La
Narrativa es la especialidad literaria que se dedica a contar historias,
eventos y sucesos en diferentes modalidades. Las principales modalidades
son: El cuento, la novela, la leyenda y el mito.
Todas estas
modalidades tienen un factor común que es el hecho de que narran. La
narración requiere un principio y un fin y una secuencia de las acciones
en el tiempo, que constituyen el hilo narrativo. A través del hilo
narrativo seguimos el curso de los acontecimientos que se suceden a
través de dos formas: la descripción y el relato. La descripción nos
ofrece una profusión de detalles sobre el objeto u evento descrito.
Una narración es
un relato en el que intervienen diferentes
elementos:
personajes
que realizan acciones en un espacio y tiempo
determinados. Estas acciones se basan en un conflicto o situación
inicial que las genera. Estas historias son contadas por un
narrador.
Cuando los personajes se trasladan y los
hechos narrados suceden en el transcurso del tiempo, deben seguir un
orden y estar
organizados en secuencia, dando
lugar a los diferentes
momentos
de la narración.
Análisis de un texto narrativo
El
análisis
de un texto narrativo debe contar con los siguientes datos:
Datos biográficos del
autor
Características generales de
la obra del autor
Movimiento literario en que se encuadra al autor
Género literario del texto narrativo
Estructura
del texto (división en capítulos, prólogo, epílogo)
Resumen o
síntesis del relato
Personajes principales y secundarios, sus características
Lugar y tiempo en que suceden los acontecimientos, duración del
relato
Tipo de
narrador
Realidad que presenta el texto (realista, fantástico, etc.)
Interpretación personal y reflexiones acerca del texto.
Algo más de una bella
narración
El ser humano tiene una gran
necesidad de comunicar, de narrar, de expresar lo que le ocurre tanto a
sí mismo y a los demás.
Cuando esta narración de sucesos
es realizada de manera bella, buscando transmitir un mensaje que
permanezca en el tiempo y tocando temas de interés universal, se
convierte en una obra literaria. Este tipo de obra literaria
forma parte de lo que llamamos el género narrativo.
El género narrativo es uno de los
tres grandes géneros literarios que existen, y que podríamos definir
como conjuntos de obras literarias con características similares. En el
género narrativo se agrupan todas las obras literarias que narran
acontecimientos y que también se denominan obras narrativas.
Elementos
Toda obra narrativa está
conformada por tres elementos imprescindibles:
El mundo narrado: es
decir, la historia- real o ficticia- que se nos
cuenta.
El narrador: quien
cumple la función de relator de la historia y desaparece
cuando ésta termina.
El destinatario: la
persona que recibe la narración, ya sea como lector u
oyente. De este último elemento no es necesario agregar nada
más de lo que te explicamos en un Icarito anterior. Pero de los dos
primeros revisaremos algunos aspectos.
El mundo narrado
En él existen tres elementos
principales: los personajes, los acontecimientos y el ambiente.
Personajes:
son seres creados por el autor y que cobran vida dentro de la
historia. Ellos son quienes realizan los hechos o a quienes les
suceden.
Los personajes no siempre son ser seres humanos. También pueden ser
animales o -incluso- fenómenos naturales, a los que se les dan
características humanas como hablar, pensar, moverse, etcétera.
Adquieren su calidad de personajes porque intervienen en la
historia. No todos ellos son todos iguales ni tienen el mismo grado de
participación en los acontecimientos que se narran.
Los
orígenes de la narrativa
El relato largo en
verso narrativo, la abundante cantidad de romances en prosa y los
fabliaux franceses florecieron en Europa durante la Edad Media y su
contenido se alimenta de los recuerdos contados y transmitidos por
la tradición sobre los héroes legendarios y sus proezas.
Estas obras
contribuyeron al desarrollo de lo que más adelante será la novela
pero que en esta época no tiene nombre como género, y se les conoce
tanto como libro. En la India, en el periodo védico, las formas
líricas y de leyenda estaban al servicio de la oración o la
exposición de los rituales, al contrario que en épocas del periodo
sánscrito, en el que las formas didácticas, líricas y dramáticas se
desarrollaron mucho más allá de su primitivo estado hasta otro de
gran pureza literaria, estética y moral.
La forma y el
estilo de la literatura sánscrita clásica son, por lo general,
diferentes a los de la védica. La sánscrita clásica utilizó la prosa
únicamente para textos científicos y de gramática y filosofía,
además de cuentos, romances y algunas obras teatrales en los que no
demostró una evolución comparable a la que tuvo en el periodo
anterior, sino más bien al contrario, se fue haciendo cada vez más
difícil y poblándose de largas y retorcidas construcciones retóricas.
La literatura del periodo sánscrito clásico estaba compuesta por
poesía épica, dramática, lírica y didáctica, y por prosa didáctica,
dramática y narrativa.
La narrativa nos
muestra que toda persona encierra un mundo en sí mismo, lleva en sí
nuevas...
Y todo ello es
transmitido en historias de la vida de diversidad de
personajes que viven distintas
historias en múltiples escenarios.
En los cuentos
tradicionales se encuentran varios personajes que se repiten, y
cumplen con misiones parecidas en narraciones cortas, con más o
menos los mismos acontecimientos. El cuento contemporáneo en cambio
puede ser mucho más corto y más profundo, con personajes de la
actualidad y sucesos muy inmediatos. Con un principio y un fin
cercanos o inmediatos. En el mundo mágico de los cuentos de hadas se
conocen los duendes, gnomos, elfos, genios, trasgos, trolls, enanos,
banshees, silfos, espíritus y ondinas. La imaginación folclórica no
concibe la tierra de las hadas como un mundo aparte, sino que hace
vivir a los duendes en parajes tan comunes como las colinas, árboles
o arroyos, y además usan ropas, adornos, muebles, casas y otros
objetos semejantes a los de los humanos.
Charles Perraultcon su Cuento de Mamá Oca fue uno de los primeros que
despertó el interés por estos temas. Las traducciones de "Las mil y
una noches" ayudaron al desarrollo de este género literario. Luego,
en la época del romanticismo, aparecen los hermanos Grimm, que
realizaron una recopilación y estudio de cuentos de hadas de la
tradición europea en Cuentos para niños y familias.
Uno de los
antecedentes más antiguos de la novela es la novela de caballerías
como El Quijote de la Mancha y debe situarse en la difusión europea,
con gran influencia española, de tres ciclos épicos medievales: el
artúrico, el carolingio y el troyano. El código moral caballeresco
se entrelaza con el código amoroso -el caballero brinda sus empresas
a su dama -, y ello explica los puntos comunes entre la novela
caballeresca y la novela sentimental. Mario Vargas Llosa
un novelista latinoamericano ha estudiado en la actualidad las
novelas de caballerías, hasta el punto de afirmar que el coronel
Buendía, de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Premio
Nóbel de Literatura, parece descender de las cruzadas caballerescas.
La Novela
En la novela, el
relato es mucho más lento, las descripciones mucho más complejas, y
los personajes son trabajados con muchos detalles, no sólo en su
aspecto físico y sus acciones, sino sobretodo en su psicología.
La leyenda
En
la leyenda hay una narración parecida a la del cuento pero puede
variar de una versión a otra porque está transmitida por vía oral de
las personas que las relatan, y llena de detalles de costumbres de
los pueblos. También tiene elementos mágicos parecidos al cuento. En
las leyendas a veces se da una mezcla de hechos reales y de ficción.
La leyenda retrata en general a un héroe humano, como ocurre en el
caso de la Ilíada y la Odisea o la Eneida . Son legendarias
también las historias que nutrieron muchas novelas de caballería
durante la edad media y que han servido de fuente a escritores de
épocas posteriores: así ocurre con la leyenda del rey Arturo.
El mito
El mito es parecido
a la leyenda pero usa más lenguaje simbólico para explicar el origen
de algunos elementos de una cultura. Los mitos explican según la
tradición popular, cómo se originaron ciertas costumbres o ritos. Un
legado importante para la cultura occidental lo es la mitología
griega cuyos personajes sirven para ilustrar ejemplos del
comportamiento humano, a estos personajes, los romanos le asignaron
nombres diferentes a de los griegos.