«Soñé que iba a la radio porque me tenían que entrevistar en un programa de máxima audiencia. Ninguno de mis amigos se lo creía, hasta que me escucharon y se convencieron». Este es un sueño que indica tu acuciante necesidad de comunicación. Piensas que no te hacen el caso que te mereces y que tú tienes cosas importantes que decir. El sueño pretende sugerirte que debes manifestar tu opinión, que no debes cortarte, sino, al contrario, empezar a creer más en ti mismo. También podría indicar que estás desoyendo la voz de tu conciencia y que, por lo tanto, te convendría abrir los oídos y sintonizar más a menudo con tus frecuencias internas. La rama de un árbol simboliza las actividades más cotidianas y comunes de tu vida diaria. Por eso, si la rama está en flor, te anuncia un período positivo y fructífero para tus proyectos más inmediatos. Posiblemente te espera una sorpresa, algo que deseas desde hace tiempo se va a hacer realidad. Si la rama está verde, te recuerda que no debes precipitarte, pues la paciencia tendrá su premio más adelante. Aguarda. Si la rama está seca, es más bien un aviso sobre la pérdida de vitalidad, de energía física. Últimamente no ejercitas lo suficiente tus músculos, quizá por un exceso de trabajo sedentario. Por último, si la rama está rota o cortada, es un indicio de que te has alejado de tu objetivo principal y transitas una vía cortada. Retoma el camino. Soñar con ranas que dan saltos en un estanque es un símbolo de tu capacidad para adaptarte a cualquier circunstancia, de tu movilidad, de tu agilidad ante los cambios de cualquier índole. Sabes estar a las duras y a las maduras. Necesitas, además, estar activo, sentirte vivo e incluso puede que peques de un exceso de nerviosismo, de inquietud. Las ranas representan la lucha permanente contra el estancamiento, reflejan un carácter manifiestamente inconformista, de alguien que no se arredra ante las dificultades si sabe que a cambio puede obtener placeres nuevos o satisfacciones personales, o aprender cosas. Tus instintos están reclamando aventuras. Deseas un cambio de medio o de trabajo, incluso es posible que le estés dando vueltas a la idea de emprender un largo viaje. Hambrientas
y nocturnas, las ratas nos resultan casi siempre desagradables e inquietantes:
son animales nefastos para el ser humano, pues acaban con las cosechas
y han sido transmisoras seculares de terribles enfermedades. Cuando aparecen
en los sueños suelen ser el símbolo de aquello que nos roe por dentro.
Puede tratarse de un complejo de culpa o de un conflicto de conciencia
que amenaza nuestra estabilidad. A veces, estos sueños tienen connotaciones
sexuales, pero siempre referidas a deseos morbosos y sucios. Soñar con
alguien de otra raza. Revela la necesidad de cambiar, de alejarse de la
rutina y vivir de otra forma. Buscas realidades nuevas que imaginas que
te proporcionarán más satisfacciones. Soñar con gente de múltiples razas
es un sueño tremendamente positivo. Te sientes a gusto entre toda clase
de gente, y los demás contigo. Signo de éxito social. Era pastor y conducía un rebaño. El estar allí, rodeado por mi rebaño, apacentándolo, me proporcionaba una gran sensación de paz, de protección. Pero sabía que tenía que llevar a los animales a un lugar lejano, cruzando muchos peligros y fronteras, y tenía miedo». Este sueño revela una contradicción: por un lado, estás deseando salir del ambiente en el que habitualmente te desenvuelves, conocer otros mundos, pero al tiempo te da pánico hacerlo, te falta seguridad en ti mismo para tomar la decisión. Activa tu voluntad, porque si no estás convencido de lo que haces, acabarás volviendo a la rutina. Soñar que
te reconcilias con alguien querido (con tu pareja o con un familiar cercano)
con quien estás distanciado o peleado en la vida real, anuncia que estás
en un momento apropiado para reconciliarte de veras con esa persona. Se
disuelven el rencor y la desconfianza. Si no mantienes ninguna rencilla
con nadie, pero sueñas así mismo que te reconcilias, es un síntoma de
que buscas la pacificación de tu propio yo, de que en tu interior pugnan
y se debaten diversas tendencias contrapuestas que te están alterando
y haciendo perder el equilibrio. Probablemente esa reconciliación se acerca
y estás a punto de hacer las paces contigo mismo. Si en tu sueño te da la impresión de estar viviendo existencias anteriores o si sueñas expresamente que te reencarnas en algo o alguien, deberás interpretarlo como la necesidad que albergas de ir más allá de tus posibilidades actuales. Tienes una gran curiosidad por saber lo que te depara el futuro y por desentrañar las claves que hay en tu pasado. Pero esas respuestas las debes buscar en tu interior. En tu presente, en cosas a las que no concedes excesiva importancia, hallarás la información necesaria para imprimir a tu vida el giro que deseas darle, sin que tengas que elucubrar por más tiempo lo que sucedería si las cosas fueran de otra manera. Cuando sueñas que estás haciendo reformas en tu hogar, puede querer decir que tienes una urgencia por cambiar de aspecto o de imagen, o bien aludir a la necesidad de un cambio más radical y profundo. Sea lo que sea, hay algo en ti que te parece que se ha deteriorado y que necesita una buena mano de pintura. Si últimamente se te vienen abajo los planes y proyectos, quizá se deba a que tus cimientos no son tan sólidos como te figuras. Reflexiona primero, para averiguar dónde se halla el desperfecto, y plantéate después emprender una auténtica reforma en tu persona. En los sueños,
la imagen de la reina puede tener distintos significados según sea el
contexto del sueño y la situación de la persona que sueña. A veces simboliza
a la madre o a cualquier otra figura femenina poderosa o de la que dependamos.
Pero en caso de que quien sueña sea una mujer adulta e independiente y
que sueña que es reina ella misma, se puede interpretar como una manifestación
de ambición desmedida, o bien como el signo de la culminación, consciente
o inconsciente, de su proceso de maduración personal. También podría ser
que anunciara un buen momento económico o de poder, una fase de éxito.
Si la reina es destronada en el sueño, puede querer indicar una falta
de seguridad en ti misma, pese a la apariencia de autoridad y de competencia
de la que estás investida; o puede ser un aviso de tu inconsciente para
que no te excedas en el ejercicio de tu poder, para que no abuses de la
confianza que otros han depositado en ti, pues esa autocomplacencia podría
tener consecuencias verdaderamente nefastas. Verse metido
entre rejas en el transcurso de un sueño representa, como todo aquello
que supone un impedimento o una traba a nuestra libertad, el presagio
de obstáculos y dificultades que nos veremos obligados a superar y que
serán proporcionales a la robustez y solidez de la reja. La reja puede
estar constituida por toda clase de materiales y poseer distintos colores
y texturas que nos indicarán en cada caso la naturaleza aproximada de
las dificultades que nos aguardan. Si sueñas
que remas en aguas turbulentas, es un símbolo de tu lucha en el proceloso
mar de los sentimientos. Estás consumiendo tus fuerzas en una pasión no
correspondida o tal vez en una relación destructiva y excesivamente tempestuosa.
Debes separar la razón de las emociones y actuar con la cabeza más fría.
Si, por el contrario, remas en aguas tranquilas, el sueño está relacionado,
como todos los de agua en calma, con un estado interior de bienestar,
autoconfianza y seguridad. Sin duda controlas la situación, estás al timón
de tu barco. Si flotas en tu barca a la deriva, con los remos inactivos,
es una señal de tu exceso de apatía en el amor. Te dejas llevar, te dejas
querer, pero no pones la pasión que deberías en tus relaciones sentimentales.
Estás dejando que la otra parte haga todo el trabajo y eso no es justo.
Deberías echarle más voluntad. Rendirnos
equivale a dejar de luchar, a resignarnos a que sean otros los que manden
sobre nosotros, a acatar las condiciones que nos impongan los vencedores,
estén o no de acuerdo con nuestros principios y convicciones morales.
En el sueño, la rendición nos revela que, a cambio de una ventaja material
de cualquier tipo (empleo, dinero, sexo...), estamos renunciando a lo
mejor de nosotros mismos. Si en tus
sueños aparecen retratos antiguos, esto puede indicar una tendencia a
volver al pasado. Estás dejándote llevar por la nostalgia de otros tiempos:
puede tratarse de un amor que sentiste y que ya murió, o de la seguridad
y protección que te daba tu entorno familiar durante tu infancia. Cuando
la imagen con la que sueñas es la de tu propio retrato, se refiere a la
opinión que tienes de ti mismo. Si estás pasando por alguna dificultad,
el sueño te aconseja que empieces por reconocer tus errores para tratar
después de superarlos. No te lamentes de tu mala suerte, y en cambio procura
ser un poco más objetivo, fiel a ti mismo y consecuente con tus propios
principios e ideas. Un sueño en
el que apareces convertido en artífice o protagonista de una insurrección
revolucionaria tiene una interpretación evidente: necesitas llevar a cabo
un cambio de arriba abajo en tu interior, o al menos lo deseas con todas
tus fuerzas. En el fondo de tu psique se está librando una ardua batalla
entre tus valores más auténticos y las estructuras caducas que intentan
seguir tiranizando y reprimiendo tus instintos. Dependiendo del éxito
o el fracaso de la revolución con la que sueñas, deberás tomar nota y
analizar tus emociones. Si en el sueño eres un mero espectador pasivo
de la revuelta, quiere decir que tienes miedo de las consecuencias que
ese cambio puede traer a tu vida y que estás ocultando tus intenciones.
Soñar que
estás rezando indica tus deseos de apelar a las fuerzas del cosmos para
resolver tus problemas. Te sientes impotente ante una situación angustiosa,
necesitas protección. Pese a tu aparente desamparo, confías en que la
suerte te sea de nuevo propicia. Esta imagen onírica también puede referirse
a una promesa que hiciste o que te hicieron y que ahora esperas ver cumplida
con la ayuda de las fuerzas del espíritu. Un río simboliza
nuestra existencia y, según sea, se corresponderá con las peripecias de
nuestro destino. Así, cuando fluye apacible y tranquilo, fertilizando
las tierras que atraviesa, es un símbolo de bienestar y riqueza; si desborda
su cauce y arrasa todo cuanto se cruza en su camino, es un mal presagio
de penurias y calamidades, quizá incluso de muerte; cuando las aguas son
cristalinas y puras, representa una circunstancia de felicidad; y, en
cambio, si están contaminadas o turbias son síntoma de sentimientos impuros
y pesares. Pero el fluir de las aguas del río también puede ser una representación
de nuestro deseo de perpetuarnos en el tiempo, de prolongar nuestra vida,
ya sea mediante los hijos o a través de nuestras obras. Por último, también
podría aludir a una corriente de energía o de sentimientos que fluye en
nuestro interior; en este último caso, si en el sueño nos limitamos a
contemplar cómo fluye el río hacia el mar, la imagen refleja nuestro desaprovechamiento
de dichas energías o sentimientos:
estamos dejando pasar la oportunidad y la corriente se la lleva consigo.
«Soñé que
me regalaban ropa y que todos alababan mi aspecto y decían que me sentaba
de maravilla». Este sueño, mucho más frecuente en mujeres que en hombres,
suele reflejar deseos de elegancia, de notoriedad y de éxito con el sexo
opuesto. Pero si se observa en el sueño una prenda concreta que atrae
nuestra atención, la imagen tendrá más que ver con lo que crees que la
gente piensa de ti. Según sea el color, la talla, etc., de la prenda,
tendrá distintas interpretaciones. Finalmente, si la ropa que luces en
el sueño es muy llamativa y de colores chillones, ese deseo de despertar
la atención desmedida de los demás indica una falta de seguridad en tus
cualidades. Pocas flores
encierran tantos y tan bellos símbolos como la rosa: plenitud, riqueza,
perfección, delicadeza de sentimientos, sinceridad... Si sueñas que te
regalan rosas, estás en un momento de plenitud sentimental. El viento
sopla a tu favor en el amor. Por el contrario, soñar que nos pinchamos
con la espina de una rosa y que sangramos evidencia un miedo muy arraigado
a las relaciones sexuales, en general o con una persona en concreto, según
lo represente el sueño que tenemos. El rubí es
la piedra de la intensidad, de la pasión, tanto en la vida real como en
los sueños. Por eso, soñar con un rubí expresa el deseo de vivir una aventura
apasionada, un amor intenso que nos colme de felicidad. También puede
ser el augurio de un flechazo o de relaciones sexuales ardientes. La rueda,
por su forma circular, simboliza algo acabado, protector y seguro; por
su movimiento giratorio, nos habla de nuestra evolución psíquica y del
advenimiento de una fase nueva. Tu creatividad está tomando forma y alcanzando
la madurez. Si la rueda gira sin problemas, nos augura el éxito y una
evolución favorable de nuestros problemas cotidianos. Pero si sueñas que
el vehículo en el que te desplazas pierde una rueda o se le rompe, es
un mal presagio: vas a perder algo y esa pérdida afectará a tu equilibrio
y a tu capacidad evolutiva. Y, lo peor de todo, si sueñas que caes bajo
las ruedas de un vehículo, es una premonición de fatalidad en tu vida.
Si algo se
rompe en tu sueño, ya se trate de un objeto material o de un vínculo emocional,
deberás interpretarlo como un signo de abandono o separación de una etapa
de tu vida. Algo está llegando a su fin y debes aceptarlo. Si andas enredado
en avatares sentimentales, un sueño de ruptura o de pelea te indica el
camino más adecuado: debes poner fin a una fase tormentosa. Esto no quiere
decir necesariamente que debas alejarte de esa persona y romper con ella;
tal vez la mejor vía sea la opuesta, la de cambiar de actitud y dar tú
el primer paso hacia la reconciliación, para poder empezar de nuevo sin
el lastre de los viejos conflictos no resueltos. La forma de la ruptura
en el sueño, incluso las características del escenario en que ésta se
produzca, te indicarán más detalles sobre el modo más pertinente de interpretarlo. |