Los animales en la investigación científica

Los investigadores científicos utilizan la experimentación animal en biomedicina y veterinaria con el fin de mejorar la salud humana y el bienestar de los animales. Sostienen que se ha podido desarrollar una medicina avanzada (como antibióticos o vacunas) gracias a la experimentación animal y que ésta sigue siendo un factor clave en la investigación y tratamiento de las enfermedades coronarias, el cáncer o el SIDA. La legislación vigente regula el uso de animales de laboratorio en la industria científica y en la educación, así como el tratamiento, el mantenimiento y la crianza de animales y la utilización de otras alternativas para la experimentación.

¿Tienen los animales un derecho inalienable a la vida? De ser así, considera los millones de ratas, ratones, conejos, perros, gatos y otros animales que son sacrificados cada año en diversos tipos de investigación. Sin su muerte, el desarrollo de miles de nuevas vacunas, métodos quirúrgicos y medicinas, y la prueba de eventuales fármacos y cancerígenos se reducirían o terminarían.

En los últimos años, el desarrollo de modelos en la computadora y el cultivo de células han reducido enormemente la necesidad de sacrificar animales para muchos propósitos de investigación; no obstante, aún persisten algunas enfermedades mortales para el hombre que plantean problemas tan complejos que sólo su estudio a través de otros seres nos puede dar una pista para su curación. Los chimpancés, por ejemplo, son los únicos animales en los que se pueden probar nuevas vacunas contra enfermedades virales. Solo sus bebés se pueden importar con éxito, y las madres generalmente pierden la vida durante la captura.

La demanda de chimpancés es tan grande que la especie se encuentra en peligro de extinción, pues ninguna otra sirve para tales propósitos.

¿Es válido destruir a estas u otras especies en aras de la salud del hombre?

A diferencia de los chimpancés, los mandriles son changos, no monos, y tienen por lo mismo un menor parentesco con los humanos. No obstante, con nosotros comparten órganos de similar arquitectura y varios tipos de sangre —A, B, y AB— de modo que son importantes como fuente para trasplantes de órganos que requieren compatibilidad en el tipo de sangre. En un centro de investigación cerca de San Antonio, Texas, se está creando una colonia de mandriles. Fue el corazón de uno de estos ejemplares el que se trasplantó a Baby Fae, un bebé humano, en 1984.

Han proliferado distintas organizaciones opuestas a tales usos de los animales. En varios estados de la Unión Americana se han aprobado leyes que los limitan.

Además, el tratamiento de los animales de investigación (excepto ratas y ratones) está regulado en esa nación por la enmienda realizada en 1985 al Acta para el Bienestar de los Animales de 1966. Esta ley se refiere no tanto al trato que se les da a los animales de laboratorio sino a los derechos de los animales, al afirmar que todos los seres sensibles tienen un derecho moral a la vida y, por lo tanto, deben ser protegidos por la ley evitando que sufran daños, independientemente de los posibles beneficios para los seres humanos.

¿Qué piensas de la cría de animales salvajes como mascotas?

Supone que encuentras un nido con pequeñas ardillas (pájaros, conejos, ratones, etc.) y que la madre de ellos no se encuentra por ninguna parte; parecen abandonados. ¿Qué harías? En la mayoría de los casos, no deberías hacer nada. En general es imposible domesticar un animal salvaje o criarlo y hacerlo volver a la vida silvestre con éxito.

Es más, en algunas naciones es ilegal que un individuo transporte animales salvajes, aun pequeños pájaros y ratones.

Piensa y debate con tus compañeros este importante tema...

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