La pérdida de biodiversidad influye en varios aspectos:
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Obtención
de medicinas y alimentos.- La mayor parte de nuestros alimentos proceden
de plantas que fueron domesticadas por el hombre en los comienzos de la
agricultura. Con el paso del tiempo y el trabajo de selección las
variedades que usamos ahora son muy distintas de las originales. Aguantan
mejor climas más extremados o son más resistentes a determinadas
plagas, pero el precio que han tenido que pagar es su debilidad ante otros
problemas. Algunas han sufrido tales modificaciones que no pueden reproducirse
sin ayuda del hombre. Los genetistas deben mantener un trabajo constante
para obtener nuevas variedades, especialmente cuando alguna nueva enfermedad
ataca a las que se venían usando. Para poder tener genes disponibles
para esos cruces o para los trabajos de ingeniería genética
es fundamental seguir disponiendo del mayor número de variedades
posibles, sin dejar que se pierdan por falta de uso y homogenización
de los cultivos. También es muy importante que se conserven las
especies silvestres pues mantienen genes que las domesticadas han perdido.
Por otra parte de las plantas, microorganismos y de algunos animales, hemos
obtenido la mayor parte de las medicinas (penicilina, aspirina, alcaloides,
etc.) y muchos productos químicos útiles como el caucho,
resinas, aceites, fibras, papel, colorantes, etc. Quedan muchísimas
especies sin investigar que pueden suministrar nuevos productos y más
alimentos y sería una pérdida grave e irresponsable el que
desaparecieran.
Plantas
contra el cáncer
La
vincapervinca rosa (Catharantus roseus) es una planta angiosperma,
originaria de Madagascar. Cuando en la lucha contra el cáncer se
estaba buscando nuevos fármacos, se descubrió que en esta
planta había varios alcaloides que inhibían el crecimiento
de las células cancerígenas. Así se obtuvieron medicamentos
como la vincristina y la vinblastina que son especialmente útiles
para tratar leucemia infantil y la enfermedad de Hodgkin
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Ruptura
de relaciones en los ecosistemas.-
Hay especies que cierran ciclos tróficos o reproductivos en el ecosistema
y son, por tanto, especies claves. Por ejemplo, muchas plantas, especialmente
tropicales dependen para su polinización de especies concretas de
insectos, murciélagos, colibrís u otros animales. Cuando
la tortuga de Florida desaparece de un hábitat se ha comprobado
que al menos 37 especies de invertebrados desaparecen también. Algunas
especies desempeñan funciones claves en el ecosistema al cerrar
determinados ciclos
(bacterias del nitrógeno, etc.) o convertir contaminantes que los
hombres emitimos en sustancias que entran en el ciclo natural de los elementos
(bacterias que digieren hidrocarburos,
etc.).
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Motivos éticos
y estéticos.- Además de las razones prácticas
explicadas muchas personas consideran que no tenemos derecho a extinguir
especies. Es muy clara la sensación molesta que produce pensar que
animales como el oso panda o determinados tipos de aves se puedan extinguir.
Este sentimiento es lógico y muy humano, pero se debe extender a
ecosistemas completos que son los que verdaderamente sustentan la vida
en el planeta y aseguraran un adecuado mantenimiento de la biodiversidad.
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