Nuestro planeta tiene su propia historia; y esta se ha desarrollado durante cientos de millones de años, en los cuales la superficie terrestre ha sufrido numerosas transformaciones.
El comienzo de la aventura del hombre sobre la Tierra ha sido llevado a remotas fechas, sin que haya consenso entre los científicos para determinar si ese inicio se sitúa hace seis, cuatro o dos millones de años. No ha sido posible establecerlo con exactitud y se han encontrado muy pocos indicios de de las huellas de los primeros hombres.
El período inmenso y oscuro desarrollado desde los orígenes de la humanidad hasta la invención de la escritura, se denomina Prehistoria.
En cambio, llamamos Tiempos Históricos o Historia a la etapa iniciada con la invención de la escritura -hace aproximadamente 3.000 años, antes de Cristo- y que dura hasta nuestros días.
Un hecho trascendental |
La invención de la escritura es considerada muy importante para la vida de los seres humanos, ya que les permitió comunicarse en forma escrita.
Además, la escritura se transformó en un instrumento fundamental para el conocimiento del pasado, ya que gran parte de lo que sabemos sobre los hombres de otras épocas, lo conocemos por medio de los testimonios escritos que ellos dejaron y que se han encontrado.
La escritura nació y se desarrolló entre los pueblos del Antiguo Oriente: los sumeros y los egipcios fueron los primeros en poner por escrito signos en tablillas de arcilla.
Sin embargo, la duración de los tiempos históricos parece casi insignificante, pues su magnitud es quince o veinte veces menor frente a la inmensidad de la Prehistoria. Es como si de la vida de un hombre de 80 años, solo conociéramos de manera precisa los últimos cuatro o cinco años.