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HISTORIA DEL PASO FINO
Por: Carlos Gaztambide Arrigalla y Soli Sotomayor
Existieron originalmente tres tipos de caballos: el Español, el Andaluz y las Jacas. El Andaluz y también famoso Árabe descienden del Berberisco, del Norte de África. Esta es la fuente original del caballo de Paso Fino.
El caballo berberisco se adaptó muy bien al clima y forrajes de Puerto Rico, mejorando sus características de frugalidad, sobriedad, pastoreo, que han transmitido a sus descendientes. Por selección natural y del hombre se escogieron para un "paso fino", corto, rítmico y cadencioso, de gran comodidad para los jinetes. Exhibición que admiramos; como una creación nuestra y única. Es el paso que consideramos clásico y más típico de nuestros caballos. La selección de nuestros abuelos fue muy meritoria y exitosa. Sin embargo, existió en algunos lugares de España un caballo similar: el finísimo caballo zapatero, seleccionado por un gran agricultor de apellido Zapata el cual le da el nombre. Los franceses trataron de destruir todo lo que fuera motivo de orgullo español y mataron a todos los caballos zapateros que encontraron. Una comunidad de monjes capuchinos ofreció a Zapata la protección en su monasterio y allí, entre altares y claustros se pudo salvar a unas ocho yeguas y dos padrotes, sin que los franceses pudieran encontrarlos. Así se salvó el Paso Fino antes de nacer. Naturalmente, el ambiente de Puerto Rico, su topografía escarpada y pedregosa, las jaldas y bajadas de nuestra serranía contribuyeron por selección natural a desarrollar un caballo que por su pelvis, medidas, esqueleto y aires formó un "eco tipo" que transmitió a la larga sus características adquiridas a través de múltiples generaciones. Los buenos agricultores de Guayama, Salinas, Arroyo, Patillas, Carolina, Rió Grande, Canovanas y Fajardo; así como los de Caguas, Isabela, Lajas y Coamo, sirvieron de propursores al desarrollo del caballo de paso fino moderno y a la creación de un numero de "familias equinas". Además de los excelentes caballos berberiscos, se importaron unos cuantos padrotes andaluces, como el famoso Ribí de la central fajardo, el Jayuya del Capitán Asensio de Villanueva. Otro, llamado Faraón de Salinas, otro a Carolina y otros más olvidados por la historia. Estos padrotes Andaluces, usados en las yeguas berberiscas su sangre original, produjeron varios caballos muy influyentes, que dejaron su marca en varios municipios del interior de la isla. Los Faraones usados en las yeguas de Guayama y sus alrededores contribuyeron más que ninguna otra línea de sangre a la creación de Paso Fino. Además de Dulce Sueño perteneciente a don Genaro Cautiño Isúa tenemos que honrar otras familias que contribuyeron a la creación de la raza. Entre los arquitectos de Paso Fino podemos mencionar las familias Rovira, Villodas Bird, Sécola, Porrata, Verges, Vázquez, Cora y otros. La familia de los Faraones produjo un gran caballo llamado Caramelo, padre de Dulce Sueño. También tubo un medio hermano llamado Regalo. Estos dos exponentes sentaron las bases de lo que se conoce actualmente como el Paso Fino puertorriqueño, al ser usados con las hijas del legendario "Patiblanco" del señor González. De estos tres, el semental más dominante fue Dulce Sueño. Entre sus descendientes se encuentran ejemplares de la talla de:
Invicto en todas sus presentaciones, Dulce Sueño fue retirado y solo participo en exhibiciones agrícolas hasta su muerte en el año 1941. Sus restos descansan en una fosa en la Colonia "La Tuna" propiedad de Don Paco Rovira. Haciendo una analogía de una de las obras de Corretjer..."De esos troncos, nos nació la raza". Una raza sin ningún entrecruzamiento sanguíneo que no fuera de caballos nacidos en esta tierra. Durante los últimos años, el deporte se ha tenido que enfrentar a dos elementos dramáticos. Se cuenta con la "Feria Dulce Sueño" para medir nuestro progreso una vez al año gracias al respaldo del Instituto de Cultura y podemos evidenciar mayor entusiasmo en todos los rincones de Puerto Rico. Nuestra raza ha seguido adelante con caballos de la categoría de "Frecko", "Calypso Jr.", "Caribe de Domingo", "El Españoleto", "Bucanero", "Corsario", "Plebeyo" y otra pléyade de finísimos exponentes. El deporte ha florecido y con su crecer nos ha obligado a mejorar nuestra raza. Basta tener un reto, un desafío, para hacer que nos preocupemos mas por crecer. Creo que lo podemos hacer dentro de nuestra propia raza caballar. Aun cuando respeto la opinión y creencia de otros que no piensan como yo, debemos velar celosamente por que nuestra raza permanezca pura e intacta según la heredamos de nuestros antepasados. Que otros piensen distinto... es su derecho. Pero los resultados serán inciertos. El deporte del paso fino ya se ha puesto "pantalones largos". Provee miles de empleos, desde proveedores de alimento a toda clase de servicios relacionados con la equitación. Ya nuestro pueblo acude a patrocinar el deporte. Esta competencia es la mayor muestra de eso... nuestro deporte autóctono de Puerto Rico celebrando el triunfo de nuestra raza caballar: el Paso Fino. Articulo "Historia del Paso Fino" del primer anuario de la feria del campo. Características
Fragmento de la ponencia El caballo puertorriqueño, de la Prof. Nilsa Ramosarriba
Si se considera la mezcla de caracteres que han producido los continuos cruces, y se le añaden las modificaciones introducidas a las razas para obtener ejemplares aptos para las tareas asignadas a los caballos, se comprenderá cuán difícil es establecer una clasificación racional entre las razas caballares, fundada en caracteres anatómicos.
En Puerto Rico, por su condición de Isla, se propició el cruce consanguíneo. Este sistema de apareamiento se distingue por la cercanía en la relación o familiaridad con la madre o el padre. Debido a un proceso de selección, en un principio inconsciente y luego consciente, fue surgiendo un tipo de caballo que se ajustaba a las necesidades de su montador, que prefería un ejemplar cómodo para recorrer las distancias muy accidentadas de nuestra topografía. Este caballo comenzó a proyectarse hacia adelante en un tranco característico lateral a cuatro tiempos. Al avanzar, lo hace con un movimiento rápido, levantando los cascos solamente pocas pulgadas, con un movimiento de muñequeo con los menudillos y sin desviaciones laterales. Su avance es lento, pero el movimiento de las patas es de gran rapidez. Esto crea un andar de paso corto, rítmico y cadencioso, único y distintivo de su raza. Este paso es el resultado de una selección genética cuidadosa. Fragmento de la ponencia El caballo puertorriqueño, de la Prof. Nilsa Ramos Depto. de Ciencias Biológicas Facultad de Estudios Generales Universidad de Puerto Rico Entrenamiento Del Paso Fino
Todo Comienza A Temprana Edadarriba
El proceso de entrenar un caballo de Paso Fino es una labor ardua y complicada, que requiere de mucho tiempo y paciencia por parte del entrenador. Son muchas las rutinas de entrenamiento que se utilizan para lograr obtener un buen ejemplar de Paso Fino. A continuación las más relevantes:
Es aconsejable que se saque al potro a hacer ejercicio una vez al día (sin montarlo) con las dos riendas largas atadas al cabezal o cabezote por un trozo de cadena, una por debajo del hocico y otra por encima. Esto se hace para que aprenda a trotar en línea recta y para enseñarle a reunirse, haciendo ademán con la fusta y, a la vez, dándole unos pequeños halones a las bridas hasta que el potro entre en su paso natural. Es importante no olvidar que el ejemplar debe estar en todo momento sujeto a la voluntad del jinete o el entrenador, pero sin torturarlo. Se le debe hablar con cariño y no gritándole. De hecho, cada vez que se logra el objetivo de determinada prueba se debe premiar al caballo con palmadas o acariciándolo alrededor del cuello y sobre la crin. Estudiantes investigadores: María Andrades Luis Ortega José Sáez Gustavo Cordero Descripción del Paso Fino, bajo la sección B del Reglamento de la Federación del Deporte de los Caballos de Paso Fino de Puerto Rico.
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