Presentación
La espectacularidad de los avances científicos
y tecnológicos de los últimos años puede dar la impresión
de que se ha conseguido un dominio sobre la naturaleza casi total. Se modifican
los genes, se explora el espacio exterior y se explotan los ecosistemas
más remotos del mundo. Pero cuando sucede un terremoto, un volcán
entra en erupción o una gran inundación arrasa una zona,
se hace patente la grandeza de las fuerzas de la naturaleza que, en pocos
minutos, pueden liberar energías destructoras de enorme magnitud.
En los últimos 20 años los desastres naturales
han matado a 3 millones de personas en el mundo, causando daños
a alrededor de otros 800 millones. Las pérdidas económicas
causadas por inundaciones, sequías, terremotos, volcanes, incendios
forestales, etc. son enormes.
En España mueren al año alrededor de 100
personas , principalmente a causa de temporales marítimos, seguidos
por movimientos de tierra, aludes, incendios, rayos, etc. y se pierden
al año más de 100 000 millones de pesetas (algo más
que el 0,2% del PIB). Las mayores pérdidas económicas las
causan las inundaciones.
El número de desastres naturales no ha aumentado
en los últimos años pero al ir creciendo la población,
el número de personas a los que afectan está siendo mayor
cada vez. Por otra parte el traslado de muchos habitantes a las ciudades
hace que cuando se produce cualquier incidente en la proximidad de una
gran ciudad las consecuencias sean dramáticas. Un solo terremoto
con epicentro en la ciudad china de Tangshan mató a más de
250 000 personas en 1977.
En este capítulo se estudian los principales riesgos
naturales, con especial detenimiento en los que afectan a la Península
Ibérica.