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En el sur de Italia en el año 79, la ciudad de Pompeya quedó sepultada por cenizas y lava del volcán Vesubio. Cuando , muchos siglos más tarde, los arqueólogos descubrieron Pompeya y excavaron sus ruinas, encontraron que la ciudad estaba muy bien conservada . La estructura de algunos edificios estaba en perfecto estado. También hallaron mucho utencilios y objetos que ayudaron a entender cómo era la vida diaria de esa comunidad. Esto permitió conocer mejor la vida social, religiosa y artística de la Antigua civilización romana.

Gracias al trabajo de esos arqueólogos y otros estudiosos , hoy sabemos que la vida en Pompeya hace casi dos mil años, no tenía nada de primitiva. Al contrario, la gente vivía muy bien. Por ejemplo, hay casa muy elegantes y uno de los teatros mas conservados de la antiguedad. También hay algo que mucha gente cree que sólo esiste en las ciudades modernas. En las paredes de Pompeya hay escrituras que se parecen a los graffiti de hoy. En ese tiempo la gente escribía desde propaganda política hasta declaraciones de amor eterno, tal como lo hacen hoy muchas personas.

Cuando el volcán hizo erupción, los habitantes de Pompeya no tuvieron tiempo de escapar y fueron atrapados por la lava ardiente, dejándolos petrificados. Una de las escenas más conmovedoras es la de un padre. Que sin perder la esperanza, abraza a sus hijas tratando de protegerlas de la lava y la ceniza. Los tres quedaron unidos en un abrazo para toda la eternidad. De este modo, una tragedia nos ha permitido ver el pasado de una manera única e impresionante.