Cabello
No más pelos de punta
A quién no le ha pasado que,
justo antes de salir, el cabello la
traiciona. ¡Cálmese! Aquí le damos
algunas sugerencias para salir de paso.
Ilustaciones: Camilo Pazmiño
“Se
me enredó el pelo en un cepillo redondo”
Ni siquiera piense en cortar ese
mechón, los pasos a seguir son:
- Tranquilizarse, mientras más tire de
su pelo, más se enredará el nudo que
tiene y empeorará el problema.
- Sujete el pelo suelto. Con los dedos
saque suavemente del cepillo la mayor
cantidad de mechones que pueda y
sujételos con binchas invisibles.
- Separe las hebras y, con un peine de
punta fina, una aguja de tejer o una
varilla similar, desprenda uno a uno los
cabellos que han quedado enredados en
las cerdas del cepillo.
Evite los enredos:
Nunca trabaje con una sección de pelo
más ancha que el cepillo que usa.
Levante cada sección alejándola de la
cabeza antes de empezar a enrollar el
cepillo por la parte de abajo. Por lo
general, los enredos ocurren cuando, sin
darse cuenta, enrolla el pelo que está
debajo de cada sección con que se
trabaja.
“Me
pinté el pelo en casa y me quedó
anaranjado”
Intentó ahorrar un poco y ahora
el remedio podría salirle más caro.
Resígnese y:
- Acuda a un profesional para que tome
las medidas necesarias. Si intenta
corregir el error usted misma, lo más
probable es que solo lo empeore.
Generalmente, este proceso de corrección
es más cara que la aplicación
tradicional del tinte, así que prepárese
a pagar más.
- Elija un peinado con rizos si debe
esperar varios días para una cita en la
peluquería. Los rizos ayudan a que el
color mal dado se note menos.
Evite los
desastres de color:
No descuide el reloj. Dejar el color
demasiado tiempo puede ser desastroso y
terminar con el pelo de color naranja o
hasta verde.
Siga las instrucciones de la caja del
tinte al pie de la letra. No trate de
hacer innovaciones o de ahorrar producto.
“Me corté el flequillo y se me fue la
mano”.
Un
lado quedó más corto que el otro,
mientras crece el pelo:
- Lleve el pelo hacia un lado. Parta la
raya en el lado donde el flequillo le
quedó más largo y cepíllelo a través de
la frente, de modo que caiga sobre los
mechones demasiado cortos.
- Cree secciones y texturas. Agarre unos
cuantos cabellos del flequillo y, con un
poco de gel o mousse, tuérzalos de la
raíz a la punta hasta formar un pequeño
mechón puntiagudo. Mientras más
secciones amolde de esta forma, se podrá
disimular el problema con más facilidad.
Evite un mal
flequillo:
Siempre es mejor que lo corte un
profesional. Cuando se es clienta
frecuente de una peluquería, por lo
general, los peluqueros lo cortan sin
costo alguno.
Si pese a la advertencia piensa
cortárselo usted misma, no cometa el
grave y común error de mojarse el
cabello y aplanarlo. Lo correcto es
empezar con el flequillo seco, dejando
que caiga naturalmente para tener un
sentido exacto de su longitud. Después,
con unas tijeras finas y afiladas, corte
lentamente con mano estable y segura.
“Me puse demasiado mousse”
Si
usó demasiado spray, gel o cualquier
otro producto que ahora hace ver su
cabello grasiento, haga esto:
- Retire el exceso envolviendo la cabeza
en una toalla seca y comprima con las
manos para que absorba lo más posible.
- Empolve las raíces. Para absorber el
resto del producto, espolvoree maicena,
talco o un shampoo seco. Parta una raya
de unos 5 centímetros sobre la oreja y
esparza el polvo en las raíces. Frote
con los dedos, siga repitiendo cada 5
centímetros hasta que llegue a la otra
oreja.
- Alborótese el pelo. Incline la cabeza
hacia el frente y aplíquese la secadora
en frío, mientras se pasa los dedos a
través del pelo.
Evite que se le vaya la mano:
Empiece siempre con una cantidad menor
de producto de la que piensa que
necesita. Es mejor añadir más si falta
antes que atravesar por el problema.
Comience a aplicarse el producto en la
zona de la nuca. Si trabaja desde las
secciones de debajo de la cabellera, el
producto se depositará en los sitios
menos visibles.
“Me quemé
la cara con las tenazas”
El
secador de pelo muy caliente, las
tenazas para rizar o la plancha para
alisar pueden quemar su cara. Estos son
los primeros auxilios:
- Evite la inflamación. Envuelto en un
paño o una bolsita plástica, póngase
hielo inmediatamente sobre la quemadura
por 10 ó 15 minutos. Descanse por unos
minutos y repita el procedimiento por
una hora o todo el tiempo que le sea
posible si tiene que salir.
- Analice el daño. Determine si la
quemadura es de primer grado
(enrojecimiento sin ampolla) o se
segundo grado (inflamación y ampolla
pequeña). Es probable que las tenazas
causen una quemadura de segundo grado.
Si es de primer grado, trate la
quemadura con un ungüento antibiótico
dos veces al día para prevenir
infecciones y no tome sol para evitar
decoloración. Si es de segundo grado,
vaya al médico para que le recete un
antibiótico tópico.
Disfrace el daño, pero no con
maquillaje, sino con los cabellos
alborotándolos hacia delante.
Evite las quemaduras:
Cuando enrolle el pelo hacia dentro,
inserte siempre un peine plástico fino
entre las tenazas y el cráneo. Esto
ayudará a bloquear el calor, pero no
impedirá su acceso a las raíces.
“Después
de un par de días, mi peinado luce
horrible y no puedo ir a la peluquería”
Si su peinado perdió volumen no
es necesario que pase todo el día con el
pelo aplastado y sin forma. Déle cuerpo
así:
- Si se mojó en la lluvia o ha sudado,
seque el pelo lo más que pueda con una
toalla o, al menos, con un papel.
- Mueva las raíces. Sostenga, recto y
hacia arriba, un mechón de pelo de cinco
centímetros de grosor. Luego, mueva un
peine a lo largo, de arriba abajo (enrede),
solo en la parte de atrás de las raíces
(unos cinco centímetros encima del
cráneo). Repita en toda la parte de
atrás de la cabeza.
- Lleve el pelo hacia atrás. Si nada le
da resultado, recoja el pelo en una cola
de caballo.
Evite la pérdida de volumen:
Si espera lluvia, use productos a prueba
de humedad.
Aplique en las raíces un producto que dé
volumen.
Mientras se seca el pelo, levante las
raíces y dirija hacia ellas la boquilla
de la secadora para aumentar el volumen.
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