Amedeo Modigliani

(1884-1920) Pintor y escultor italiano, nacido en Liorna y fallecido en París. Enfermo de tuberculosis desde niño, hizo estudios académicos en Florencia y Venecia, y en 1906 se trasladó a París. En el «Bateau-Lavoir», la famosa casa parisina que era el centro de reunión de artistas y escritores, hizo amistad con Max Jacob, Van Dongen, Picasso, Apollinaire y otros personajes célebres.

Es indudable que recibió la influencia de Cézanne con su exposición de 1907, y posiblemente también la de Klimt y la de las estampas del japonés Utamaro, pero en cualquier caso su estilo queda definido como una estilización originalísima de los volúmenes y un tratamiento casi plano del color, aplicado éste de forma homogénea sobre las superficies.

En sus desnudos femeninos, sobre todo, se ve una huella lejana de Duccio y Botticelli, pero sublimada por la síntesis del cubismo y de lo que la crítica italiana contemporánea ha denominado «linearismo», en contraposición con la denominación francesa de «expresionismo», del cual no posee la distorsión dramática que le han dado sus cultivadores.

En 1913 había pasado Modigliani de Montmartre a Montparnasse, e influenciado por Constantin Brancusi, comenzó a practicar la escultura con un conjunto de cabezas de piedra de resonancias africanas, que exhibió en 1912 en el Salón de Otoño.

Su situación económica era entretanto precaria, lo mismo que su salud, empeorada ésta por la bebida y los narcóticos, y sólo cuando el marchante Zborowski le permitió, con sus remuneraciones, un trabajo continuo y regular, se estabilizó un tanto su existencia bohemia y atormentada. En 1914 había comenzado una relación amorosa con la poetisa británica Beatrice Hastings, pero en los últimos años de su vida fue Jeanne Hébuterne quien le acompañó, le dio una hija y se suicidó el mismo día en que el artista moría en el hospital agotado por la enfermedad y los excesos.

El artista aún conoció en vida los éxitos de su obra, pero es a su muerte cuando adquieren categoría ante la crítica los hermosos desnudos y rostros de mujeres -muchas de las cuales fueron sus amantes-, y los retratos de sus amigos: Zborowski (1916), Soutine (1917), Kisling (1918), Jean Cocteau (1917), Frank Burty (1914).