TRABAJO DE COPERNICO EN ORBITAS PLANETARIAS |
Copérnico pasaba las noches en la torre de su casa, en lo alto de la montaña, observando las estrellas y los planetas, haciendo anotaciones sobre su posición y leyendo todos los manuscritos que tenía de los antiguos astrónomos. Su investigación era especialmente difícil, debido a que aún no se inventaba el telescopio y en esa región, durante gran parte del año, el clima oscurecía la visibilidad del cielo. Etudió los eclipses que ocurrieron en 1509 y 1511. Usando fórmulas matemáticas y su teoría del movimiento de los planetas, predijo las posiciones de los planetas Marte, Saturno, Júpiter y Venus. Luego, explorando ansiosamente el cielo durante varios años para ver si sus cálculos eran correctos, descubrío con gran alegría que lo eran.
Al fin tenía pruebas para demostrar que la teoria tolemaica, con su falsa explicación de las variacones y sus telarañas de confusión e incoherencias que hacían de la astronomía una ciencia equivocada, era falsa.
La teoria que verificó Copérnico ponía al Sol en el centro del Universo, la tierra y los otros planetas giraban alrededor de él, y las estrellas lo rodeaban todo en el cielo infinito. Sabía que la Tierra gira también sobre su propio eje, lo cual daba el día y la noche. Dichos movimientos siguen las infalibles leyes matemáticas de la naturaleza. Puede predecirse con fórmulas matemáticas la posición de cada planeta en el cielo en cualquier momento dado, inclusive los eclipses.
Copérnico descubrió la verdad, pero el conseguir que el mundo la aceptara era un proceso lento y peligroso, que se enfrentaba a antiguas creencias vinculadas con la supertición y el dogma religioso. Copérnico decidió no publicar sus hallazgos, sino tratar de ganar partidarios entre los hombres cultos mediante la conversación y discusión. Lo hizo asi con éxito limitado. Martín Lutero lo acusó de ser un necio que quería volver completamente del revés el arte de la astronomía