El puertorriqueño es
experto en agarrar un ritmo de guaracha,
danza, son, jazz, reggae, plena, bomba o
rumba y transformarlo, modificando el
sonido, el espíritu y acento de tal
manera que el resultado es uno de "aútentica
personalidad propia" y de
extraordinaroia creatividad músical,
como lo fue y es, el caso de La Salsa y
el Reguetón.
La nueva
orquestación
de la
"Salsa"
estaba
constituida
de
piano y
bajo
eléctrico,
campanas,
timbales,
congas y
bongós
que ya
eran
extensamente
utilizados
por las
orquestas
de
Puerto
Rico y
Nueva
York,
desde
los años
cuarenta.
La
sección
de
viento
estaba
constituida
por tres
trompetas
y tres
trombones,
dotación
bastante
extraña
y que
perfilaría
el
sonido
particular
de la
Salsa,
hasta
nuestros
días. La
sustitución
del
Saxofón
por
el
Trombón
y del
Tres
cubano
por
el
Cuatro
puertorriqueño,
permitío
diferenciar
bastante,
el
sonido
nuevo,
del
estilo
cubano
tradicional.
Otros
instrumentos
eliminados
de la
orquesta
vieja
tradicional,
lo
fueron
los
Violines,
Flautas,
Maracas
y los
Palitos
o "la
clave".
(*)
Nuevos
Instrumentos
en rojo.
(*)
Eliminados
en azul
En
cuanto a
estilo
musical
la
inclusión
de los
ritmos
de Jazz,
con
Bomba y
Plena,
los
Seises,
los
Aguinaldos
puertorriqueños
y la
preferencia
de la
Guaracha
sobre el
Son,
fueron
fundamentales
en la
nueva
orquestación
y
sonido.
Lo más
fundamental
en este
cambio
era el
"timing"
o
velocidad
de esta
música
que
estaba a
otro
nivel.