Navidad significa:
Natividad o Nacimiento
El origen de
Santa Claus
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Los 3
Reyes Magos y la Estrella de Belén
El nacimiento y origen de Jesús
Por: Proyecto Salón Hogar
Cuentan
los Evangelios que, allá por los tiempos del reinado de Herodes
en Judea, llegaron a Jerusalén unos Magos procedentes de Oriente.
Aunque no se dice cuantos eran se presume que por la cantidad de
regalos (3) tres, pues fueran tres los magos. Dijeron al rey,
que los astros habían anunciado el nacimiento de un Rey de reyes
en Belén de Judá y se dirigían allí para conocerle y llevarle
regalos.
Herodes, aunque
se alarmó, les dio permiso para viajar en su búsqueda y una
estrella les guió en su camino hasta el humilde pesebre de Belén
donde estaba Jesús. Los tres Magos se llenaron de alegría por el
feliz encuentro y le ofrecieron sus regalos: oro, incienso y
mirra. A su vuelta la estrella les guió por otro camino para que
no se encontrasen con Herodes que quería matar al Niño.
Siglos mas tarde,
en muchos lugares de la cristiandad, el 6 de enero se celebra la
fiesta de los Reyes Magos y es costumbre que éstos traigan
regalos a los niños que han sido buenos, obedientes,
trabajadores y que hayan tenido buenas notas en la escuela
durante el año. Se ha creado todo una tradición y folclore que
varía según el país que la promueva, no hay dos tradiciones
exactamente iguales. [
Vea Navidad en Puerto Rico ]
Del Cuento a la
Realidad
Desde pequeños
nuestra madre o nuestro padre nos cuentan el hecho más
importante, increíble, fascinante y trascendental que ocurrió
hace miles de años en la tierra: el nacimiento del hijo de Dios,
Jesucristo. Sin embargo la parte que siempre nos a llamado la
atención de la historia es en la que una estrella guía a los
llamados reyes magos (astrologos) hasta la ciudad de Belén donde
se encontraba el niño nacido. No sólo porque se nos plantea
contemplarlo como un milagro sino porque con ellos los adultos
explicamos a los niños la tradición anclada que se repite todos
los 5 y 6 de enero de cada año en muchos países.
Para muchos
este acontecimiento se les queda el resto de la vida en su
memoria como un cuento o una leyenda, con la diferencia de que
éste relato fue real y no les llama la atención el como una
estrella se puede mover y posar sobre una casa pues no lo han
analizado desde la óptica racional. Para otros, entre los cuales
me incluyo yo, esa estrella-guía que llevó a los reyes magos (astrologos)
hasta el niño, nos intriga de tal manera que cavilamos sobre: ¿que
pudo ser en realidad dicha estrella?
Desde el punto de vista de la ciencia astronómica pregunto: ¿cómo
puede una estrella que está en el firmamento bajar hasta la
tierra sin colisionar con ella y sin desintegrarse en la
atmósfera, volar horizontalmente de una región a otra y guiando
además a unas personas para que lleguen a un lugar que ellos
seguramente no habrían encontrado solos? Mateo 2:9
Ellos, después de oír al rey, se fueron. Y he aquí la estrella
que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que
llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño.
Algo parecido le ocurrio a Moises
al sacar al pueblo hebreo de Egipto, veamos:
Exodo Capitulo 13: vs. 21 Jehovah
iba delante de ellos, de día en una columna de nube para
guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para
alumbrarles, a fin de que pudieran caminar tanto de día como de
noche. 22 La columna de nube nunca se apartó de día
de delante del pueblo, ni la columna de fuego de noche.
Habia algo volando o flotando a una distancia visible que hoy no
dudariamos en llamar nave espacial, avion, dirigible, etc,
etc... Esta sería una de las muchas preguntas que debereiamos
hacernos si somos de estas personas que nos gusta encontrar la
verdad detrás del cuento o el mito. Tal vez ni siquiera cuento o
mito, sencillamente es una historia contada desde un trasfondo
donde no existian tantas respuestas cientificas y tecnológicas
como las que tenemos hoy en día. Hoy se nos hace mas sencillo
entender a un indio de la selva de Brasil decir que vio a un
pajaro metalico de 50 metros de largo, pues sabemos y entendemos
que es un avion. Pero a muchos se les hace inconcebible pensar
que hacen 2,000 años atrás existiesen objetos voladores como los
que conocemos hoy en día y que pudieran guiar a los reyes magos
(astrologos) y posarse sobre donde vivian José, Maria y Jesús.
Historia del Nacimiento
El
Evangelio de San Lucas nunca nos habla de Reyes sino de pastores
y nos explica la anunciación y nacimiento de Jesús de la
siguiente manera (Lc 1: 26-38):
"A los seis meses envió Dios al
ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una
joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David,
llamado José. La virgen se llamaba María. Entró donde ella
estaba y le dijo:
-Alégrate,
llena de gracia; el Señor está contigo.
Ante estas
palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal
saludo.
El ángel le
dijo:
- No tengas
miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás
y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será
grande y se le llamará Hijo del Altísimo; el Señor le dará el
trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para
siempre y su reino no tendrá fin.
María dijo al
ángel:
- ¿Cómo será
eso, pues no tengo relaciones?
- El ángel le
contestó:
- El Espíritu
Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el niño que nazca será santo y se llamará Hijo
de Dios. Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo
en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis
meses, porque no hay nada imposible para Dios.
María dijo:
- Aquí está la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.
Y el ángel la
dejó".
9
meses luego...
En aquel tiempo Augusto César (Octavio)
ordenó un censo para ser realizado a toda la gente y para esto
era requerido que todos fueran a la ciudad o al pueblo de sus
propias familias, para registrar las contribuciones impuestas
por los Romanos. José, siendo de la casa y linaje de David tenía
que ir desde Nazareth en Galilea a Belén en Judea, cerca de 6
millas de Jerusalén. María fue con él montada en burro. Era un
viaje de tres o cuatro días. En lugar de estar en su casa en
relativa comodidad, Ella fue, porque el tiempo del nacimiento de
su niño estaba cerca, y la profecía era que el Mesías iba a
nacer en Belén.
Caía la tarde cuando llegaron y no había
habitación para Ellos en la posada (que probablemente no era una
posada tal como nosotros conocemos, sino una casa adecuada para
viajeros). José fue y encontró un lugar en un establo, una
cueva en la ladera de la montaña. En ese tiempo, las viviendas y
los establos estaban a menudo situados en cuevas en conexión
unas con otras. María había estado renuente y prefería estar en
casa, ya que el escenario no habría sido el adecuado para que la
misión de Jesús pudiera comenzar. Sin embargo, Ella
voluntariamente pasó esas privaciones para realizar la profecía
porque había sido profetizado que el niño Cristo nacería en
Belén, por ello fue con José.
Era cerca del ocaso cuando entraron a la
cueva en el momento del nacimiento
de Jesús, un Ángel apareció a los pastores que atendían
sus rebaños en los campos que estaban alrededor. El
ángel les dijo que en Belén, el pueblo de David, había nacido un
Salvador, quien era el Cristo, y que ellos encontrarían al niño
yaciendo en una cuna. Luego apareció con el Ángel una multitud
de seres cantando sus alabanzas. “Gloria a Dios en las Alturas,
y en la Tierra Paz a los Hombres de Buena Voluntad”. A ese coro,
los pastores escucharon cantar alegres Hosannas de “Paz en la
tierra, a los hombres de Buena Voluntad”
El Pesebre: Es
San Francisco de Asís en el año 1223 quien dio origen a los
pesebres o nacimientos que actualmente conocemos, popularizando
entre los laicos una costumbre que hasta ese momento era del
clero, haciéndola extra-litúrgica y popular. La presencia del
buey y del burro se debe a una errónea interpretación de Isaías
1, 3 y de Habacuc 3, 2 (versión "Itala"), aunque aparecen en el
magnífico "Pesebre" del siglo cuarto, descubierto en las
catacumbas de San Sebastián en el año 1877.
Cuando
los Ángeles se fueron, los pastores viajaron a Belén para verlo.
Encontraron a María, a José, y al bebé en la cuna. La cueva
parecía un templo para ellos, por la descarga de radiación
hecha por la presencia de los Seres Divinos. Después de
haber visto el niño, ellos entendieron que el Ángel les había
hablado refiriéndose a Él. Todo esto, fue manifestación de Dios.
Apareció la estrella y fue vista sobre el establo, no solo por
los pastores, sino también por otros en la posada. Vieron su
brillante luz, y sintieron las vibraciones, que les
generó un sentimiento de asombro. Esta Estrella era del
propio Ser Divino de Jesús, esto es, una radiación, una
manifestación de Su Cristo Propio. Es la misma Estrella que los
Reyes Magos vieron en sus países, y mediante la cual los Tres
siguieron al niño Cristo.
María y José conocieron su
misión y oraron para tener la fuerza para realizarla. Cuando
Ellos vieron primeramente su inocente y vulnerable niño Divino,
se arrodillaron en oración ya que debían velar por Él hasta que
el pequeño cuerpo fuera fuerte y pudiera caminar, y hasta que la
Divina memoria de su misión fuera anclada en Él. Examinaron el
pequeño cuerpo desde la cabeza hasta los pies, y
encontraron que era perfecto como lo esperaban. Rezaron por eso
y para que siguiera así, y que su cuerpo mental se mantuviera
libre de todos los conceptos imperfectos del mundo exterior y
que sus sentimientos fueran protegidos de toda discordia. José
pensó que ellos estaban en la parte más delicada de la misión, y
planearon donde establecerse mientras Jesús crecía.
El fue llamado Jesús, como el
Arcángel Gabriel lo había dicho. De acuerdo a las costumbres
judías, después del nacimiento de un hijo, la madre tenia que
estar aislada por cuarenta días, y por ese periodo no podía ser
admitida en el templo ni tomar parte en ninguna de las
actividades. Cuarenta días después del nacimiento, lo llevaron
al templo en Jerusalén para realizar los rituales acostumbrados,
de acuerdo a la Ley de Moisés, y Jesús fue consagrado.
Mientras ellos estaban allí, un sacerdote llamado Simeón de
Jerusalén, también vino al templo. Había sido enviado al
lugar por consejo Divino para ver al niño Jesús. Simeón, en su
juventud, había rezado para ver al Mesías, y le había sido
revelado que Jesús lo sería. Cuando María vino muy feliz
sosteniendo a Jesús en sus brazos, Simeón los vio dentro de
un pilar de Luz, con Ángeles guardianes alrededor de ellos. Esto
lo alegró enormemente ya que era la culminación de su
búsqueda. El reconoció al Niño Jesús como el
Cristo, el Ser que el estaba buscando, y pidió en ellos las
bendiciones de Dios. Después de esto entonces el vio que ya
estaba listo para partir de este mundo en paz. En el templo, una
respetada profetiza llamada Ana, también reconoció quien era el
niño realmente.
¿Los magos llegaron a Belén o
Nazaret?
Lucas 2: 21-39
Presentación de Jesús en el
templo
21 Cuando se cumplieron los ocho días para
circuncidar al niño, llamaron su nombre Jesús, nombre que le fue
puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
22 Cuando se
cumplieron los días de la purificación de ellos conforme a la
ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarle al
Señor 23 (así como está escrito en la ley del Señor:
Todo varón que abre la matriz será llamado santo al Señor)
24 y para dar la ofrenda conforme a lo dicho en la
ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.
39
Cuando cumplieron con todos los requisitos de la ley del Señor,
volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 El
niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la
gracia de Dios estaba sobre él.
Lucas nos dice que
Maria y José con el niño, regresaron a su pueblo Nazaret.
Aunque sin cuestionar la
veracidad de Mateo y siguiendo su línea de pensamiento vamos a
ver que este nos dice:
El nacimiento según
Mateo:
Mateo 2:1-9 "Cuando Jesús nació
en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente
a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los
judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el
oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se
turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los
principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó
dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de
Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de
la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de
Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo
Israel. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos,
indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la
estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con
diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo
saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído
al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en
el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo
sobre donde estaba el niño." Mateo 2:9
10 Al ver la
estrella, se regocijaron con gran alegría. 11
Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su
madre, y postrándose le adoraron. Entonces abrieron sus tesoros
y le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. 12
Pero advertidos por revelación en sueños que no volviesen
a Herodes, regresaron a su país por otro camino.
La huida a Egipto
13 Después que ellos partieron, he aquí un ángel del
Señor apareció en sueños a José, diciendo: "Levántate; toma al
niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te
diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo."
14 Entonces José se
levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
15 Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que
se cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta,
diciendo: De Egipto llamé a mi hijo.
Mateo y Lucas no nos dan la
misma versión, en Mateo van hacia Egipto y en Lucas regresan a
su pueblo de Nazaret. Lucas se supone que obtiene la información
del nacimiento de Jesús de la propia Maria, sin embargo Mateo se
basó principalmente en antiguas profecias judias y no en los
hechos propiamente.
Analisis pericial
La visita de los Magos tuvo lugar después de
la Presentación del Niño en el Templo (Lucas 2, 38). Los Magos
habían partido poco antes de que el ángel dijese a José que
tomase al Niño y a su Madre y fuese a Egipto (Mateo 2, 13).
Antes Herodes había intentado infructuosamente que los Magos
retornasen, lo que deja fuera de toda duda que la presentación
ya habría tenido lugar. Surge con ello una nueva dificultad:
después de la presentación, la Sagrada Familia volvió a Galilea
(Lucas 2, 39). Se piensa que este retorno no fue inmediato.
Lucas omite los incidentes de los Magos, la huida a Egipto, la
matanza de los Inocentes y el retorno desde Egipto, y retoma la
historia con la vuelta de la Sagrada Familia a Galilea. Nosotros
preferimos interpretar las palabras de Lucas como indicando un
retorno a Galilea inmediatamente después de la presentación. La
estancia en Nazaret fue muy breve. Tiempo después la Sagrada
Familia volvió probablemente a permanecer en Belén. Entonces
vinieron los Magos. Era «en tiempos del rey Herodes» (Mateo 2,
1), i. e., antes del 4 a. C. (A.V.C. 750), fecha probable de la
muerte de Herodes en Jericó. No obstante, sabemos que Arquelao,
hijo de Herodes, sucedió como etnarca a su padre en una parte
del reino, y fue depuesto o en su noveno año (Josefo, Bel. Jud.,
II, vii, 3) o en el décimo (Josefo, Antiq., XVII, xviii, 2),
durante el consulado de Lepido y Arruntio (Dion Cassis, lv, 27),
i. e., 6 d. C. Por otra parte, los Magos vinieron mientras el
rey Herodes estaba en Jerusalén (vv. 3, 7), no en Jericó, i. e.,
o al comienzo del 4 a. C. o al final del 5 a. C. Por último, eso
fue probablemente un año, o un poco más de un año, después del
nacimiento de Cristo. Herodes preguntó a los Magos el tiempo en
que apareció la estrella. Considerando esto como el tiempo del
nacimiento del Niño, mató a los varones de dos años para abajo
en Belén y sus alrededores (v. 16). Algunos concluyen de esta
cruel matanza que los Magos llegaron a Jerusalén dos años
después de la Navidad (San Epifanio, «Haer.», LI, 9; Juvencio, «Hist.
Evang.», I, 259). Su conclusión tiene visos de probabilidad;
aunque la matanza de los niños de dos años puede haberse debido
a alguna otra razón -por ejemplo, al temor de Herodes de que los
Magos le hubiesen engañado en lo que a la aparición de la
estrella se refiere o que los Magos se hubiesen equivocado en la
unión de la aparición de la estrella con el nacimiento del Niño.
Arte y arqueología favorecen nuestro punto de vista. Únicamente
un monumento primitivo representa al Niño en el pesebre mientras
los magos adoran; en otros Jesús permanece sobre las rodillas de
María y bastante crecido (ver Cornely, «Introd. Special in N.
T.», p. 203).
Desde Persia, de donde supuestamente vinieron
los Magos, hasta Jerusalén había un trayecto de entre 1000 y
1200 millas. En semejante distancia debieron emplear entre tres
y doce meses en camello. Además del tiempo del viaje, emplearon
probablemente varias semanas de preparación. Los Magos pudieron
haber llegado a Jerusalén un año o más después de la aparición
de la estrella. San Agustín (De consensu Evang., II, v, 17)
opina que la fecha de la Epifanía, el seis de Enero, prueba que
los Magos llegaron a Belén trece días después de la Natividad, i.
e., después del 25 de Diciembre. Su argumento conforme a las
fechas litúrgicas era incorrecto. Ninguna fecha litúrgica es,
ciertamente, fecha histórica (Para una explicación de las
dificultades cronológicas, ver Cronología Bíblica, Fecha de
la Natividad de Jesucristo). En el siglo IV las Iglesias
de Oriente celebraban el 6 de Enero como la fiesta del
Nacimiento de Cristo, la Adoración de los Magos y el Bautismo de
Cristo, mientras que en el Occidente el Nacimiento de
Cristo era celebrado el 25 de Diciembre. Esa fecha tardía de la
Natividad fue introducida en la Iglesia de Antioquía en tiempos
de San Juan Crisóstomo (P. G., XLIX, 351), y todavía más tarde
en las Iglesias de Jerusalén y Alejandría.
Que los Magos pensaron que la estrella les
dirigía es evidente por las palabras (eidomen gar autou ton
astera) que emplea Mateo en 2, 2. ¿Era realmente una
estrella? Los racionalistas y los protestantes racionalistas, en
sus esfuerzos por evadirse del sobrenatural, elaboraron algunas
hipótesis:
La
palabra aster puede significar un cometa; la
estrella de los Magos era un cometa.
La
estrella pudo haber sido la conjunción de Júpiter y
Saturno (7 a. C.), o de Júpiter y Venus (6 a. C.).
Los Magos pudieron haber
visto una stella nova, una estrella que aumenta
de repente en tamaño y brillo y luego disminuye de nuevo.
Hay quienes
incluso piensan que no era una estrella sino un Ovni (objeto
volador no identificado) que los guio a través del
desierto para que conocieran a quien seria el salvador
de nuestro mundo. Los que esto suponen, lo hacen basados
en el hecho de que dicho objeto se posó sobre el lugar
donde se encontraba el niño Jesús. 9 Ellos,
después de oír al rey, se fueron. Y he aquí la estrella
que habían visto en el oriente iba delante de ellos,
hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño.
Mateo 2: 9
Estas teorías excepto la ultima, dejan de
lado la explicación de que «la estrella que habían visto en el
oriente, estaba delante de ellos hasta que vino a pararse sobre
el lugar donde estaba el Niño» (Mateo 2,9). La posición de una
estrella fija en el cielo varía al menos un grado cada día. Una
estrella no fija pudo moverse delante de los Magos hasta
conducirles a Belén; ninguna estrella fija ni ningún cometa pudo
haber desaparecido y aparecido ni tampoco pararse. La Estrella
de Belén pudo haber sido un fenómeno milagroso, como fue la
columna de fuego que guio al pueblo hebreo en su salida de
Egipto. Exodo Capitulo 13: vs. 21 Jehovah iba
delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos
por el camino, y de noche en una columna de fuego para
alumbrarles, a fin de que pudieran caminar tanto de día como de
noche. 22 La columna de nube nunca se apartó de día
de delante del pueblo, ni la columna de fuego de noche.
La filosofía de los Magos (astrologos) de
leer el cielo, les condujo en su viaje hasta que encontraron a
Cristo. La astrología de los Magos postulaba una contrapartida
celestial como complemento del hombre terreno y condicionaba por
completo la personalidad humana. Su «doble» [los fravashi
de los parsis) se desarrollaba junto con cada hombre bueno,
unidos los dos hasta la muerte. La aparición repentina de una
nueva y brillante estrella sugirió a los Magos el nacimiento de
una persona importante. Ellos vinieron a adorarlo -i. e., a
conocer la divinidad de este Rey recién nacido (vv. 2, 8, 11).
Algunos Padres (San Ireneo, «Adv. Haer.», III, ix, 2; Progem.
«in Num.», homil. xiii, 7) pensaron que los Magos vieron en «su
estrella» un cumplimiento de la profecía de Balaam: «Una
estrella brillará sobre Jacob y un cetro brotará de Israel» (Números
24, 17). Pero en el paralelismo de la profecía, la «Estrella» de
Balaam es un gran príncipe, no un cuerpo celeste; no es probable
que en virtud de este mensaje profético los Magos siguieran a
una estrella especial del firmamento como un signo del Mesías.
Además, es probable que los Magos estuvieran familiarizados con
las grandes profecías mesiánicas. Muchos judíos no volvieron del
exilio con Nehemías. Cuando nació Cristo, había indudablemente
población hebrea en Babilonia, y probablemente también en
Persia. Por alguna razón, la tradición hebrea sobrevivió en
Persia. Por otra parte, Virgilio, Horacio, Tácito (Hist., V,
xiii) y Suetonio (Vespas., iv) dan testimonio de que, en tiempos
del nacimiento de Cristo, había por todo el Imperio Romano una
inquietud y expectación generalizadas de una Edad de Oro y un
gran liberador. Podemos admitir sin dificultad que los Magos
estaban guiados por tales influencias hebraicas y gentiles para
esperar al Mesías que pronto vendría. Pero debió de ser alguna
revelación especial divina el motivo por el cual conocieron que
«su estrella» significaba el nacimiento de un rey, que ese rey
recién nacido era verdadero Dios y que debían seguir «su
estrella» hasta el lugar del nacimiento del Dios-Rey
La venida de los Magos causó gran conmoción
en Jerusalén; todos, incluso el rey Herodes, escucharon su
pregunta. Herodes y sus sacerdotes deberían haberse puesto
contentos con las noticias, pero estaban tristes. Llama la
atención que los sacerdotes mostrasen a los Magos el camino, de
lo cual se deduce que no habrían hecho el camino por sí mismos.
Los Magos siguieron la estrella unas 6 millas hacia el sur de
Belén, «y entrando en la casa [eis ten oikian],
encontraron al niño» (v. 11). No hay razón para suponer, con
algunos Padres (San Agustín, Serm. cc, «In Epiphan.», I, 2), que
el Niño aún estaba en el establo. Los Magos adoraron (prosekynesan)
al Niño Dios, y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Dar regalos
obedecía a una costumbre oriental. La intención del oro es clara:
el Niño era pobre. No conocemos la intención de los otros
regalos. Los Magos no pretenden probablemente un significado
simbólico. Los Padres han encontrado numerosos y variados
significados simbólicos en los tres regalos; no está claro que
alguno de estos significados sea inspirado
Los Magos escucharon en sueños que no
volviesen a Herodes y «volvieron a su país por otro camino» (v.
12). Ese camino pudo haber sido un camino por el Jordán, de tal
manera que eludiese Jerusalén y Jericó; o un rodeo hacia el sur
a través de Berseba, al este del camino principal (ahora la ruta
de la Meca) en el territorio de Moab y allende el Mar Muerto. Se
dice que después de su retorno a su patria los Magos fueron
bautizados por Santo Tomás y trabajaron mucho para la
propagación de la fe en Cristo. La historia es narrada por un
escritor arriano no antes del siglo VI, cuya obra está impresa
como «Opus imperfectum in Mattheum» entre los escritos de San
Juan Crisóstomo (P. G. LVI, 644). Este autor admite que lo ha
descrito a partir del apócrifo Libro de Seth, y escribe sobre
los Magos algo que es claramente legendario. La catedral de
Colonia contiene los que pretenden ser los restos de los Magos;
éstos, se dice, fueron descubiertos en Persia, llevados a
Constantinopla por Santa Elena, transferidos a Milán en el siglo
V y a Colonia en 1163
H a
habido muchos intentos de explicar científicamente la estrella
de la navidad, 4 ideas serán mencionadas aqui.
-
Algunos academicos piensan que esta "estrella"
era un cometa, un objeto tradicionalmente conectado con
importantes eventos en la histroria, tal como el nacimiento
de reyes. Sin embargo, los registros de avistamientos de
cometas no coinciden con el nacimiento del Señor. Por
ejemplo el Cometa Halley fue presenciado en el año 11 A.C.,
pero la primer navidad se llevo a cabo al rededor de los
años 6 al 2 A.C.
Otros creen que la Estrella de Belén fue
una conjuncion o unión de planetas en el cielo nocturno.
Debido a que los planetas orbitan el sol a diferentes
velocidades y distancias, estos ocacionalmente parecen
aproximarse. Johannes Kepler (1571-1630) prefería esta idea.
Sin embargo, multiples planetas no se ven como una sola
fuente de luz, como se describe en la escritura. Tambien, la
alineación de planetas es bastante frecuente y por lo tanto
no tan inusual. Hubo una conjunción de Jupiter y Saturno en
el año 6 A.C., pero una aún más cercana en el 66 A.C.,
demasiados años antes !
Por otro lado, la explosión de una
estrella, o supernova, ha sido propuesto para explicar la
Estrella de la Navidad. Algunas estrellas son inestables y
explotan en esta manera con una brillante llamarada. Sin
embargo, los registros históricos no dan indicios de una
supernova en el tiempo del nacimiento del Señor.
Y los que piensan que no era una estrella sino un Ovni (objeto
volador no identificado) que los guio a través del desierto
para que conocieran a quien seria el salvador de nuestro
mundo. Los que esto suponen, lo hacen basados en el hecho de
que dicho objeto se posó sobre el lugar donde se encontraba
el niño Jesús. 9 Ellos, después de oír al rey,
se fueron. Y he aquí la estrella que habían visto en el
oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo
sobre donde estaba el niño. Mateo 2: 9
De las cuatro explicaciones de la Estrella de
Belén solo la ultima tiene visos de ser mas potencialmente real
conforme a las cosas que cientificamente conocemos hoy día,
además de los cientos de miles de avistamientos de luces
luminosas que transitan el espacio en la noche, sin ser aviones.
Dos detalles en Mateo son de especial interés:
Primero:
el texto implica que solo los magos vieron la estrella. Sin
embargo los cometas, conjunciones y supernovas serian
visibles a todos en la tierra de lo que no existe constancia
o evidencia historica, lo cual les descarta, por lo que la cuarta
explicación físicamente seria la mas racional.
Segundo: la estrella iba delante
de los Magos y los guió directamente de Jerusalen a Belén.
Esta es una distancia de aproximadamente de seis millas,
en una dirección de norte a sur. Sin embargo cada objeto
natural en el cielo se mueve de este a oeste debido a la
rotación de la tierra. Es difícil imaginar como una luz
natural pudiera guiar a una casa en particular, lo que hace
para los que han estudiado este fenomeno que la cuarta
explicación sea aún y con más fuerza, la más lógica. [vea
foto de una luz decender de una nube apuntando a un lugar]
Conclusión:
Sin embargo a falta de evidencia de estos
objetos voladores, ya que no tenemos ninguno, la conclusión es
que la Estrella de Belén no puede ser explicada por la ciencia
naturalmente. Aquella alegada estrella viajera que volaba
a corta distancia de la superficie y que alumbro a los reyes (astrologos)
desde su país hasta donde estaba Jesús, era una luz supernatural
y temporal, que solo cumplio con el proposito de guiar a los 3
magos desde oriente. Debemos recordar que despues de todo, la
primera navidad fue un tiempo de milagros.
Exodo Capitulo 13: vs. 21 Jehovah iba delante de
ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el
camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles,
a fin de que pudieran caminar tanto de día como de noche.
22 La columna de nube nunca se apartó de día de
delante del pueblo, ni la columna de fuego de noche.
Historia relacionada: ¿Quien era Jesús de Nazareth? [
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