El Niño
El fenómeno denominado El Niño consiste
en un calentamiento de las aguas del Pacífico que tiene lugar cada
2 a 7 años y que tiene una gran influencia en el comportamiento
del clima en diversos lugares del mundo.
En condiciones normales hay una masa superficial de agua
cálida en la zona más oeste del océano Pacífico,
en la franja tropical, cerca de Australia, mientras que cerca de las costas
de América del Sur el agua superficial es más fría.
Esta distribución del agua está ocasionada porque los vientos
dominantes en esta zona del océano van de este a oeste (de América
hacia Australia) y arrastran al agua superficial cálida hacia Australia.
Este desplazamiento del agua superficial hace posible que agua profunda
y fría salga a la superficie junto a las costas de América
del Sur (corriente de Humboldt). Esta corriente arrastra nutrientes del
fondo, crecen las poblaciones de peces y se forman las buenas pesquerías
propias de la zona.
Pero cada 2 a 7 años el régimen de los vientos
cambia y soplan de este a oeste a la vez que la masa de agua unos 3 a 7ºC
más caliente que lo normal se hace más extensa y se traslada
hacia el este del Pacífico hasta llegar a tocar en ocasiones la
costa de Perú. Este es el fenómeno llamado El Niño
al que pusieron este nombre los pescadores de Perú que notaban que
algunos años en la época de la Navidad (Niño Dios)
el agua subía su temperatura.
Cuando sucede este fenómeno durante 12 a 15 meses
las corrientes marinas cambian en la zona, se impide que afloren a la superficie
las corrientes frías que arrastran nutrientes del fondo y las pesquerías
disminuyen su población por falta de alimento. También se
alteran las corrientes atmosféricas.
Se ha comprobado que este fenómeno influye notablemente
en el clima de zonas de América, Australia, Africa y Asia. Según
algunos estudios también tiene una responsabilidad importante en
las inundaciones que periódicamente ocurren en la península
Ibérica. |