Con su lengua bífida y viperina hacía
más daño que una víbora.
El acuerdo bilateral duró
escasamente un bienio.
El avión biplano era también bimotor.
La
armadura quedó abombada y abollada por los golpes.
Sus reuniones eran
bimensuales y sus informes bilingües
Abominar y aborrecer es algo
parecido.
Abusaba en exceso de su abundante y abultada musculatura.