Enfermedades producidas por malnutrición
La malnutrición aumenta el riesgo de contraer infecciones
causadas por virus o bacterias y provoca diversas enfermedades típicas
de personas deficientemente nutridas. Las más comunes son el kwashiorkor
y el marasmo y algunas enfermedades producidas por no ingerir suficientes
vitaminas.
El kwashiorkor (palabra de un dialecto africano
que significa "niño desplazado") es típica de bebés
y niños pequeños que sufren una fuerte deficiencia de proteínas.
Su estómago esta hinchado, porque está lleno de líquido
y sus brazos y piernas enflaquecidos. Otras consecuencias de la enfermedad
son diarrea, daños en el hígado, falta de crecimiento, etc.
El niño que sufre kwashiorkor tiene una mirada perdida y ha perdido
la viveza de movimientos.
Estos niños suelen tener una dieta relativamente
alta en carbohidratos, pero muy baja en proteínas. Se produce esta
situación, por ejemplo, cuando el niño pasa de una dieta
de leche materna rica en todos los nutrientes a otra de grano que proporciona
las calorías suficientes, pero no así las proteínas.
Si este tipo de malnutrición no dura demasiado
se pueden corregir los daños con una dieta equilibrada, aunque puede
dejar secuelas de daños irreparables en el crecimiento o en el desarrollo
intelectual
El marasmo (de una palabra griega que significa
consumirse) se produce cuando la dieta es insuficiente tanto en calorías
como en proteínas. Los niños con esta enfermedad están
muy delgados, con los ojos agrandados y una cara que aparenta más
edad, pero con una actitud de actividad y con la mirada despierta.
Se suele producir esta enfermedad cuando los niños
no han sido suficientemente amamantados o cuando el alimento que reciben
es muy escaso, después de que se ha producido el destete, porque
haya muerto su madre, por pobreza o por otros motivos.
Si el niño recupera a tiempo una dieta equilibrada
la mayor parte de estos síntomas suelen desaparecer.
Las enfermedades por no tomar la cantidad necesaria de
vitaminas no son frecuentes en los países desarrollados en la actualidad,
pero en los países poco desarrollados se producen millones de casos
todos los años. Así, por ejemplo, se calcula que al año
más de 500 000 niños sufren problemas en la vista, algunos
hasta quedarse ciegos, por tomar dietas con déficit de vitamina
A.
La ausencia de nutrientes minerales como hierro o iodo
también origina enfermedades en muchos países pobres. La
falta de hierro produce anemia que en algunas poblaciones de Asia, Africa
y Latinoamérica llega a afectar a la mitad de las mujeres y los
niños, en mayor o menor grado. Las dietas pobres en iodo provocan
bocio y afecta, sobre todo, a los que viven en terrenos pobres en este
elemento, sin recibir alimentos del exterior. |