Idea general
En nuestras sociedades el petróleo
y sus derivados son imprescindibles como fuente de energía y para
la fabricación de múltiples productos de la industria química,
farmacéutica, alimenticia, etc.
Por otro lado, alrededor del 0,1 al 0,2% de la producción
mundial de petróleo acaba vertido al mar. El porcentaje puede parecer
no muy grande pero son casi 3 millones de toneladas las que acaban contaminando
las aguas cada año, provocando daños en el ecosistema marino.
La mayor parte del petróleo se usa en lugares muy
alejados de sus puntos de extracción por lo que debe ser transportado
por petroleros u oleoductos a lo largo de muchos kilómetros, lo
que provoca espectaculares accidentes de vez en cuando. Estas fuentes de
contaminación son las más conocidas y tienen importantes
repercusiones ambientales, pero la mayor parte del petróleo vertido
procede de tierra, de desperdicios domésticos, automóviles
y gasolineras, refinerías, industrias, etc.
Se han ensayado distintas técnicas para limitar
o limpiar los vertidos del petróleo. Pronto se comenzaron a usar
detergentes y otros productos, pero en el accidente del Torrey Canyon se
comprobó que los productos de limpieza utilizados habían
causado más daño ecológico que el propio petróleo
vertido. Actualmente se emplean productos de limpieza menos dañinos
y diferentes técnicas y maquinarias, como barreras flotantes, sistemas
de recogida, etc., que en algunos casos pueden ser bastante eficaces, aunque
no son la solución definitiva. Evitar la contaminación es
la única solución verdaderamente aceptable.
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Cantidad
y origen del petróleo vertido al mar
No es fácil calcular
la cantidad y el origen de petróleo que llega al mar y, de hecho,
sólo disponemos de valores poco exactos. Valores estimados según
diversos estudios son:
Año |
Toneladas vertidas |
1973 |
6.110.000 |
1979 |
4.670.000 |
1981 |
3.570.000 |
1983 |
3.200.000 |
1985/1989 |
2.400.000 |
Entre los estudios que se han hecho destacan los de la
National Academy of Sciences de los EEUU. Publicó su primer informe
en 1975 (datos correspondientes al año 1973) y posteriormente otro
en 1985 (con algunas cifras completadas en 1989). Con datos extraídos
de estos informes, y de otras fuentes, se puede resumir que la cifra global
de petróleo que llega al mar cada año es de unos 3.000.000
toneladas métricas (rango posible entre 1.7 y 8.8 millones de toneladas),
y la procedencia de este petróleo vertido al mar sería:
Por causas naturales |
10% |
Desde tierra |
64% (de ellas un 15 a un 30% por aire ) |
Por funcionamiento de petroleros |
7% |
Por accidentes |
5% |
Por explotaciones petroleo en mar |
2% |
Por otros buques |
12% |
Accidentes
El
porcentaje vertido por accidentes es de alrededor de un 5% y, aunque en
proporción no es la mayor fuente de contaminación, los desastres
ambientales que originan son muy importantes, porque producen vertidos
de masas de petróleo muy concentradas y forman manchas de gran extensión.
En algunos accidentes se han llegado a derramar más de 400 000 toneladas,
como en la rotura de una plataforma marina en el Golfo de México,
en 1979. En la Guerra del Golfo, aunque no propiamente por accidente, sino
por una combinación de acciones de guerra y sabotajes, se vertió
aún mayor cantidad. Otros, como el vertido del Exon Valdez, en 1989,
en Alaska, pueden llegar a costas o lugares de gran interés ecológico
y causar extraordinarias mortandades en pájaros, focas y todo tipo
de fauna y flora.
Vertidos de petróleo de más de 140 mil toneladas
|
Año
|
Accidente
|
Lugar
|
Toneladas vertidas
|
1991 |
Guerra del Golfo |
Golfo Pérsico |
816 000 |
1979 |
Plataforma Ixtoc I |
Mexico |
476 000 |
1983 |
Pozo petrolífero |
Iran |
272 000 |
1992 |
Oleoducto |
Uzbekistan |
272 000 |
1983 |
Petrolero Castillo de Bellver |
Sudáfrica |
267 000 |
1978 |
Petrolero Amoco Cadiz |
Francia |
234 000 |
1988 |
Petrolero Odyssey |
Canadá |
146 000 |
1979 |
Petrolero Atlantic Empress |
Caribe |
145 000 |
1980 |
Pozo petrolífero |
Libia |
143 000 |
1979 |
Petrolero Atlantic Empress |
Barbados |
141 000 |
Otros accidentes
conocidos o que han sucedido en España |
1967 |
Petrolero Torrey Canyon |
Reino Unido |
130 000 |
1994 |
Rotura de oleoducto |
Rusia |
104 000 |
1976 |
Petrolero Urquiola |
La Coruña |
95 000 |
1992 |
Petrolero Mar Egeo |
La Coruña |
71 000 |
1989 |
Petrolero Exxon Valdez |
Alaska |
37 000 |
Explicación: En el Anuario Internacional de Estadísticas
sobre Vertidos Petrolíferos de 1996 venían recogidos 62 casos
en los que se han derramado más de 3 400 toneladas (10 millones
de galones). En el cuadro se recogen los accidentes con vertidos mayores
de 140 000 toneladas y algunos otros casos de especial interés por
sus consecuencias o por haber tenido lugar en las costas españolas.
Lavado de tanques
Durante mucho tiempo el lavado de tanques de los petroleros
ha sido una de las prácticas más dañinas y que más
contaminación por petróleo ha producido. Estos grandes buques
hacían el lavado en los viajes de regreso, llenando los tanques
con agua del mar que después vertían de nuevo al océano,
dejando grandes manchas de petróleo por todas las rutas marítimas
que usaban. En los últimos años una legislación más
exigente y un sistema de vigilancia y denuncias más eficiente, han
conseguido reducir de forma significativa estas prácticas, aunque,
por unos motivos o por otros, los petroleros todavía siguen siendo
un importante foco de contaminación.
Evolución
de las manchas de petróleo
El
petróleo vertido se va extendiendo en una superficie cada vez mayor
hasta llegar a formar una capa muy extensa, con espesores de sólo
décimas de micrómetro. De esta forma se ha comprobado que
1 m3 de petróleo puede llegar a formar, en hora y media,
una mancha de 100 m de diámetro y 0,1 mm de espesor.
Figura 11-8 > Evolución de las manchas de petróleo
Una gran parte del petróleo (entre uno y dos tercios)
se evapora. El petróleo evaporado es descompuesto por fotooxidación
en la atmósfera.
Del crudo que queda en el agua:
-
parte sufre fotooxidación;
-
otra parte se disuelve en el agua, siendo esta la más
peligrosa desde el punto de vista de la contaminación, y
-
lo que queda forma el "mousse": emulsión gelatinosa
de agua y aceite que se convierte en bolas de alquitrán densas,
semisólidas, con aspecto asfáltico. Se ha calculado que en
el centro del Atlántico hay unas 86 000 toneladas de este material,
principalmente en el mar de los Sargazos que tiene mucha capacidad de recoger
este tipo de material porque las algas, muy abundantes en esa zona, quedan
enganchadas al alquitrán.
Sistemas
de limpieza de los vertidos de petróleo
-
Contención y recogida:
Se rodea el petróleo vertido con barreras y se recupera con raseras
o espumaderas que son sistemas que succionan y separan el petróleo
del agua por:
-
centrifugación, aprovechando que el agua es más
pesada que el crudo se consigue que sea expulsada por el fondo del dispositivo
que gira, mientras el petróleo es bombeado por la parte superior;
-
bombeo por aspiración
-
adherencia a tambor o discos giratorios, que se introducen
en la mancha para que el crudo quede adherido a ellos, luego se desprende
rascando y el petróleo que va quedando junto al eje de giro es bombeado
a la embarcación de recogida
-
fibras absorbentes, en el que se usan materiales plásticos
oleofílicos (que adhieren el petróleo) que actúan
como una bayeta o "mopa" que absorbe petróleo, luego se exprime
en la embarcación de recogida y vuelve a ser empleada para absorber
más
Estas técnicas no causan daños y son muy usadas,
pero su eficiencia, aun en las mejores condiciones, sólo llega a
un 10 - 15%.
-
Dispersantes: Son sustancias
químicas similares a los detergentes, que rompen el petróleo
en pequeñas gotitas (emulsión) con lo que se diluyen los
efectos dañinos del vertido y se facilita la actuación de
las bacterias que digieren los hidrocarburos. Es muy importante elegir
bien la sustancia química que se usa como dispersante, porque con
algunas de las que se utilizaron en los primeros accidentes, por ejemplo
en el del Torrey Canyon, se descubrió que eran más tóxicas
y causaban más daños que el propio petróleo. En la
actualidad existen dispersantes de baja toxicidad autorizados.
-
Incineración: Quemar el
petróleo derramado suele ser una forma eficaz de hacerlo desaparecer.
En circunstancias óptimas se puede eliminar el 95% del vertido.
El principal problema de este método es que produce grandes cantidades
de humo negro que, aunque no contiene gases más tóxicos que
los normales que se forman al quemar el petróleo en la industria
o los automóviles, es muy espeso por su alto contenido de partículas.
-
Biodegradación: En la
naturaleza existen microorganismos (bacterias y hongos, principalmente)
que se alimentan de los hidrocarburos y los transforman en otras sustancias
químicas no contaminantes. Este proceso natural se puede acelerar
aportando nutrientes y oxígeno que facilitan la multiplicación
de las bacterias.
-
Limpieza de las costas: En ocasiones
se usan chorros de agua caliente a presión para arrastrar el petróleo
desde la línea de costa al agua. Este método suele hacer
más mal que bien porque entierra el hidrocarburo más profundamente
en la arena y mata todo ser vivo de la playa. Se usó extensamente
en el accidente del Exxon Valdez debido a que la opinión pública
exigía la limpieza y este método deja aparentemente la playa
con un aspecto casi normal. Pero luego se comprobó que las zonas
que se habían dejado para que se limpiaran de forma natural, al
cabo de unos meses estaban en mejores condiciones que las que se habían
sometido al tratamiento, demostrando que consideraciones estéticas
a corto plazo no deben imponerse a planteamientos ecológicos más
importantes a largo plazo.
-
No hacer nada: En los vertidos
en medio del océano, o en aquellos en que la limpieza es difícil
y poco eficaz, lo mejor es dejar que la acción de las olas, la fotooxidación
y otras acciones naturales, acaben solucionando el problema.
Efectos
de la contaminación con petróleo
Los diversos ecosistemas reciben petróleo e hidrocarburos,
en cantidades diversas, de forma natural, desde hace millones de años.
Por esto es lógico que se encuentren muchos microorganismos capaces
de metabolizar el petróleo y que sea frecuente el que muchos seres
vivos sean capaces de eliminar el absorbido a través de la cadena
alimenticia. No parece que es muy importante la amenaza de bioacumulación
del petróleo y los productos relacionados en la cadena alimenticia,
aunque en algunas ocasiones, en localidades concretas, puede resultar una
amenaza para la salud, incluso humana.
Hay diferencias notables en el comportamiento de diferentes
organismos ante la contaminación con petróleo. Los moluscos
bivalvos (almejas, mejillones, etc.). por ejemplo, muestran muy baja capacidad
de eliminación del contaminante y, aunque muchos organismos (algunos
peces, por ejemplo) no sufren daños importantes con concentraciones
del producto de hasta 1000 ppm, algunas larvas de peces se ven afectadas
por niveles tan bajos como 1 ppm.
Las aves y los mamíferos se ven afectados por la
impregnación de sus plumas y piel por el crudo, lo que supone su
muerte en muchas ocasiones porque altera su capacidad de aislamiento o
les impermeabiliza.
Los daños no sólo dependen de la cantidad
vertida, sino también del lugar, momento del año, tipo de
petróleo, etc. Un simple vertido de limpieza de tanques de un barco
-el Stylis- mató en Noruega a 30 000 aves marinas en 1981, porque
fue arrastrado directamente a la zona donde estas aves tenían sus
colonias.
La mayoría de las poblaciones de organismos marinos
se recuperan de exposiciones a grandes cantidades de petróleo crudo
en unos tres años, aunque si el petróleo es refinado o la
contaminación se ha producido en un mar frío, los efectos
pueden durar el doble o el triple. |