Te has preguntado, alguna
vez, qué sería de nosotros si no pudiéramos comunicarnos?
Imagina
que un buen día te levantas en la mañana y no entiendes
ni una sola palabra de lo que dice tu mamá. Extrañado,
te vas al colegio, y al cruzar la calle, te das cuenta
de que el semáforo tiene las tres luces encendidas al
mismo tiempo.
En la
escuela, tampoco comprendes lo que hablan la profesora y
tus compañeros. Además, miras la hora, y en tu reloj hay
solo rayas y puntos que no logras descifrar... ¿Te lo
has imaginado? ¡Sería un caos!
Definitivamente, las personas no podríamos vivir de la
forma en que lo hacemos si no contáramos con la
comunicación; si no pudiéramos transmitirnos, unos a
otros, aquello que pensamos o lo que queremos.
Por
esto, hemos decidido darle una atención especial a este
tema.
Definición y análisis
La
comunicación es un proceso mediante el cual se
transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y
cualquier otra cosa que pueda ser transmitida.
Decimos
que la comunicación es un proceso,
porque se lleva a cabo en un lapso de tiempo. Se
necesitan varios elementos y de tiempo suficiente para
que ella, en efecto, se realice. Con este fin, hay que
pasar por varias etapas, que -aunque muy cortas- es
necesario cumplir.
Elementos de la comunicación
En la
comunicación, todos los elementos son importantes y
absolutamente imprescindibles. Si cualquiera de ellos
faltara, el proceso quedaría incompleto y la
comunicación no se realizaría.
Estamos
ante una situación comunicativa, cuando
este proceso se completa sin problemas. Entonces, cuando
se produce una situación comunicativa, es porque algo se
ha transmitido.
-
El mensaje: Lo primero que hay que
tener, para que pueda haber comunicación, es ese algo
que se desea transmitir. Esto constituye el primer
elemento de la comunicación, y le llamaremos mensaje.
Por
ejemplo, si alguien está perdido en una calle, y le
pregunta a un carabinero: "Oiga, ¿puede decirme cómo
llegar a la avenida principal?", este fue el
mensaje transmitido.
Ahora bien, lo más probable es que el mensaje que se ha
transmitido genere a su vez una respuesta. En ese caso,
se produce un mensaje nuevo, que podría ser, por ejemplo:
"Doble por la siguiente esquina".
-
Emisor y receptor: Otra condición de
cualquier situación comunicativa es que deben existir
dos partes interviniendo en ella. Una, es la que
transmite el mensaje, y la otra, es a quien se le
transmite.
En
nuestro ejemplo, una es la persona perdida, y la otra,
el carabinero.
A la
parte que transmite el mensaje, le llamaremos emisor, y
a la que lo recibe, receptor.
Cualquier persona o grupo de personas puede hacer estos
papeles. Por ejemplo, si se está jugando un partido en
el estadio, y toda la gente de las graderías grita:
"¡Bravo!" después de una buena jugada, toda la
gente es el emisor de ese mensaje. Y, naturalmente, el
jugador será el receptor de ese mensaje.
Los
papeles de emisor y receptor pueden ser adoptados
indistintamente por las personas, dependiendo de las
circunstancias.
Si una
niña le dice a su mamá: "Te quiero", la niña es
el emisor, y su mamá el receptor. Pero cuando la mamá,
inmediatamente, le contesta: "Yo también",
entonces es la mamá el emisor y la niña el receptor.
O sea,
cuando tenemos una conversación, somos alternadamente
emisor y receptor.
Mensaje, emisor y receptor
son básicos para que exista comunicación, pero aún nos
falta un elemento más.
-
Código, signos para
comunicarnos: Piensa en esto: ¿Qué ocurriría si
mientras lees aquí, te encuentras con: "tipi sap ñac
tuba huag"? ¿Lo entenderías? Por cierto que no. Hay
un emisor, un mensaje -aunque no se entiende-, y un
receptor, que eres tú, pero que no has podido recibir el
mensaje. ¿Por qué? Porque la forma en que estaba escrito
ese mensaje tú no la conoces. A lo mejor es otro idioma,
o es una escritura con clave, etcétera.
Para que se produzca la comunicación, entonces, es
necesario un nuevo elemento, que llamaremos código. Se
trata de un conjunto de signos que le permita al emisor
transmitir el mensaje, de manera que el receptor pueda
entenderlo.
Para
que se produzca comunicación se necesita que tanto el
emisor como el receptor manejen el mismo código.
El
idioma
Existen
muchísimos códigos con los que nos comunicamos día a día.
El más común es el idioma. Cada país tiene una misma
lengua, en la que se comunican sus habitantes y por eso
se entienden.
En
Chile, nuestro código es el español, pronunciado a
nuestro modo y con nuestras propias palabras, que a lo
mejor significan otra cosa en Argentina o en la misma
España. Por eso, decimos que nuestro idioma es el
español de Chile.También le llamamos castellano, aunque
esto no es tan exacto.
Otras
formas
Aparte
del idioma, existen muchos otros códigos, es decir,
muchos conjuntos de signos, que utilizamos a diario.
Uno de
ellos son las señales de tránsito. Constituyen un
conjunto de signos, que la mayoría de nosotros manejamos,
y nos permiten comprendernos, en cualquier vía pública.
Por
ejemplo, cuando el semáforo tiene la luz roja encendida,
los que están frente a él entienden el mensaje, que es
quedarse detenido. Del mismo modo, cuando en la calle
vemos varias líneas amarillas pintadas en el suelo,
sabemos que ese es un paso autorizado para los peatones.
En
estas situaciones, así como en tantas otras, vemos que
no hay ninguna participación del lenguaje. Sin embargo,
el mensaje que se da es recibido de todas formas, ya que
los receptores entienden el código que se está empleando.
En resumen...
Podemos resumir lo que hemos aprendido hasta ahora,
graficando los distintos elementos del proceso de la
comunicación. Normalmente, se utiliza el llamado
Esquema de la Comunicación.
Distintos códigos
Existen
diferentes tipos de códigos, es decir, distintos
conjuntos de signos que las personas ocupamos para
transmitirnos mensajes, y en definitiva, comunicarnos.
Al
referirnos a ellos, la primero que debemos hacer es
distinguir entre código lingüístico y
código no lingüístico escrito -si
utiliza el lenguaje escrito.
-
Código lingüístico: Es un código o
conjunto de signos que necesita del lenguaje, ya sea
oral o escrito. De este modo, los códigos lingüísticos
se dividen, a su vez, en código lingüístico oral -si
utiliza el lenguaje oral- y código lingüístico escrito,
si utiliza el lenguaje escrito.
Los
idiomas que -como ya lo habíamos dicho- son los códigos
más comunes, corresponden a códigos linguísticos, que
pueden ser orales o escrito, si se trata del idioma en
esa forma.
Revisemos una situación comunicativa a modo de ejemplo.
Pedro va por la calle
caminando, junto a su hermana chica.
Ve un letrero en el camino, que dice: "PELIGRO -
EXCAVACIÓN".
En ese momento, le dice a su hermana: "No te vayas a
caer".
En esta situación, hay un
letrero que está transmitiendo el mensaje:
"PELIGRO - EXCAVACIÓN".
Pero no
podemos pensar que el letrero es el emisor, ya que el
letrero no puede dar ese mensaje por sí solo. Lo que
sucede es que alguien quiso transmitir a la gente ese
mensaje y, por eso, puso el letrero en ese lugar.
En este
caso, el emisor sería la persona que puso el letrero, la
municipalidad, los encargados de la excavación, o quien
sea. El letrero solo fue un medio para transmitir el
mensaje.
El
receptor del mensaje, sin duda, es Pedro. El código que
se ha utilizado es lingüístico, ya que el mensaje está
en castellano, que es un idioma, por lo tanto, emplea el
lenguaje, y es escrito, ya que el cartel lo está.
En una palabra, decimos
que el código es lingüístico escrito.
Pero la
situación no termina ahí. Luego, Pedro, haciendo el
papel de emisor esta vez, le transmite un mensaje a su
hermanita: "No te vayas a caer". La hermana es, entonces,
el receptor de este mensaje. En este caso, el código
empleado también es lingüístico, ya que se trata de
nuestro idioma, pero esta vez se trata de un código
lingüístico oral, ya que el mensaje se ha transmitido de
forma hablada.
-
Código no lingüístico: Son aquellos
códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de
un idioma determinado para ser capaces de transmitir el
mensaje.
Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como
el receptor deben saber sus significados, pero no tienen
que saber leer ni escribir. Ello se debe a que estos
códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos
ni orales.
Los
códigos no linguísticos se dividen en código no
lingüístico visual, código no lingüístico gestual y
código lingüístico auditivo.
-
Código no lingüístico visual: se
transmite a través de la vista. Para captar el mensaje,
el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No
debemos confundir ver con leer.
En lo que dice relación con el código lingüístico
escrito, también hay que verlo. Pero no basta con eso,
porque hay que saber leer y conocer el idioma para
entender el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos
con el código no lingüístico visual, solo basta con ver.
Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el
de la mayoría de las señales de tránsito. Con dibujos,
los carabineros nos transmiten las indicaciones a seguir
en el camino.
Observa:
La
señal de la izquierda abajo significa no adelantar.
Quiere decir que en esa parte del camino no se puede
adelantar a los autos que van delante. Pero, en lugar de
poner un letrero escrito, que diga no adelantar con
palabras, se utiliza este dibujo. Cualquier receptor,
con sólo verlo, recibe el mensaje. Se trata, entonces,
de código no lingüístico visual.
Otras
variantes del código no lingüístico son el código no
lingüístico gestual y el código no lingüístico auditivo.
-
Código no lingüístico gestual: En este
código, el emisor transmite sus mensajes a través de
gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al código
no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o
señal comunicativa que el receptor también debe recibir
a través de la vista.
Pero,
no debemos confundirnos.
Lo que
distingue a este tipo de código es su origen. Este
consiste en que el emisor hace gestos para transmitir el
mensaje, en cambio, el otro corresponde a cualquier
señal que solo es necesario ver.
Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el
lenguaje de los sordomudos.
También, hay otros en la vida cotidiana, como estos:
-
Código no lingüístico auditivo: También
se le llama código no lingüístico acústico. Se transmite
a través del oído, es decir, el receptor debe escuchar
la señal para recibir y entender el mensaje.
En el
código no lingüístico auditivo la señal es más
universal, y no incluye palabras ni nada lingüístico.
También
podemos encontrar a diario ejemplos de esto, como:
- Las
campanas de una iglesia: anuncian que la Misa ya va a
comenzar
- La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que
le abran paso.
Tipos
de comunicación
Según
el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos
de comunicación.
-
Comunicación lingüística escrita,
cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por
ejemplo, la correspondencia por carta
- Comunicación lingüística oral, cuando
el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo,
cuando conversamos.
- Comunicación no lingüística visual,
cuando el código empleado es no lingüístico visual. Por
ejemplo, la publicidad.
- Comunicación no lingüística gestual,
cuando el código empleado es no lingüístico gestual. Por
ejemplo, los gestos que utilizamos a diario.
- Comunicación no lingüística acústica,
cuando el código empleado es no lingüístico acústico.
Por ejemplo, la bocina de la micro.
Problemas en la comunicación
Para
que la comunicación se lleve a cabo en forma óptima,
todos los elementos que participan en ella deben estar
funcionando bien. Basta que uno falle, para que el
proceso entero fracase. Veamos algunos de los problemas
que se pueden presentar, en cada uno de los elementos
que hemos estudiado.
-
Emisor: El emisor falla cuando no se
expresa con claridad, cuando transmite algo distinto a
lo que en realidad quería transmitir, cuando se confunde,
cuando olvida partes importantes de su mensaje.
Asimismo, el emisor puede errar en el medio que utiliza
para transmitir. Por ejemplo, si hablamos de lenguaje
oral, un emisor que habla demasiado bajo o demasiado
rápido, no transmitirá de buena manera sus mensajes. Si
hablamos de lenguaje escrito, un emisor que tiene una
letra incomprensible también dificultará que la
comunicación se produzca.
-
Mensaje: Deben elaborarse mensajes
completos y correctos para que puedan ser entendidos por
el receptor, puesto que esta es su finalidad. Cuando el
mensaje está incompleto, o es poco claro, estamos ante
un mensaje que presenta fallas, y que, por lo tanto, no
producirá comunicación alguna.
El
problema más frecuente en la elaboración de mensajes es
la ambigüedad, es decir, aquellos mensajes que pueden
ser interpretados de más de una manera.
Por
ejemplo, hay un anuncio en el diario que dice: "Arriendo
departamento en Santiago". Algunos lectores podrían
pensar que la persona que puso el aviso tiene un
departamento en Santiago y desea arrendarlo a alguien.
Sin embargo, otros lectores podrían creer que la persona
que puso el aviso es quien necesita arrendar un
departamento que quede en Santiago.
El emisor de ese mensaje lo construyó de buena forma,
pero no se dio cuenta de que era ambiguo, es decir, de
que podía interpretarse o entenderse de dos maneras
diferentes.
-
Código: No todos los códigos son
efectivos para todas las personas ni en todas las
situaciones.
Al momento de elegir uno, el emisor debe cerciorarse de
dos cosas. Primero, de que el receptor maneja ese código,
es decir, de que lo entiende y, segundo, de que el
receptor podrá captar el código en la situación en que
se encuentra. Por ejemplo, un niño (emisor) quiere
transmitir a una niña (receptor) que ella le gusta. Pero
se lo dice en alemán. Si la niña no sabe alemán, no
podrá entender el mensaje. El código ha sido el elemento
que falló para que se realizara la comunicación.
En otro caso, si el niño le hace su declaración a la
niña en el idioma que ella entienda, pero se lo dice en
una fiesta, con la música a todo volumen y mucha gente
conversando alrededor, lo más probable es que ella no
oiga nada. Entonces, el código oral tampoco fue el
apropiado. Tal vez, en esa situación hubiera sido
preferible el uso de un código no lingüístico gestual.
-
Receptor: En muchas ocasiones, el
receptor no capta el mensaje, debido a una falla propia.
Un receptor desconcentrado, distraído, somnoliento, no
comprenderá el mensaje que se le está enviando, aunque
todos los otros elementos de la comunicación estén
funcionando bien.
Así nos entendemos
Para tener una
buena comunicación con los demás es importante
que seamos buenos emisores. Es decir, debemos
expresar nuestro mensaje de una manera apropiada.
Pero, también, es necesario aprender a ser buen
receptor, o sea, a recibir en forma abierta los
mensajes que nos dirigen nuestros emisores.
|
Los
elementos de la comunicación humana son el emisor (codificador),
el símbolo, el mensaje (Código), el receptor (decodificador),
el canal, el ruido y la retroalimentación.
Emisor El emisor es la
persona que elige y selecciona los signos adecuados para
transmitir su mensaje, es decir los codifica para poder
llevarlo de la manera mas entendible al oyente
(receptor). En el emisor se inicia el proceso
comunicativo.
Código El código es el
conjunto de signos y símbolos que el emisor utilizará
para trasmitir su mensaje, para combinarlos de manera
arbitraria porque tiene que estar de una manera adecuada
para que el receptor pueda captarlo. Un ejemplo claro es
la palabra hablada y su idioma (codigo) y/o el código de
simbolos que utilizan los marinos para poder comunicarse,
de un barco a otro por señales con banderas.
Mensaje El mensaje, es el
contenido de la información, es el conjunto de ideas,
sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y
que desea trasmitir al receptor para que sean captados
de la manera que desea el emisor.
Receptor El receptor, como
su propio nombre lo dice es la persona que recibe el
mensaje, realiza un proceso inverso al del emisor ya que
en el está el descifrar e interpretar lo que el emisor
quiere dar a conocer. Existen dos tipos de receptor, el
pasivo que es el que sólo recibe el mensaje, y el
Receptor Activo o preceptor ya que es la persona que no
sólo recibe el mensaje sino que lo percibe y lo almacena.
El mensaje es recibido tal como el emisor quiso decir,
en este tipo de receptor se realiza lo que comúnmente
denominamos el feedback o retroalimentación.
Canal Es el medio físico a
través del cual se transmite la comunicación y establece
una conexión entre el emisor y el receptor. Mejor
conocido como el soporte material por el que circula el
mensaje. Ejemplos: El aire en el caso de la voz - El
hilo telefónico en caso de una conversación telefónica.
Ruido El ruido es la
perturbación que sufre la señal en el proceso
comunicativo, se puede dar a cualquiera de sus elementos,
son las distorsiones del sonido en la conversación, o la
distorsión de la imagen de la televisión, la alteración
de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la
sordera del oyente, la ortografía defectuosa, la
distracción del receptor, el alumno que no atiende
aunque este en silencio...
Retroalimentación La
retroalimentación es la condición necesaria para la
interactividad del proceso comunicativo. Esta se logra
si el mensaje es captado por el receptor emitiendo una
respuesta. Logrando la interacción entre el emisor y
receptor. Puede ser positiva (cuando fomenta la
comunicación) o negativa (cuando se busca cambiar el
tema o terminar la comunicación)