El viaje ha sido duro y
difícil pero aqui estamos...
Advertencia:
Conozco dos maneras de hacer un relato sobre un suceso o acontecimiento que pueda tener visos de relevancia y pertinencia para algunas personas interesadas en saber más sobre el mismo; una forma es cuando lo cuenta otro y la otra cuando lo cuenta uno mismo. En este caso en particular por ser la persona que cuenta con todos los detalles y mayor cantidad de información es preferible que sea yo en este caso, quien haga el relato. Aunque yo sé de antemano que la autobiografía no es bien vista por algunas personas que ya tienen ciertos prejuicios contra las personas que cuentan historias sobre si mismas, no por ello voy a cohibirme de hacerlo. Esta no es una historia de autoelógio ni nada parecido, este es un relato de lucha continua que honra a quien único merece la misma, al que no permite que se mueva una hoja sin su voluntad; a DIOS. Si otro tratara de explicar como este proyecto salio adelante, obviamente no contaría con los datos que aquí están incluidos, por ello tomé la decisión de hacerlo en primera persona.
Imagínate por un momento que tu me conoces y un día me preguntas -¿Oye Héctor cuéntame como lo hiciste?- Entonces yo te diría. - Ponte cómodo(a) que te voy a poner al tanto de todos los detalles y te vas a sorprender de como Dios ha permitido que este proyecto este al alcance de tantos niños, por encima de la voluntad de algunos hombres.
Preámbulo:
El viaje ha sido bien duro y difícil pero nunca decidimos que rendirnos seria la opción. Este proyecto educativo lejos de tener una historia cómoda y bonita ha estado llena de muchas intrigas he intentos por docenas de sabotaje para impedir que estuviera en el sitial que esta hoy en día. Por algún extraño designio las personas que se ligaron a los inicios de este, quisieron apoderarse de la idea de su creador y si no la obtenían por fuerza, intentaron destruirla. Desde el robo del personal de trabajo por sus asociados, competencia desleal de parte de estos, acusaciones infundadas y mal intencionadas, intento de cerrar el portal educativo por diferentes medios, se nos ha tratado de impedir el éxito de nuestro proyecto. Sin embargo, lo peor de la vida es luchar contra una persona con convicciones y con ilimitada fe en Dios y en si mismo.
Aún a pesar de todos los malos ratos y malas experiencias vividas, hemos disfrutado la travesía y nos hemos servido del ejemplo de Job, que aún en sus peores momentos y cuando sus amigos le decían que maldijera a Dios, este nunca abrió la boca para hacerlo. Al final fue prosperado y bendecido con más de lo que antes tenía y todo para honrar a quien más honor merece "A DIOS MISMO"
La historia comienza
Mi entrada a Caribe Grolier
1995 Recuerdo que cuando salí de Río Grande, para febrero de 1995 llevaba mi vehículo lleno de bolsas de ropa y no sabia que me deparaba el destino. Acababa de terminar mi relación con la madre de mi pequeña hija y dejaba atrás un trabajo gerencial en un restaurante de renombre con un sueldo tal vez bastante bueno, pero decidí irme y comenzar otra vez. Me instalé en un hospedaje para varones en la calle Canals en Santurce, donde se compartían baño y cocina entre los cuatro residentes de este apartamento. Estaba un poco sobrepeso y decidí tomarme un tiempo para ir al gimnasio y la playa y despejar mi mente. Aproveche uno de esos días y fui a visitar en Caribe Grolier, en Santurce a un antiguo amigo que fue quien me dio los primeros pasos en la venta cuando era un chamaco de 17 años, pero no se encontraba. El joven que me atendió cuando llegue a la oficina me pregunto que si yo era vendedor y obviamente le dije que no, que lo había sido y que solo deseaba estrecharle la mano a mi viejo amigo Fabio León de los Ríos, pero el muchacho me dijo que si gustaba volver a trabajar en ventas que fuera donde él, yo me reí y le dije solo --No creo--. Pasaron los días y yo cogía el desempleo y estaba llegando al fin de mis beneficios. Entonces un día pase frente al Cobians Plaza y volví a la oficina donde me hicieron el ofrecimiento. Caribe Grolier se dedicaba en ese entonces a la venta de enciclopedias en Puerto Rico y continuamente estaban reclutando personal de ventas. Generalmente este tipo de trabajo lo habían venido realizando extranjeros más que puertorriqueños y es indudablemente una forma de ganar mucho dinero si se sabe hacer bien el trabajo. Pero yo no me sentía muy seguro de que fuera ese el trabajo que yo buscaba, ya yo lo había hecho de chamaco y no me veía en la sala de un hogar haciendo otra vez una venta, pero el destino me tenía pendiente una sorpresa. Fui bien recibido y le pregunte al muchacho en este caso Ángel Canales (el mismo de la vez anterior) que me gustaría verlo hacer el trabajo para reambientarme y que me explicara nuevamente el plan de beneficios e ingresos por venta. Salimos para Manatí a trabajar y en unas 4 horas se hicieron dos contratos. Según me dijo Ángel, allí él se había ganado casi $300.00 dólares por esas dos ventas, yo le dije entonces --Bueno si eso es así, prepárame el equipo que arranco mañana-- Y así fue, al día siguiente yo estaba llenando contrato a las 9:00 de la mañana y estaba mirando todo el material con el que iba a trabajar, me familiarice con el mismo y no fue nada de difícil, solo tenia que recordar que ese mismo trabajo ya yo lo había hecho muy bien cuando era un chamaco de 17 años o sea, hacían unos 20 años atrás, pero hay algo que quiero decirte: Lo que bien se aprende nunca se olvida el que me enseño a vender (Q.D.E.P. Fabio León de Los Ríos) era un gran maestro. Esa misma tarde como a las 4:30 me soltaron en unas parcelas de Corozal llamadas Palmarejo, salimos un grupo de 4 personas. Cuando me recogieron en el colmado que acordamos a las 8:30 de la noche yo fui el éltimo en montarme y claro esta, rápido me preguntaron --¿como te fue?-- y yo les dije --Más o menos-- Pero pregunto, dijo Ángel --¿Pudiste cerrar alguna venta? --Si, pude cerrar tres-- Le contesté Demás esta decir que no me creyeron y que estacionaron su vehículo en un negocio que creo que se llama Balalaika y allí me pidieron ver los contratos. Yo se los mostré y ellos estaban bobos, yo les pregunte: --¿Ustedes me dijeron que yo podía coger los prontos que me diera el cliente, verdad? --¿Si, por qué, te dieron pronto?-- me preguntaron. --Si, me dieron $63.00 en efectivo cada uno-- o sea que gané $189.00 al momento y quedaban todavía comisiones en más de $200.00 dólares pendientes de pagar. Así comencé nuevamente a reencontrarme con el vendedor que yo siempre había llevado adentro. De hecho fui muy exitoso en otras cosa que hice en ventas en años anteriores pero por no estar maduro ni preparado en ese entonces, no las conservé. Además el convencer e influir a la gente es lo que siempre más me ha llamado la atención, mi principal herramienta para ser un buen vendedor es: la sinceridad, creer honradamente en lo que hago. Recuerdo que comencé miércoles a trabajar, ya para el sábado había hecho 11 contratos y me aprobaron 8, así que mi primera semana de vender libros me dejo alrededor de unos $1,000 dólares. Para los viejos vendedores yo era algo así como un fenómeno y en mi oficina me usaban continuamente para darle charlas al personal nuevo, aunque yo sabia que me usaban sin beneficiarme, lo que hacia era que aprendía y me preparaba para lo que vendría, (ya comenzaba a imaginármelo). Para los que no me conozcan yo soy algo así como un soñador y un idealista, soy muy entusiasta y emprendedor no conozco la palabra cansancio y eso de quitarse no va conmigo, sigo hasta lo ultimo cuésteme lo que me cueste. Siempre apuesto a mi, pero no compito donde ya yo calculé que voy a perder, le doy a César lo del César, respeto al que sabe más que yo en algo y me le pego para aprender de él. Mi madre que me conoce muy bien, me dice que yo no dejo pasar una oportunidad a la que le pueda sacar provecho. "Y otra cosa", de lo más que he aprendido en la vida ha sido de mis tropiezos no de mis logros, el éxito no me ha enseñado mucho, al contrario me trajo bastantes dolores de cabeza. Durante los siguientes meses comencé a ser el principal vendedor de mi oficina en Cobians Plaza en Santurce. Yo era un natural tocador de puertas, me le metía a la casa a la gente en un abrir y cerrar de ojos, tenia un par de truquitos para que me atendieran, llegaba con un clip board, no con un maletín a casa de los clientes. Llevaba identificación en mi camisa y siempre iba intachablemente vestido, aunque sin corbata, la corbata la usan los vendedores y la gente lo sabe, así que no la usaba. Para darle una idea de como hacia mi trabajo les regalo un par de ejemplos: Si muy buenas tardes mi nombre es Héctor García y estamos pasando por aquí ya que venimos llevando a cabo una identificación de hogares donde hayan estudiantes, con el propósito de evitar que estos se conviertan en posibles desertores escolares. Entonces les entregaba unos cortes de periódico que mostraban a niñas embarazadas vestidas de estudiantes y a jovencitos arrestados menores de edad. Y la primera pregunta que les hacia era ¿Como se sentiría usted si viera a algunos de sus hijos en esta situación? La pregunta los confundía y los ponía en posición de mostrar que lo evitarían a toda costa. Entonces les pedía unos 10 minutos de su tiempo para entregarles unas sugerencias que les ayudarían en la formación de sus hijos. Después que me dejara entrar, lo otro era un "piece of cake" ¿Se considera usted un padre responsable y preocupado por la educación de sus hijos? ¿A donde le gustaría que llegaran sus hijos en un futuro, un cuarto año, universidad o le da lo mismo? ¿Visita la escuela de sus hijos con frecuencia? ¿Hace las asignaciones con ellos? ¿De sus hijos no contar con recursos aquí en el hogar, a donde acuden ellos a buscar información para sus asignaciones, la casa del vecino, biblioteca pública, casa de algu n pariente? ¿Prefiere ver a sus hijos salir de la casa a pasar trabajo y buscar información en otros lugares o prefiere verlos estudiar aquí en la tranquilidad de su hogar? ¿Estaría usted dispuesto a ayudarlos o le da lo mismo? Cuando el padre me decía que no, que no le daba lo mismo, que estaba dispuesto a ayudarlos yo le felicitaba, le daba la mano y les decía: Vamos entonces a brindarles los recursos aquí en el hogar y le sacaba una hermosa lamina de la enciclopedia cumbre con las colecciones puertorriqueñas y dos diccionarios, en menos de 5 minutos ya estaban listos. Me traían los $63.00 dólares de pronto y me regalaban aguacates, plátanos, me invitaban a comer y no les sigo contando otras experiencias para no aburrirlos. Solo les menciono esto, no se si esto es un récord en Puerto Rico, pero un domingo entre a unos apartamentos que quedan cerca de la barriada San Luis, en Aibonito y entre 9:00 am y 5:30 de la tarde hice 13 contratos. Usualmente un vendedor normal de enciclopedias hacia unos 7 a 8 contratos a la semana, los más esforzados entre 10 a 15. Yo no le vendía a esta gente, yo me le metía en su conciencia y con sus respuestas los obligaba a ser consistente con lo que ellos mismos me decían. De joven leí tres libros que me trabajaron la psiquis y se me grabaron, fueron: Los diálogos Socráticos de Platón, donde Sócrates interroga a las personas y hace que contesten lo que el quiere, el otro Como ganar amigos e influir en las personas de Dale Carnegie, donde la sincera preocupación por los demás da fruto, y por último El Vendedor más grande del mundo donde aparecen diez reglas sencillas que de seguirse al pie de la letra, indudablemente nos llevan al éxito. De todas las reglas la más que me gusta es esta: Persistiré hasta alcanzar el éxito. 1996-1998 En menos de un año me establecí en el pueblo de Barranquitas, originalmente fui a ese hermoso pueblo cuna de mis abuelos maternales, a trabajar solo durante un viernes, sábado y domingo del mes de julio de 1996 y me gusto muchísimo, siendo un ambiente tranquilo, sano y muy fresco. Alquile una pequeña mansión de dos plantas en un terreno privado de 14 cuerdas frente a la escuela Sinforoso Aponte, con portón eléctrico y una hermosa piscina, allí me fui a vivir solo. Comencé a reclutar a todas las amas de casa de Barranquitas que no podían adquirir las enciclopedias por no tener fuente de ingresos y sin nunca antes haber vendido nada, las convertí en las mejores vendedoras de la empresa. Tuve en mi grupo a la mejor vendedora (júnior) de la compañia, la mejor supervisora (júnior) y el mejor equipo de ventas (junior)Sin embargo, nuestros números de ventas a nivel de empresa no eran de novatos, ahi no erámos los juniors, erámos los Másters (o los duros). Dentro de estas excelentes mujeres hay que destacar la valiosa labor de Laura Rodríguez, mi primera vendedora y mejor supervisora ( y un enorme ejemplo de lealtad ) Glendalís Flores, la cual fue mi secretaria personal y eventual mejor vendedora, la cual conoce todas mis estrategias venta. Edna Vázquez, Ana Mercedes Torres, Celia Rodríguez, Nívea Alicea, Carmen Dilia Berrios, Carmen Delia Torres, Omayra Ortiz, Juanita Padilla, Natividad González, Leemary Santiago, Fátima Smadi, Waleska Madera, Rosemary Pagan, Sonia Pagan, Betty y Maritza Rodríguez así como otras. Todos los concursos de venta que hacía la compañía yo no tenia problema en ganarlos junto a mi grupo de trabajo, ganamos viajes a la República Dominicana a Costa Rica y a México entre otros y bastante dinero en efectivo como parte de la premiación.
Mi primera oficina de Barranquitas, ubicada en el segundo nivel de el Centro Comercial San Cristóbal, se llamó Centro de Desarrollo Profesional. Hasta aquí la historia parece sacada de un cuento de hadas, pero aunque alcanzara mis más altos objetivos, los que estaban a mi lado de pronto comenzaron a sentirse amenazados. En mi oficina principal yo tenia un gerente y allí a un supervisor en este caso Ángel Canales. Mi producción estaba haciendo subir los números de mi oficina de manera que teníamos temblando a las oficinas que por años siempre eran los primeros. Entonces mi entusiasmo e iniciativa crearon un precedente, yo comencé a reclutar personal en Barranquitas para adiéstralos para la venta y de mi propio bolsillo alquile una oficina a todo lujo en el Centro Comercial San Cristóbal. Ese equipo de trabajo que yo recluté y enseñé a vender con mi estilo de no venta y casi como si fuera un trabajador social, me empezó a rendir frutos tan rápidamente que rompimos récords de ventas en Puerto Rico. Tal hazaña me valió el título de gerente que más rápido se ha otorgado en Caribe Grolier, solo en 9 meses sin siquiera pertenecer a la categoría que puede normalmente optar por ello, la categoría Master, hay que hacer notar que yo solo era Senior y con un solo año de experiencia en ventas de enciclopedias. Ello me trajo uno de los mayores dolores de cabeza en mi organización pues mis éxitos comenzaron a traer celos innecesarios ya que yo no deseaba competir contra mi propia oficina de Santurce, pero mis números de venta aunque eran buenos para ellos en dinero, no lo era en honores. La gente comenzaba a mirar hacia la montaña y a decir: allí arriba en Barranquitas, hay un tipo que solo trabaja con mujeres y las tiene a todas produciendo una barbaridad, vive en una casa de lujo con piscina y es muy independiente solo se escucha a si mismo, la gente (los vendedores y otras oficinas) comenzaron a odiarme y en un contrasentido hasta mi supervisor y gerente. En los concursos de ventas que se hacian en diferentes hoteles de la capital, y los que ganabamos todos, eran más los que nos sacaban el cuerpo, que los que venian a felicitarnos. Para ese entonces ya yo comenzaba entonces a utilizar el nombre de Proyecto Salón Hogar, esto fue debido al hecho de que el Banco Santander saco un video en conjunto con los Supermercados Amigo, que se llamaba Salón Hogar. Este video era una guía para padres para crearle hábitos de estudio a los niños de nuestras escuelas y le daban una orientación al padre de lo que debían de hacer para que el niño pasara de grado sin dificultad. Cada video tenía un costo de $5.00 dólares yo lo que hice fue que le compre alrededor de unos 2,000 videos en un periodo de 2 años al Santander y se lo comencé a regalar a todos los hogares que visitábamos para vender, aquello fue un éxito. Recuerdo que una directora de escuela le dijo a una maestra --Atiendémelos bien, que son del Proyecto Salón Hogar-- y ¡zas! quede bautizado ahí mismo. Días después me registré e incorporé con dicho nombre en el Departamento de Estado. Para visitar las escuelas de esta región yo creé una carta tipo cuestionario con una serie de preguntas que parecían sacadas de un manual para trabajadores sociales y esta se les entregaba a los estudiantes y ellos se las daban a sus padres los cuales las llenaban y se devolvían por miles, lo que no ocurría con la propia carta de escuela oficial que utilizaba la empresa Caribe Grolier. Dicha carta me abrió las puertas a una serie de logros increíbles. Vea formato de la carta [Entrar] Edroza (gerente general) izq. Yo al centro y el Presidente de Caribe Grolier Miguel Villafañe, derecha, en mi 1er. oficina de Barranquitas, al venír a anunciarme mi titulo de gerente por romper records de ventas y entregarme el pasaje a México (ampliar foto) Yo seguía hacia adelante y para septiembre de 1997 llegaron el presidente y gerente general de Caribe Grolier para indicarme que al yo haber roto unos récords en ventas se veían obligados a convertirme en gerente de la empresa y que de ahora en adelante ellos pagarían mi oficina, mi secretaria y gastos. Yo me puse muy contento por mi logro y las compañeras de trabajo (que solo eran mujeres) y me informaron que debido a mi récord yo podría viajar a México a participar en el 1er. congreso de ventas de Grolier, Salvat, Disney y Hachette. La contentura no duro mucho cuando mi gerente se me acerca y me dice que me tiene que dar una noticia y es que él iba a poner a Ángel Canales (su mejor migo) como el gerente de la oficina de Barranquitas y que yo seria su asistente de gerente. @#$$%^&*%*#&$@(!)&^ demás esta, el tener que traducir las expresiones anteriores. A partir de este momento comienza mi vida a tomar un giro de intrigas, de intentos por dejarle solo la oficina a Ángel y de sacarme del medio. Yo protesté y fui donde el presidente de la empresa y el gerente general y ellos obligaron a mi gerente a mantener mi título y a obviamente darme la llave de la oficina a mí con todas mis prerrogativas. Esa fue una lucha de poder que duro hasta el último día que pise esa empresa y mi justo reclamo me puso de frente con mis superiores, ellos subieron a Barranquitas a cuestionarme mi acción de ir al presidente de la empresa a quejarme y yo sencillamente les dije "que no estaba en contra de nadie, pero que estaba a favor mío". Todavía recuerdo cuando la empresa alquiló el local que seria nuestra nueva oficina, fue como para diciembre de 1997. Allí habían unos cuatro obreros trabajando y haciendo divisiones, en un espacio de 1,500 pies cuadrados habían 3 oficinas principales, 3 para supervisores, una sala de conferencias y adiestramiento y un conference room con su habitual mesa grande para las reuniones de ventas. Pues mi ex-supervisor Ángel, ya que ahora a el lo habían hecho gerente como a mi, aprovecho que tomaríamos unos 7 días de descanso por las navidades y le dijo a uno de los obreros --Sácate las cosas del conference room y pon mi escritorio y cosas allí-- Por poco se sale con la suya si no fuera por que yo regresé a la oficina a los 3 minutos de él irse, ya el obrero estaba metiendo su escritorio en el conference cuando yo lo detuve. Ángel, quería tener una oficina 3 veces más grande que la mía, para hacerme sentir inferior. Así más o menos era como se maquinaba en una tonta e innecesaria lucha de comemier... esto era por su puesto avalado por el gerente de la oficina de Santurce, querían ganar indulgencias con escapularios ajenos y plantar bandera. Mi situación se vino a poner peor cuando mi ex-secretaria personal y posterior mejor vendedora fue comprada por mi gerente de Santurce, siendo este un hombre casado. Comprada me refiero a que se dejo embobar por cenas y salidas a clubes nocturnos mientras yo me tomaba unas merecidas vacaciones de 1 mes en Rincón. Aprovechó mi gerente que yo no estaba para enamorar y hacerse de mi mejor vendedora, además el que fuera mi supervisor Ángel, comenzó a invitar a bailes y clubes nocturnos también a mi secretaria, ambas me sorprendieron pues ellas estaban más que advertidas por mi de los pasos que esos dos cangrimanes iban a dar si yo no estaba en la oficina. Sin embargo, yo tuve una vendedora a prueba de fuego y de explosivos, esta era Laura Rodríguez, mi mano derecha en la oficina. Ella me llamaba y me ponía al tanto de lo que pasaba y yo al hablar con las dos tontas por teléfono desde Rincón, solo me decían --No te preocupes chico que todo esta bien, esos dos zánganos se creen que van a cojernos de bobas, déjalos que se los crean-- Lo cierto era que las estaban usando para prepararme una emboscada y por poco lo logran. Para marzo de 1998 era el 1er. Congreso de ventas en México, ya me habían dicho que yo seria el principal representante de Puerto Rico, mi gerente me dijo entonces que no era necesario tener pasaporte que tan solo con el certificado de nacimiento seria suficiente. Pues resulta que faltando 3 días para el viaje, mi gerente me informa lo siguiente-- Caramba lo siento chico, pero me dicen que para hacer el viaje vas a necesitar tener tu pasaporte y tu no lo tienes así que lo lamento-- Sarcástico el tipo ¿No? Bueno pues como yo me sospechaba todas esas cosas, me había preparado y hablado con el consulado mexicano y había hecho lo arreglos para poder viajar sin el pasaporte, tenia un documento que en caso de problemas debería presentar en el aeropuerto. Creyendo ellos que yo no iría, hacían sus planes, era obvio que mi jefe quería ir en mi representación, eso me olia raro. Yo me presente en el aeropuerto antes que mi delegación, ya ellos pensaban que yo no iba en el avión y al verme todos en el terminal se sorprendieron, mi jefe les había dicho que yo no podría viajar, pero quedo mal, yo le mostré el sobre del consulado pero no su contenido y eso lo puso rabioso. El viaje a México fue muy placentero, nuestra llegada al suelo azteca fue una gran emoción para mí, estaba en México y yo quería conocer ese país. Al llegar al hotel y coger nuestras habitaciones me di cuenta de algo raro, en mi delegación casi todos compartían habitaciones en el Hotel Nikko, sin embargo, yo estaba en una habitación de mucho lujo para mi solito. [ver] Todos quedaron en verse al cabo de unas tres a cuatro horas para salir juntos, pero yo aproveche ese tiempo y me fui a conocer el pueblo, los cafetines y su gente, ¿como son, como piensan, como actúan?. Me mezcle con ellos un buen rato y compartí unas cervezas y tequilas, la pase padrisimo. Luego de hacer de turista durante una semana en México llegó el ansiado día de la celebración del 1er. Congreso de ventas de Latinoamérica. Había 12 países concursando por premiaciones en ventas, desde vendedores, supervisores, gerentes regionales y nacionales. La categoría en la que competí era la de gerente de ventas. Cuando llegamos a la Hacienda Morales un lugar demasiado de muy lujoso y espectacular, los organizadores del evento comenzaron a sentar a las personas conforme a unas listas que ellos tenían, así que Laura que estaba a mi lado y mi gerente y otros compañeros fueron sentados en unas mesas generales y a mi y a otro grupo seleccionado por listados fuimos sentados en otras mesas especiales. Yo no quise pensar mucho en el porque de mi separación del grupo pero como quiera estaba un poco inquieto, recuerdo que pasaron una bandeja con tequilas y limón por mi mesa y yo coji 4 de un golpe. Cuando comenzó la premiación ya llevaba ya cerca de 10 tequilas y como 6 margaritas, recuerdo que cerraba un ojo y abría otro para poder ver bien. Y así las cosas, comenzaron a llamar a los premiados. --de Venezuela-- Carmen Villanueva --de Perú-- Mirta Ollazibal --de Ecuador-- Marcelo Albarrán --de México-- Juan Carlos Gallegos, y así seguían país tras país, eran cerca de 150 trofeos y placas a los mejores de su país y el continente americano. Cuando quedaban solo tres trofeos como que se me quito un poco el mareo de las tequilas con una sopa que me pusieron en la mesa y me advirtió el mozo que estuviera bien pendiente y que abriera bien los ojos y oídos. --Bueno señoras y señores-- decía el mantenedor de la actividad --Ahora nos toca entregar los tres primeros lugares de Latinoamérica en ventas. Este año hay una gran sorpresa y les ruego que presten atención, dos países casi quedan empatados en segundo lugar ya que igualaron increíblemente su producción y un tercer país será el primer lugar con una ventaja casi del doble de lo que produjeron estos dos países. Entonces a través del micrófono dijo --Tercer lugar--¡Argentina! y hubo una gran ovación de pié, curiosamente el ganador salio de nuestra mesa --Segundo lugar-- ¡México! y aúnque aplaudieron fueron más los rostros de sorpresa que de alegría, generalmente México es el mejor productor de la región.. Yo aplaudía emocionadamente a estos ganadores que estaban casualmente a mi lado, cuando de pronto los ojos de los presentes se posaron directamente sobre mí. En eso, deje de aplaudir y solo pensé --Ea rayos, ya llamaron a todos los de esta mesa y solo quedo yo sin premio-- Entonces el mantenedor de la actividad comenzó a hacer una apología o sea una alabanza del primer lugar. --Es la primera vez que que me toca entregar esta placa y creánme me siento honrado por que a la persona a quien se la voy a entregar lo conozco personalmente--, decía el gerente general de Hachette Internacional, mi amigo Jacobo Jiménez un mexicano que había venido a Puerto Rico en varias ocasiones y con el que había compartido amigablemente. Jacobo en su apología describía las cualidades y atributos que debe tener un ganador --Debe ser un optimista tenaz, debe ser entusiasta, debe ser un visionario, debe ser una persona con mucha fe y confianza en si mismo, debe ser un buen maestro y así seguía... Yo me daba cuenta que ahora la gente no miraba a Jacobo, me estaban mirando a mi y yo me decía --Diantre si a mi me dan ese premio, me va a odiar algunas personas más de lo que me odian, hoy día-- Yo mire hacia la mesa en que estaba mi delegación y Laura y Enildo me saludaban eufóricos y contentos, me señalaban con sus manos a mi mismo, insinuando que yo seria el próximo a llamar, yo levante mi mano y también los salude, mi gerente por el contrario estaba con sus pies cruzados y manos también cruzadas sobre el pecho y sin pizca de alegría ni emoción. Entonces "cayo como un rayo" Jacobo grito --Primer lugar en toda Latinoamérica, mi amigo Héctor García de Puerto Rico-- Hacia tiempo que no pasaba una emoción como esa, en el tiempo que estuve en Grolier nunca perdí un reto de venta con los más de 300 vendedores de la empresa y estaba acostumbrado ya a pasar siempre al frente a recoger el trofeo o la placa al primer lugar, pero esto era diferente. Gente de tantos países aplaudiéndome con efusiva sinceridad y por otro lado mi jefe sentado con los brazos cruzados sin aplaudir, que incongruencia. Por otro lado mi madre y mis hijos que se habrían gozado este evento, estaban ajenos a mi mejor momento y de gloria en la venta, "El 1er. lugar en ventas en toda Latinoamérica, "WOW" ahora si que la hice." La salida de Grolier Diciembre de 1998 Cualquiera pensaría que mi 1er. lugar en México seria motivo para que mi oficina de Santurce a la que yo respondía y la propia empresa Grolier, me recibieran con bombos y platillos, bueno pues no fue así. Una de las primeras cosas que se hacen cuando alguien nuevo hace una hazaña o un logro, o algún vendedor regular tenía una buena semana, era felicitarlos en un boletín que se nos entregaba los días de pago con el standing de ventas. Allí yo siempre aparecía en 1er. lugar de ventas boletín tras boletín y las felicitaciones eran la orden del día, pero mi premiación de 1er. lugar en México, que era tema obligado y un logro para la empresa brillo por su ausencia. Cuando yo hice indagaciones sobre el ¿por que de la indiferencia? me enteré que mi gerente dio instrucciones de que no se anunciara mi logro, además al presidente de la empresa no lo invitaron desde México a la premiación por tener malas relaciones con los directivos de Hachette, Grolier, Salvat y Disney. Por tal razón lo de México no le importaba un bledo y no quiso darse por enterado. A partir de ese momento comencé a sentir una desmotivación y frustración con mi empresa que fue aprovechada por mi gerente para comenzar a causarme daño y sacarme de mi propia oficina de Barranquitas. Para comenzar se enredo de lleno y por completo con mi mejor vendedora y la que fuera mi primera secretaria, se iban ocasionalmente juntos los fines de semana a Santo Domingo y allá por poco se lo lleva el diablo en una ocasión, pues tuvo un accidente en una motora y estuvo bien cerca de perder su vida. Me saco a la vendedora de Barranquitas y le monto un apartamento en Isla Verde, supongo que el solo hizo la movida de sacarla y que ella haría los pagos del apartamento, a pesar de ser una persona que manejaba dos o tres pesos, era reconocido por ser una persona que le gustaba sacar ventaja sin poner dinero. Esa movida me dejó sin una reclutadora y adiestradora de personal nuevo y con una oficina (despacho) vació. Mi secretaria actual comenzaba a salir también a mis espaldas con Ángel, dos de las personas más allegadas a mí y de la mayor confianza me traicionaron. Ambas sabían de como era que el que fuera mi supervisor y el gerente de Santurce, deseaban lo que yo tenia, y ellas se confabularon y les ayudaron a obtenerlo. Laura Rodríguez (mi más leal supervisora) por el contrario, hecho el resto conmigo ese año 1998 y comenzamos a evaluar la posibilidad de un cambio de empresa. Desde julio del 1998 me estaban sonsacando desde la competencia Editorial Lector, y cada intento que hacían yo se los rechazaba, me ofrecían villas y castillas. Yo tendré veinte defectos pero soy leal al máximo, el dinero no es mi motivación, yo no funciono por plata, a mi me mueve mi dignidad, mi honor y mi orgullo. Pero hay un día en la vida en el que ya uno no puede luchar contra los molinos y decide funcionar en la realidad, estuve año y medio en una lucha para mantener el control de mi oficina pero desde Santurce, me desestabilizaban. Aunque nuestra producción de ventas bajó, nos mantuvimos siempre 1eros. en venta. Cierto día llego un mensajero a Barranquitas con un sobre y allí un pasaje a Miami, un cheque de $500.00 dólares a mi nombre firmado, una reservación para el Hotel Marriot y un cheque de $5,000 dólares al que solo le faltaba la firma. Venia acompañado de una invitación a conocer al dueño de Editorial Lector, Titico Moreno. Consulté con Laura, y ella me dijo que fuera y escuchara y que luego decidiera, que no perdiera la oportunidad, pues allí no iba a tener a los dos enemigos que tanto daño me estaban causando acá en Grolier. Tome un avión para principios del mes de noviembre y fui a conocer al dueño de la Editorial Lector. Titico (José Moreno) es una persona muy agradable, me envió a recoger al aeropuerto y de allí, me esperaba en un restaurante fastuoso a todo lujo en el que le acompañaba su esposa, y para sorpresa mía allí estaba el gestor de todo este asunto un ex-compañero de Caribe Grolier, el señor Reyes Altamar. --¿Demonios que tu haces aquí?-- le pregunte yo a el --¿Bueno, como todas las veces que te dije que te vinieras para acá a Lector, no me hicistes caso, pues te traje truqueao-- y se hecho a reír. Este señor Reyes Altamar, es conocido por muchos por tener una mente maquiavélica y maquinadora, es un oportunista nato y es de esas personas que es mejor tener desde lejos. Luego de escuchar los ofrecimientos que me hicieron, yo les dije que me dieran unos días para tomar mi decisión. Bueno solo estuve allí en Miami, cuatro días, Reyes Altamar se encargo de que yo no gastara ni 1¢ solo centavo, me llevo a cuanto restaurante y lugares de interés habían. Cada vez que yo oía a este señor hablar, me repugnaba en parte sus maquinaciones, en este personaje no hay calidad humana, el se reía de como iba a llevar a Grolier, a la quiebra y les iba a quitar todos sus vendedores. Este individuo planifica y actúa, como yo me di cuenta de que estaba allí por cuenta de el, decidí no coger el ofrecimiento y me regresé a Puerto Rico. Devolví el cheque de los $5,000 dólares y le envié un cheque a Lector por los gastos que había tenido conmigo, al señor Altamar no le envié nada, lo deje con sus gastos. Como quiera que fuera, yo me había traído un material que me dejó el señor Reyes Altamar, de todas las obras editoriales que tenia Lector, yo decidí conservarlas solo con el propósito de conocer lo que tenia mi competencia en ventas. La oportunidad de mis adversarios Cierto día yo tome ese material de Editorial Lector y junto a Laura y a otras dos personas de confianza, nos metimos en el conference room a analizar este material. Eran unas 40 láminas enormes de las que se usan para vender enciclopedias, con la información de cada una de dichas obras. Era impresionante la variedad de materiales que tenia Lector, sobrepasaba por casi el doble a Caribe Grolier y con materiales educativos pedagógicamente superiores, no eran solo enciclopedias, habían obras de repaso que son las que verdaderamente a mi me gustan.
Y así embelesados con la puerta del conference cerrada, escuche sonar el teléfono, sentí cuando la secretaria lo cogió y dijo --¿Ay, hola Ángel, como estas?-- luego no se oyó hablar más, paso como 1 minuto y de repente ¡Zas! que nos abren la puerta --Hay disculpen, pero no sabia que había gente aquí, fue que vine a ver si se me habían quedado unas pantallas aquí-- y comenzó a mirar lo que había sobre la mesa, entonces yo le dije --Miriam, si te miras bien te vas a dar cuenta que las llevas puestas-- Ella se puso rojita, se las toco con las manos y salio del conference. --Hay, disculpen--
Era obvio, Ángel la había enviado a averiguar lo que hacíamos en el conference room y se llevaban una buena noticia, Héctor con varios vendedores y material de la competencia en la mesa, seguramente están haciéndole ventas a estos. Eso fue un jueves 10 de diciembre, para el día lunes 14, seria la entrega de bonos y nuestra fiesta de navidad. A la verdad que yo conocía lo que era la maldad, pero a partir de ese lunes la conocería aún mejor y más de cerca. Bueno llego el día 14, ese día cogería un bono de navidad de $2,500 cobraría mi cheque de comisiones de la semana $1,700 y me entregarían otros cheques por 1er. lugar en ventas, bueno eso me creía yo. Yo me fui en el carro de Laura y con nosotros venia la secretaria. Ella dijo que le estaban arreglando algo a su carro y que si podía venir con nosotros, por pensar sin malicia le dijimos que sí, no sabíamos que venia de oyente. Inexplicablemente llegando a Santurce, el vehículo de Laura confronto problemas y nos quedamos frente al hospital San Jorge. La secretaria, desde su celular llamo a Ángel Canales y le explico lo que ocurría y este vino con Jimmy (el gerente de Santurce) a recogernos. En ese momento Ángel le dice a la secretaria y a Laura que se vayan con Jimmy a la actividad y que yo me fuera con el pues tenia que decirme algo. Ángel dio una pequeña vuelta conmigo hablando cosas de no mayor importancia y luego de una llamada que hizo a Jimmy, se dirigió a las oficinas centrales en la calle del Parque, en Santurce. Allí subimos dizque a yo coger mi bono, cosa que se suponía que se hiciera en la actividad del hotel. Yo le dije a el –Oye aquí no hay nadie, todos están en el hotel—entonces el me dice –Espera y sígueme-- caminamos por el pasillo que conduce a la oficina del presidente y al entrar allí estaba, Jimmy (mi gerente), el gerente general y el presidente mismo de la empresa esperando por mi. Rápido fueron al grano porque les esperaban en la actividad del hotel. –Bueno Héctor, aquí Jimmy, me trae una queja de que tu estas vendiéndole a Editorial Lector usando nuestras oficinas de Barranquitas, y queremos saber si eso es cierto—Me preguntó el señor Miguel Villafañe. Rápidamente yo revente a reírme de forma estrepitosa y dije –Y es por eso que estamos aquí— y ya repuesto de la riseria dije — Eso son charlatanerías de este que me quiere sacar de la oficina para poner a Ángel Canales, claro que no le estoy vendiendo nada a Lector.-- Acto seguido Jimmy dijo que el tenia un testigo que podría confirmar lo que el decía y yo le dije –Tráeme a ese testigo— Presentaron a mi secretaria, a la persona en quien yo había puesto mi confianza a testificar en mi contra, pero ella solo pudo decir que vio unas laminas encima de una mesa. Yo entonces dije --Lo que pasa es que este tiene la mente caliente y esta buscando un pretexto para sacarme del medio—Entonces me pregunta el presidente de la empresa el por que las láminas de Lector están en mi oficina y yo respondí con una evidencia contundente, metí la mano en mi cartera y dije lo siguiente –Ustedes ven esta copia de un cheque de $5,000 dólares, aquí la tengo como evidencia de que la Editorial Lector me quiere con ellos, pero yo les devolví su cheque y les dije que no, a pesar de que estos malandrines están siempre buscando la forma de sacarme de su camino y debería irme con quien me quiere. Las láminas que yo tengo en mi oficina son con el solo propósito de saber que es lo que tiene mi competencia, solo así puedo dominar mejor los aspectos de mi venta que no solo dependen de lo que yo se de mi producto, sino también de lo que se de mi competencia, eso forma parte de mi trabajo y estaría incompleto si no tuviera conocimiento de ello. Además, este individuo (refiriéndome a mi gerente, jimmy) tiene láminas en su escritorio de Lector también y él lo sabe yo las he visto, que lo niegue y Edroza el gerente general que aquí esta también las tiene en su oficina, que me diga si es o no cierto (ahí estaba inventando) y seguramente usted también las tendrá, ¿cierto o no?—Todos me miraron y el presidente le dice a Jimmy, --lo siento Jimmy pero aquí no hay caso, vámonos para la actividad—y dejaron a mi gerente y secretaria atónitos y anonadados, les salio el tiro por la culata. Todos en la empresa cogieron su bono de navidad, en la actividad cuando yo le pedi mi bono a mi gerente me dijo que hubo un problema en las computadoras y que no habia salido mi cheque. Yo cuestioné que porque todo el mundo tenia el suyo menos yo, él me dijo que en la semana él veria a ver que podia hacer, no solo me queria sacar de la empresa, se queria también quedar con mi dinero, queria ganar tiempo para ver que me podia hacer. Al día siguiente yo fui a las oficinas administrativas y le pregunte a Plinio, el encargado de pagar que si habia habido algún problema con mi cheque, él me dijo que no, que ya el se lo habia dado a Jimmy, de alli mismo llamé a este malandrin (mi gerente) y se lo dije, además le puse al propio Plinio a decirselo. No quedandole más remedio tuvo que entregarmelo, si no, yo lo acusaría de robo pues el cheque tenia mi nombre, eran $2,500 no $50.00 pesos. Una vez con el cheque en mano dije --Pal cará con esta gente, no le trabajo ni un día más-- y con dolor en el alma entre a mi oficina de Barranquitas y comencé a recoger. Claro no sin antes decirle a Reyes Altamar y la Editorial Lector --Prepárenme el cheque de los $5,000 que voy pa'lla-- Reyes Altamar estaba que no cabía, le estaría quitando una de las piezas más importantes de ventas si no tal vez la principal a Caribe Grolier. De hecho me fue a ayudar a sacar mis cosas de allí, para en una movida rápida que duro tres días conseguir unas nuevas facilidades en las que yo me ubicaría para comenzar nuevamente. Encontramos unas fantásticas facilidades en Cayey, detrás de la Iglesia Católica y en los altos de Associates Finance. Me enteré al cabo de unos días que cosas raras ocurrieron en la oficina de Barranquitas, la oficina tomo una peste a pudrición tan grande que no se podía entrar, creyeron que allí habia un muerto o un maleficio, de hecho llamaron a la policía para que investigara, la conmoción que causo aquello hizo que vinieran 5 patrullas de policía y cientos de curiosos se arremolinaran allí para enterarse que había ocurrido. La oficina de Barranquitas solo duró 1 mes abierta una vez que yo saliera de allí, Jimmy Rivera y Ángel Canales por fin tenían la oficina que tanto me desearon quitar, pero no tuvieron la capacidad ni el liderato para poderla conservar. Salí de allí en diciembre del 1998 a solo 9 meses de haber obtenido el 1er. lugar de ventas en todo Latinoamérica. La que fue mi secretaria terminó marchandose a vivír con Jimmy Rivera rompiéndole su relación matrimonial y dejando a una niña de su matrimonio sin un padre a tiempo completo. Al yo no estar ya con la empresa, utilizaron una carta de escuela creada por mi para que los vendedores de Caribe Grolier pudiesen seguir vendiendo ya que la misma producía miles de prospectos lo que no hacia la de la empresa. Ver carta [Entrar] Sin embargo las cosas le empezaron a salir tan mal que le cerraron la oficina de Cobians Plaza al señor Rivera y se tuvo que ir a las oficinas centrales a trabajar. En las oficinas centrales su producción bajo tanto, que se vio obligado a irse de la empresa. Caribe Grolier fue vendida para el 2000 a la empresa Scholastic, ya no se venden las famosas Enciclopedias Cumbre en Puerto Rico como antes, de hecho este mercado casi desapareció año y medio después de nuestra salida. El señor Jimmy Rivera y Ángel Canales se fueron a vender carros, pero la cosa le fue tan mal al señor Rivera nuevamente, que tuvo que cerrar su negocio de venta de carros en Bayamón.
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