Mercurio
el planeta mas pequeño del Sistema Solar
Sol Mercurio Venus La
Tierra Marte Jupiter Saturno
Urano Neptuno
Plutón
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Es el planeta más cercano al
Sol, por eso se convierte en un planeta difícil de ver, pues sólo aparece muy
bajo, en el oeste tras el anochecer o, también bajo, al este antes del amanecer.
Mercurio es un planeta
rocoso y árido cubierto de cráteres, algunos de los cuales miden más de 200 km
de diámetro. Las temperaturas oscilan entre 425º C en el Ecuador y 159º en los
polos. No posee satélites.
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Mercurio izquierda, Venus,
la Tierra y Marte
Otros datos:
-
Diámetro: 4.880 km (0,38
veces el de la Tierra).
-
Distancia al sol: 58
millones de km.
-
Duración del año: 88 días
terrestres.
Mercurio
recibió este nombre de los romanos por el mensajero de pies alados de
los dioses ya que parecía moverse más rápido que ningún otro planeta. Es
el planeta más cercano al Sol, y el segundo más pequeño del sistema
solar. Su diámetro es un 40% más pequeño que la Tierra y un 40% más
grande que la Luna. Es incluso más pequeño que la luna de Júpiter,
Ganimedes o la luna de Saturno, Titán.
Si
un explorador pudiese poner sus pies en la superficie de Mercurio,
descubriría un terreno muy parecido a la superficie lunar. Las colinas
redondeadas y cubiertas de polvo de Mercurio han sido erosionadas por el
constante bombardeo de meteoritos. Las fallas se levantan varios
kilómetros en altura y se prologan cientos de kilómetros. Los cráteres
recubren la superficie. El explorador notaría que el Sol parece dos
veces y media más grande que en la Tierra; sin embargo, el cielo estás
siempre negro debido a la falta de una atmósfera suficiente para
provocar la dispersión de la luz. A medida que el explorador recorra el
espacio con su vista, podría ver dos brillantes estrellas. Una con
aspecto cremoso, Venus y la otra de color azul, la Tierra.
Hasta el Mariner 10, poco se sabía sobre Mercurio debido a las
dificultades de observación que tienen los telescopios de la Tierra. En
su máxima elongación está a solo 28 grados del Sol tal como se puede ver
desde la Tierra. Debido a esto, solo puede ser observado durante el
ocaso o en horas diurnas, atravesando una masa considerable de la
atmósfera terrestre.
En
la década de 1880, Giovanni Schiaparelli realizó un dibujo que recogía
algunas características tenues de Mercurio. Determinó que Mercurio debía
estar anclado por las mareas al Sol, tal como lo está la Luna a la
Tierra. En 1962, los radioatrónomos estudiaron las emisiones de radio
procedentes de Mercurio y determinaron que el lado oscuro estaba
demasiado caliente para que existiese este anclaje mareal. Debería estar
mucho más frío si nunca se enfrentaba a los rayos del Sol. En
1965,Pettengill y Dyce determinaron el período de rotación de Mercurio
en 59 +- 5 día a partir de las observaciones por radar. Má tarde, en
1971, Goldstein refinó el período de rotación hasta los 58.65 +- 0.25
día utilizando también observaciones por radar. Después de la
observación cercana por la nave espacial Mariner 10, el perió se
estbleció en 58.646 +- 0.005 días.
Aunque Mercurio no está anclado por las mareas al Sol, su período
rotacional está relacionado con su período orbital. Mercurio rota sobre
si mismo una vez y media en cada órbita. Debido a esta relación 3:2, un
día de Mercurio (de un amanecer a otro amanecer) dura 176 días
terrestres tal como se recoge en el siguiente diagrama.
Durante el pasado lejano de Mercurio, su período de rotación podría
haber sido más rápido. Los científicos especulan que su rotación podría
haberse realizado en tan sólo 8 horas, pero durante millones de años se
ha ralentizado debido a las mareas solares. Un modelo de este proceso
indica que tal desaceleración podría tardar 109 años y
aumentaría la temperatura interior del planeta unos 100 grados Kelvin.
La
mayor parte de los hallazgos científicos proceden de la nave espacial
Mariner 10 que fue lanzada el 3 de Noviembre de 1973. Pasó por las
cercanías del planeta el 29 de Marzo de 1974 a una distancia de 705
kilómetros desde la superficie. El 21 de Septiembre de 1974 pasó por
segundo vez cerca del planeta y el 16 de Marzo de 1975 lo hizo una
tercera vez. Durante estas visitas, se realizaron mas de 2,700
fotografías, que cubren el 45% de la superficie de Mercurio. Hasta esa
fecha los científicos no habían llegado a sospechar siguiera que
Mercurio poseyese campo magnético. Pensaban que como era pequeño, su
núcleo no se podía haber solidificado hace mucho tiempo. La presencia de
un campo magnético indica que el planeta tiene un núcleo de hierro que
esta al menos parcialmente fundido. Los campos magnéticos son generados
por la rotación de un núcleo fundido conductivo en un proceso que recibe
el nombre de efecto dinamo.
El
Mariner 10 nos mostró que Mercurio posee un campo magnético que es el 1%
del campo magnético terrester. Este campo magnético está inclinado unos
7 grados respecto al eje de rotación de Mercurio y produce magnetosfera
alrededor del planeta. La fuente de este campo magnético es desconocida.
Podría deberse a un núcleo de hierro parcialmente fundido situado en el
interior del planeta. Otra fuente del campo podróa ser la magnetización
remanente de las rocas con hierro en su composici&acoute;n que fueron
magnetizadas por un campo mágnetico más potente durante los años de
juventud del planeta. A medida que el planeta se enfrió y solidificó la
magnetización remanete se conservó.
Incluso antes del Mariner 10, ya se sabía que Mercurio tenía una
densidad elevada. Su densidad es 5.44 g/cm3 que es comparable
a la densidad terrestre de 5.52 g/cm3. En un estado sin
compresión, la densidad de Mercurio es de 5.5 g/cm3 mientras
que la de la Tierra sólo llega a los 4.0 g/cm3. Esta alta
densidad indica que el planeta está compuesto en un 60 a 70 por ciento
por un metales pesados y un 30% por silicatos pesado. Esto da lugar a un
núcleo que ocupa el 75% del radio del planeta y tiene un volumen igual
al 42% del volumen total del planeta.
La
Superficie de Mercurio
Las
imágenes enviadas a la Tierra por la nave espacial Mariner 10 muestran
un mundo que recuerda a la Luna. Esta recubierto por cráteres, contiene
grandes cuencas de anillos múltiples, y muchos ríos de lava. Los
cráteres van desde los 100 metros (tamaño más pequeño que se puede
diferenciar en las imágenes del Mariner 10) hasta los 1,300 kilómetros.
Aparecen en varios estados de preservación. Algunos son jóvenes con
bordes abruptos y brillantes rayos que se alejan de ellos. Otros están
muy degradados, con bordes que han sido suavizados por el bombardeo de
meteoritos. El cráter más grande de Mercurio es la Cuenca Caloris. Una
cuenca fue definida por Hartmann y Kuiper (1962) como una "gran
depresión circular con diferentes anillos concéntricos y alineaciones
radiales". Otros consideran que cualquier cráter superior a los 200
kilómetros es una cuenta. La Cuenca Caloris tiene 1,300 kilómetros de
diámetro, y fue causada probablemente por proyectiles que superaban los
100 kilómetros de sección. El impacto dió lugar a anillos montañosos
concéntricos con alturas de tres kilómetros y enviaron su eyecciones
hasta los 600 u 800 kilómetros sobre la superficie del planeta. (Otro
buen ejemplo de cuenca con anillos concéntricos es la Región Valhalla en
la luna de Júpiter, Calisto) Las ondas sísmicas producidas por el
impacto en Caloris se enfocaron en el otro lado del planeta, dando lugar
a una región de terreno caótico. Después del impacto el cráter se llenó
parcialmente por ríos de lava.
Mercurio está marcado por grandes acantilados curvos o escarpaduras
lobulares que fueron aparentemente formados a medida que Mercurio se
enfriaba y se encogía en tamaño varios kilómetros. Esta reducción de
tamaño produjo una corteza arrugada con farallones de varios kilómetros
de altura y cientos de kilómetros de longitud.
La
mayor parte de la superficie de Mercurio está cubierta por llanuras.
Muchas de ellas son viejas y están llenas de cráteres, pero algunas más
jóvenes tienen menos cráteres. Los científicos han clasificado estas
llanuras como llanuras intercráter y llanuras suaves. Las primeras están
menos saturadas de cráteres y estos tienen diámetros inferiores a los 15
kilómetros. Estas llanuras fueron formadas probablemente cuando los ríos
de lava sepultaron el terreno antiguo. Las llanuras suaves son más
jóvenes todavía con menos cráteres. Estas ultimas se pueden encontrar
alrededor de la cuenca Caloris En algunas zonas se pueden ver parches de
lava lisa que recubren los cráteres.
La
historia de la formación de Mercurio es similar a la de la Tierra. Hace
unos 4,500 millones de años se formó el planeta. Esta fue una época de
intenso bombardeo de los planetas a medida que recolectaban el material
y los restos de la nebulosa de la que se formaron. En una etapa temprana
de esta formación, Mercurio probablemente se diferenció en un denso
núcleo metálico y una corteza de silicatos. Despues de un período de
intenso bombardeo, la lava corrío por la superficie del planeta y
recubrió la antigua corteza. Alcanzado este punto, la mayor parte de los
residuos de la nebulosa original habían sido barridos ya y Mercurio
entró en un período de bombardeo más ligero. Durante este período se
formaron las llanuras intercráteres. Luego Mercurio se enfrió. Su núcleo
se contrajo dando lugar a su vez a la rotura de la corteza y originando
la aparición de prominentes escarpes lobulares. Durante la tercera etapa,
la lava anegó las tierras bajas y produjo las llanuras suaves. Durante
la cuarta etapa el bombardeo de micrometeoritos produjo una superficie
pulverulenta también conocida como regolito. Unos pocos meteoritos de
mayor tamaño chocaron contra la superficie produciendo brillantes
cráteres con radios. Salvo por las ocasionales colisiones de algún
meteorito, la superficie de Mercurio ya no está activa y permanece como
estaba hace millones de años.
¿Puede
existir agua en Mercurio?
Podría parecer que Mercurio no puede poseer agua bajo ninguna forma.
Tiene una atmósfera muy tenue y está muy caliente durante el día, pero
en 1991 científicos del Caltech lanzaron ondas de radio sobre Mercurio y
detectaron un retorno brillante muy poco usual sobre el polo norte del
planeta. El aparente brillo del polo norte podría ser explicado por la
presencia de hielo sobre o justo debajo de la superfice. Pero, ¿es
posible que Mecurio tenga hielo? Debido a que la rotación de Mercurio es
casi perpendicular a su plano orbital, el polo norte siempre ve el sol
por debajo del horizonta y los científicos sospechan que podría estas a
temperatura inferiores a los -161°C. Estas gélidas temperaturas podrían
atrapar el agua que surge del planeta en forma de gas, o los hielos
llevados hasta allí por los impactos cometarios. Estos depósitos de
hielo podrían estar cubiertos por una capa de polvo y, a pesar de ello,
dar un retorno brillante en el radar.
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