguel Servet, descubridor de la circulación de la sangre, que había publicado un libro donde negaba la divinidad de Cristo, fue preso en Ginebra y quemado vivo (1553).
Bajo la dirección de Calvino, Ginebra llegó a ser la Roma del protestantismo. La Academia que Calvino creó allí, fue el gran seminario de donde salieron los misioneros de la nueva religión, animados de la más ardiente fe. De Ginebra, más bien que de Alemania, fue de donde se repartió el protestantismo en Francia, y después en los Países Bajos y Escocia.
 

Una teocracia en acción
Mientras Calvino (en la imagen) dominó la ciudad de Ginebra (ciudad de unos veinte mil habitantes), imperó en ella una verdadera teocracia (gobierno ejercito por los representantes de Dios), lo que se tradujo en un extremado puritanismo. Entre 1542 y 1561 fueron ejecutados cincuenta y ocho individuos y desterrados setenta y seis.
• La vida religiosa y moral de los ciudadanos era controlada y cada hogar inspeccionado a lo menos una vez al año.
• La asistencia a los servicios religiosos era obligatoria, so pena de multa.
• La ley prescribía el color y número de trajes que se podía tener, así como lo que se podía comer.
• Estaban prohibidas las representaciones teatrales, los juegos de azar, los bailes y las canciones indecentes.
• Los nombres de los niños debían aparecer en el Antiguo Testamento.
• La fornicación era penada con el destierro; el adulterio, la blasfemia y la idolatría, con la muerte.
• Hablar irrespetuosamente de Calvino y el clero era un crimen, como también lo era apartarse del credo oficial.

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