Gestión
medioambiental en las empresas
La gran mayoría de las empresas reconocen hoy día
que tienen que tener una preocupación eficaz por el ambiente. Unas
veces por convencimiento propio y otras por la presión
de la opinión pública o de la legislación, las actividades
industriales y empresariales se ven obligadas a incorporar tecnologías
limpias y a poner medios para evitar el deterioro del ambiente.
En los últimos años ha aumentado el número
de empresas que se ponen objetivos o tienen programas en cuestiones de
medioambiente. La finalidad, en bastantes casos, no es solo cumplir con
la legislación ambiental sino colaborar en la mejora de la situación.
Sistema
de gestión medioambiental (SGMA)
Se conoce con este nombre al sistema de gestión
que sigue una empresa para conseguir unos objetivos medioambientales. La
empresa que implanta un SGMA se compromete a fijarse objetivos que mejoran
el medioambiente, a poner en marcha procedimientos para conseguir esos
objetivos y a controlar que el plan está siendo cumplido.
Los principales objetivos de un sistema de este
tipo son:
-
Garantizar el cumplimiento de la legislación
medioambiental
-
Identificar y prevenir los efectos negativos que la actividad
de la empresa produce sobre el ambiente y analizar los riesgos que pueden
llegar a la empresa como consecuencia de impactos ambientales accidentales
que pueda producir. Por ejemplo, una industria química que produce
un determinado tipo de vertidos debe conocer el impacto que está
teniendo sobre el ambiente con su actividad normal, pero también
tiene que prever que riesgos se pueden derivar de posibles accidentes como
puede ser el caso de la rotura de un depósito, un incendio o similares.
-
Concretar la manera de trabajar que se debe seguir en esa
empresa para alcanzar los objetivos que se han propuesto en cuestiones
ambientales.
-
Fijar el personal, el dinero y otros recursos que la empresa
tendrá que dedicar para sacar adelante este sistema, asegurándose
de que van a funcionar adecuadamente cuando se necesiten, por ejemplo,
en caso de un accidente de los que comentábamos antes.
Instrumentos
para un sistema de gestión medioambiental
Los instrumentos más habitualmente usados son:
-
La investigación, la educación, la planificación
y otros planteamientos generales.
-
Evaluación
del Impacto Ambiental.
-
Etiquetado ecológico que está directamente
relacionado con el Análisis del Ciclo de Vida del producto, como
veremos.
-
Auditoría de medio ambiente, muy relacionada con la
obtención de Certificaciones como la ISO 14 000 u otras similares.
Las actividades que las empresas hacen para poner en marcha
un buen sistema de gestión medioambiental tienen como finalidad
prevenir y corregir. Prevenir es más eficaz que corregir. Es especialmente
necesario cuando se está pensando en poner en marcha una nueva industria,
la construcción de una carretera u otra obra pública, o cuando
se piensa introducir una modificación en lo que ya se tiene. En
estos casos es mucho más eficaz y barato prever lo que puede causar
problemas y solucionarlo antes, que intentar corregirlo cuando ya se está
con la actividad en marcha. |