Sobre la mesa de mármol había un hermoso
joyero de nácar.
Cruzó cuando el semáforo estaba ya de
color ámbar.
Los señores González y Jiménez pedían
un referéndum.
Aquel alférez se llamaba Víctor González
Fernández.
Había nacido en Béjar, pero estaba
destinado en Cádiz.
Félix guardaba en su álbum
fotografías sobre el río Júcar.