Rostro
La base, aliada invisible
Es el cosmético que no debe faltar jamás,
y mientras más natural e imperceptible
sea su aplicación, se lograrán mejores
resultados.
Por: Elisa Sicouret • Fotos: César
Anchundia. • Producción fotográfica:
Gianna Ode
Hasta un cutis de porcelana necesita
siempre un toque de base. Aquello de que
es innecesario aplicarse diariamente
estos correctores es un mito absoluto,
pues ni el rostro más perfecto deja de
lucir mejor con la ayuda del más básico
e imprescindible de los cosméticos.
“Una mujer puede tener una piel
maravillosa, pero igual se va a ver
pálida y demacrada si no cubre ciertas
imperfecciones. Simplemente hay que
ponerse un poquito de base en donde haya
que tapar las ojeras o cualquier
manchita, complementar con polvo, chapa,
rímel, brillo, y se te fue la cara de
cansada”, dice Muriel Pons de Lladó,
maquilladora profesional guayaquileña.
Ahora, no es cuestión de elegir el
primer producto que caiga en sus manos.
Para escoger el más adecuado según su
tipo y color de piel, hay que considerar
las distintas clases de base que existen,
sus tonalidades y características. No
necesariamente la más cara es la mejor;
hay que fijarse muy bien en sus
componentes para hacer la mejor
selección.
Tipos
Muriel Pons explica que las bases tienen
dos componentes básicos: vehículo y
pigmento. El primero es lo que le da
cuerpo, y el segundo son los polvos de
colores que cubren la piel: mientras más
pigmento tenga, se necesitará menos
cantidad para tapar las imperfecciones.
Según estas características, hay
tres tipos distintos de bases:
Líquida: Contiene
líquidos de toda clase: humectantes,
aceites, entre otros, que le dan
texturas variadas. “Ya casi no se la usa
porque solo va bien para las pieles casi
perfectas. Su objetivo es dar un tono
uniforme al rostro, en capas muy
delgadas”, dice la experta.
En crema: Es la que más
cantidad de pigmento tiene, por lo tanto,
permite trabajar con muy poco producto y
mayor eficiencia.
En polvo: Está
compuesta por pigmento con un poco de
talco.
En cuanto a los colores, Muriel Pons
recomienda escoger siempre una base en
tonos amarillos o dorados, nunca en
rosados, porque esta gama favorece
exclusivamente a las mujeres demasiado
blancas. “La mayoría de las ecuatorianas
tenemos fondo de piel oliva, somos más
doraditas, por así decirlo. Si usamos
una base rosada se verá un cutis opaco,
muerto, gris”.
El corrector no puede faltar
Otro maquillaje básico es el corrector.
Este se aplica primero que los demás
cosméticos y sirve para “parchar” el
cutis y prepararlo para luego emparejar
el color con la base.
Todos los correctores son en crema, no
de barra (eso es una cuestión de
presentación, nada más). También deben
ser del mismo tono de la piel y muy
cargados en pigmento, para poder cubrir
con poca cantidad.
No son recomendables los verdes –que
neutralizan los granos rojos–, ni los
rosados –disimulan el café de las
ojeras–, porque requerirán de más base
para taparlos. “Si se aplica estos
correctores, encima la base y después el
polvo, va a ser mucha cantidad de
maquillaje y lucirá enmascarada”,
asegura Muriel Pons.
Si no desea adquirir un corrector, puede
reemplazarlo con una base que cumpla esa
función, siempre que contenga mucho
pigmento.
Errores comunes
- Aplicarse demasiado producto.
No es necesario ponerse la base
en toda la cara. La base que es
cargada en pigmentos va solo en
los sitios donde hay que
corregir imperfecciones, y de
ahí se difumina en el resto del
rostro para dar uniformidad.
- Usar una base muy oscura o
bronceada. Lo que da el tono al
cutis no es la base, sino el
polvo y también el blush. Las
bases con bronceador incorporado
no convienen, porque toda la
cara estará con un color muy
oscuro. Lo mejor es que la base
sea exacta a la tonalidad de su
piel, y luego complemente con un
polvo o blush bronceador, que se
debe aplicar solo en las partes
donde le daría el sol (mejillas,
nariz, barbilla, frente,
cuello), para que luzca natural.
- No emparejar. Una vez colocada
la base, hay que chequear los
bordes de la cara desde todos
los ángulos, y con buena luz,
para comprobar que no estén
marcados. Y si el tono del
producto no es tan exacto al de
su piel, bájelo hasta el cuello,
el pecho, y cuide de tapar las
orejas.
- No utilizar la luz adecuada.
La luz natural es la mejor, la
amarilla favorece en exceso y la
blanca es totalmente delatadora
de las imperfecciones. “Si se
maquilla con luz blanca y está
divina, va a estar perfecta en
todas partes. Pero lo
aconsejable es que no solo
chequee cómo está en el espejo
de su baño, sino en el de su
cuarto, la sala, en distintos
ambientes, porque cada uno tiene
una luz diferente”.
- Aplicar el humectante y
enseguida la base.Siempre hay
que esperar de cinco a diez
minutos luego de colocar el
humectante o bloqueador solar
para recién entonces empezar a
maquillar, si no, éste no se
habrá absorbido totalmente y el
rostro quedará con un efecto
pastoso. |
CONSEJOS
- La mejor base es la que cubre
las imperfecciones con muy poca
cantidad, dice Muriel Pons.
Elija siempre la más parecida al
tono natural de su piel, en la
gama de amarillos o dorados.
- Si quiere que su cutis se vea
tan perfecto como un lienzo,
debe optar por una que tenga
mayor cantidad de pigmento, es
decir, en crema. “Se aplica solo
un poquito, donde lo necesite, y
luego se extiende el excedente
por el resto de la piel”, indica
la experta.
- Cuando vaya a comprar la base,
fíjese que ya de por sí en el
frasco luzca un tono bonito.
Nunca la pruebe en la muñeca u
otras áreas, sino en el rostro,
y con luz natural. “Si no la
dejan probársela, no se la
compre. Y pídale a la vendedora
que le permita ir a un área
donde haya luz del sol para
comprobar que le queda bien”.
- La mejor base para cubrir
manchas es la que tiene más
pigmento (crema). Si lo que
quiere es tapar arrugas, lo
indicado son las de menos
pigmentos (líquidas), pero que
tengan componentes especiales
para esta condición y ayuden a
disimular el problema. “Hay que
cuidar de no cargar mucho de
maquillaje esas zonas”.
- Por lo general, el producto no
durará más de un año o año y
medio. Pero si empieza a cambiar
de olor, o nota que el vehículo
y el pigmento se han separado,
deséchelo.
- El efecto de la base, si está
bien puesta, dura el día entero.
“Si necesita retocarse, nunca se
aplique más producto porque va a
crear un efecto máscara”.
- Las bases que tienen
humectante incorporado no son
aconsejables para las pieles
grasas .
- Otras contienen tratamientos
para el acné, y funcionan muy
bien. Procure siempre que tengan
protección solar.
- Las personas alérgicas deben
usar bases con fondo natural,
como los polvos con arroz, que
no tapan los poros.
- Si por error se ha aplicado
base en exceso, con una esponja
limpia retírela, menos en las
partes de las ojeras ni donde
haya que tapar imperfecciones.
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COMO APLICARLA
1) Tapar imperfecciones con el corrector
(o una base cargada de pigmento) y
difuminar para que no se vea muy marcado.
“No hace falta embarrarse toda la cara
de base para trabajar”, señala Muriel
Pons.
2) Aplicar la base para emparejar el
tono de piel. Puede usar la yema de los
dedos para extenderla por el rostro, y
terminar de difuminar los residuos con
una esponja.
3) Colocar el polvo para dar tono a la
piel.
4) Complementar el maquillaje con el
blush y un polvo para dar iluminación, y
perfilar las áreas a las que desee dar
mayor profundidad (nariz, debajo del
hueso del pómulo, entre otras) con una
base o polvo ligeramente más oscuro que
el color de su piel.
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