Ingeniería
genética
Las técnicas actuales de la llamada ingeniería genética permiten
tomar genes de una célula y colocarlos en otra. Este avance científico tiene una
capacidad enorme para cambiar de forma revolucionaria la agricultura y, no solo la
agricultura, sino muchos otros campos como la medicina. Los conocimientos genéticos se
han utilizado desde hace muchos años para obtener variedades más útiles de plantas y
animales. Pero con los procedimientos modernos esto se puede hacer con mayor rapidez y
además se pueden introducir genes que son de otras plantas o de otros seres vivos en
cualquier especie de vegetal o de animal, sin tener que depender de cruces entre
variedades de la misma especie, como sucedía en la genética tradicional. Así, por
ejemplo, si un gen que da resistencia a una enfermedad lo tenemos en las petunias, podemos
trasladarlo a los tomates para que estos adquieran también resistencia a esa enfermedad.
Esto no se podía hacer anteriormente porque al ser las petunias y los tomates diferentes
especies, no se podían cruzar entre sí.
Con la ingeniería genética se podrán preparar plantas que produzcan
alimentos más nutritivos porque contengan todos los aminoácidos. También se podrán
desarrollar cultivos resistentes a los insectos o a diversas enfermedades, o que puedan
tolerar mejor la sequía, el calor, el frío, la salinidad del suelo o la acción de
algunos herbicidas.
De forma similar se conseguirá modificar al ganado para que aumente su
producción de leche o resista mejor determinadas enfermedades.
No todos acogen las posibilidades de la ingeniería genética con
entusiasmo. Sus oponentes insisten en que estas técnicas son peligrosas porque alteran
los organismos, sin que sepamos muy bien las consecuencias que esto puede traer.
Aunque las posibilidades de la ingeniería genética son enormes,
tardará un tiempo hasta que esta revolución se pueda apreciar. Cientos de laboratorios y
de investigadores están dedicándose a estos trabajos, pero hacen falta años hasta que
se produzcan resultados tangibles.
Alimentos transgénicos.
Los agricultores han estado mejorando sus plantas a través de cruces y
selección desde hace siglos. También se han usado microorganismos como las levaduras y
bacterias para hacer el pan, yoghurt, queso, cerveza, etc. desde hace milenios. Todas
estas técnicas son formas antiguas de lo que hoy llamamos biotecnología, pero con la
diferencia de que en la actualidad los grandes avances de la ingeniería genética
permiten manipulaciones de los genes inimaginables hace unos pocos años.
La ingeniería genética ha permitido avances como los
siguientes:
- Protección contra los insectos.- Se sabía que una bacteria del
suelo, Bacillus thuringiensis, produce una proteína que mata a los insectos,
mientras no daña a otros organismos. Por estas buenas cualidades se estaba usando como
insecticida desde principios de siglo. Ahora, gracias a la biotecnología, el gen que
sintetiza esa proteína se ha introducido en diferentes plantas, por ejemplo, de patata,
algodón, maíz que así quedan defendidos contra diversos insectos.
- Protección contra hongos, virus, etc.- Introduciendo pequeños
fragmentos de AND del virus que hace enfermar al boniato se ha conseguido que la misma
planta desarrolle un sistema de defensa contra esa enfermedad.
- Control de malas hierbas.- Entre los casos más conocidos de
plantas manipuladas por ingeniería genética están los de la soja y otras como el maíz,
algodón, etc. en los que una compañía -Monsanto- ha conseguido introducir un gen que
les hace resistentes a un herbicida (Roundup) que fabrica la misma compañía. El
agricultor que planta la semilla de soja con el gen introducido por Monsanto puede usar
tranquilamente el herbicida Roundup en ese campo, sabiendo que morirán todas las malas
hierbas, pero que su soja no sufrirá ningún daño.
- Otros avances.- Por técnicas de ingeniería genética se están
consiguiendo tomates o frutas u otras plantas muy resistentes a la putrefacción, lo que
facilita su transporte. También patatas y tomates con menos proporción de agua por fruto
lo que multiplica las calorías que se pueden obtener por el mismo trabajo de recogida.
Maíz y soja con más aminoácidos esenciales. Café natural descafeinado. Y muchos otros
productos.
Riesgo de estos alimentos.- Según algunas asociaciones
ecologistas estos alimentos no deben ser usados porque presentan riesgos muy importantes.
Así, dicen que:
- No se conoce su efecto a medio o largo plazo porque se están empezando
a usar desde hace poco tiempo.
- Podrían causar alteraciones genéticas o reacciones alérgicas en los
que los consumen.
- Las plantas tratadas genéticamente podrían alterar el equilibrio
natural.
- Las que desarrollan estas plantas son grandes compañías que de esta
forman aumentan su control del mercado de los alimentos y hacen cada vez más dependientes
a los agricultores de ellas.
En la actualidad cualquier producto nuevo de este tipo pasa por
estrictos controles de las agencias correspondientes, pero es muy cierto que su uso se ha
comenzado hace muy pocos años y nuestra experiencia es todavía muy pequeña.