L a G r a n E n c ic l
o p e d i a I l u s t r a d a d e l P r o y e c t
o S a l ó n H o g a r
El
Arrecife de Coral
Biología y
Ecología del Arrecife de Coral
El
arrecife de coral es una de las comunidades biológicas
más vistosas y más complejas del planeta. La palabra
coral se usa para designar un grupo de diminutos
organismos, del filum Cnidaria (antes llamado
Cetenterata) que segregan rígidos esqueletos
calcáreos y viven en colonias asumiendo la forma de
pólipos. En el Caribe se encuentran más de sesenta
especies de corales pétreos (Clase Anthozoa),
cuyos esqueletos forman las complejas edificaciones
coralinas que denominamos arrecifes. Asociados a estos
se encuentran corales blandos o córneos (Subclase
Alcyonaria), algunos zoantarios (Subclase
Zoantharia) y las milleporas o “corales urticantes”
(Clase Hydrozoa).
Las
colonias de coral, mediante su capacidad para depositar
carbonato de calcio en sus esqueletos, dan origen a
colonias de diversas formas y tamaños. Algunas formas
son ramificadas, otras tienen formas masivas que pueden
alcanzar gran tamaño. La estructura arrecifal está
constituida por grandes agregaciones de estas colonias,
fragmentos desprendidos y acumulaciones de sedimentos y
arenas calcáreas que se origina de los propios corales y
de los otros organismos con esqueletos calcáreos que
viven asociados a estos. A estas estructuras rocosas se
les denominan arrecifes.
El
conjunto biológico compuesto por estos organismos
coloniales y la flora y fauna asociada constituyen el
arrecife de coral, uno de los sistemas biológicos donde
la naturaleza manifiesta su mayor esplendor y
complejidad.
EI
crecimiento del coral, lento pero continuo, a través de
miles de años y la acumulación de los fragmentos y
sedimentos que se generan en el arrecife permite a los
corales subsistir, a pesar de aumentos en el nivel del
mar. El crecimiento vertical, a razón de 0.5 a 1.5
centímetro por año, permite al arrecife ajustarse a
estos cambios. De hecho, muchos de los arrecifes
modernos se establecieron hace menos de 15,000 años
cuando el nivel del mar estaba unos 85 metros por debajo
del nivel actual y cuando comenzaban a inundarse las
plataformas insulares como resultado del rápido ascenso
en el nivel del mar.
Los
pólipos de coral poseen tentáculos con los cuales
capturan el zooplancton que nada libremente en el agua.
Sin embargo, la característica más especial de estos
pólipos es que ellos poseen algas unicelulares,
conocidas como zooxantelas, en su interior. El gran
número de especies (alta diversidad) de los organismos
asociados a los arrecifes de coral señala que existen,
sin duda alguna, altos niveles de productividad
primaria, es decir, de captura y utilización de la
energía solar. Sin embargo, es notable que en contraste
con otros sistemas biológicos donde las altas tasas de
productividad se mantienen gracias a continuos aportes
de nutrientes, los arrecifes de coral se desarrollan en
aguas tropicales donde prevalecen muy bajos niveles de
nutrientes. Esta situación, que a primera vista parece
paradójica, se explica fácilmente. La alta productividad
se mantiene, aún con bajos insumos de nutrientes, porque
estos se reciclan continuamente dentro del sistema. En
estos ecosistemas los nutrientes se encuentran en la
biomasa, los organismos que componen el sistema y no en
la columna de agua.
Los
numerosos escondrijos entre los bloques de coral dan
alojamiento a una gran diversidad de animales que
incluyen esponjas gusanos, moluscos, crustáceos, erizos,
estrellas marinas, holoturios y peces que se
caracterizan por sus colores vivos y contrastados. Esta
compleja comunidad de organismos, íntimamente integrados
corno resultado de una larga evolución, da origen al
ecosistema del arrecife de coral. El despliegue de
colores que encontramos en el arrecife no es un
accidente sino un resultado de la complejidad de esta
comunidad biológica. Los colores sirven como códigos
para el reconocimiento entre las especies y de sus
funciones especializadas. Esta codificación por colores
es análoga a la que encontramos en circuitos
electrónicos, en las áreas de estacionamiento
multipisos, aeropuertos y otros lugares donde
contribuyen a la eficiencia de mantenimiento y de uso de
esos sistemas.
El
desarrollo de los arrecifes de coral está limitado a
lugares relativamente estables desde el punto de vista
ambiental, es decir, a unas condiciones ecológicas muy
determinadas:
• Temperaturas
cálidas, nunca inferiores a los 21 a 22º C. Las
regiones con temperaturas menores a éstas, o con
períodos cortos de temperaturas por debajo de los
18º C carecen de comunidades coralinas bien
desarrolladas
• Buena
iluminación. El crecimiento activo del coral está
limitado a los fondos bien iluminados debido a los
requerimientos de luz de las algas simbióticas. El
mayor desarrollo de la estructura coralina ocurre a
profundidades menores de 20 metros. Más allá de esta
profundidad se encuentran empinados declives
mayormente de coral muerto, revestidos de sedimentos
calcáreos que se originan, en gran medida, de la
misma actividad biológica en la parte más llanas del
arrecife.
• Alta salinidad.
Los corales requieren para su desarrollo salinidades
similares a las de las aguas oceánicas. Por su
tolerancia limitada a la salinidad (entre 27 y 40%)
se les considera organismos “estenohalinos”. Bajas
salinidades provocadas por lluvias torrenciales o
aportes fluviales inducen a los pólipos a expulsar
sus zooxantelas.
• Baja
tolerancia a sedimentos suspendidos. La turbidez
reduce el nivel de iluminación y utilización de la
energía solar. Además interfiere con la alimentación
de los pólipos y aumenta los gastos energéticos de
estos para mantener sus superficies limpias. Por
esta razón, los arrecifes alcanzan su mejor
desarrollo en aguas oceánicas de gran transparencia
y están ausentes de las costas sujetas a copiosas
aportaciones de sedimentos finos.
• Oleaje o
corrientes. Los corales se desarrollan mejor donde
el oleaje y las corrientes transportan el plancton
que capturan los pólipos y donde el flujo de agua
contribuye a eliminar sedimentos de las superficies
de los corales y el fondo.
• Baja
tolerancia a emersión prolongada. El arrecife no
puede crecer por encima del nivel modio de la
bajamar. Las mareas bajas frecuentemente causan
mortandades, sobre todo cuando estas mareas bajas
ocurren de día y los corales quedan sometidos a los
fuertes rayos solares y la desecación.
Distribución y
Tipos de Arrecifes
Las
condiciones anteriores solo se dan en algunas áreas de
los fondos poco profundos de los mares tropicales. En el
Caribe se dan condiciones muy propicias para el
crecimiento de arrecifes en las Antillas, sobre todo en
aquellos litorales más secos donde no hay ríos ni
aportes de sedimentos. En Puerto Rico se encuentran
importantes áreas de coral en la costa este, sur y
suroeste. La costa norte carece de gran desarrollo
coralino probablemente debido a que en ella desembocan
ríos de gran caudal que traen grandes cantidades de
sedimentos. La plataforma submarina al norte de la Isla
también es muy empinada y cae a grandes profundidades
muy cerca de la costa. El espacio disponible para el
establecimiento de esta comunidad es limitado por esos
dos factores.
En Puerto Rico
se Encuentran Tres Tipos o Formas de Arrecifes:
• Arrecifes de
franja o marginales. Este tipo de arrecife bordea un
litoral no coralino. Frecuentemente está separado de
la costa por una laguna a cuerpo de agua estrecho y
poco profundo, cuyo fondo está revestido de arenas
calcáreas y yerbas marinas. Este tipo de arrecife es
uno de los más comunes en Puerto Rico pero por su
proximidad a la propia costa, también es el que más
ha sido degradado por la actividad humana.
• Arrecifes de
barrera. Los arrecifes de este tipo ocurren más
separados de la costa. También son los de mayor edad
pues reflejan el crecimiento durante la fase de
inundación de la plataforma de la Isla desde que
comenzó el período interglaciar en que vivimos.
Durante este período, las masas de hielo que se
encontraban en los continentes se derritieron y la
superficie del mar ascendió al nivel actual. En
Puerto Rico este tipo está representado por una
estructura arrecifal que se encuentra en el borde de
la plataforma insular, a profundidades en el orden
de 20 metros.
• Arrecifes de
banco. Los arrecifes de banco están situados en la
plataforma, entre los dos tipos anteriores. A este
tipo de estructura se le conoce también como
arrecifes de plataforma o de banco-barrera. Estos
arrecifes frecuentemente adquieren formas de media
luna, ya que el arrecife crece y se consolida
preferentemente hacia el oleaje.
Una
característica notable de la estructura de muchos de los
arrecifes antes descritos, es el sistema de surcos y
espolones que se encuentra en la pendiente externa. Esta
es una característica de los arrecifes que están
sometidos a fuertes rompientes y representa el resultado
de la interacción entre las fuerzas y procesos de
destrucción y aquellos de construcción. La cresta de los
espolones está frecuentemente revestida por colonias
ramificadas mientras que en los lados y en las partes
más profundas predominan las colonias de crecimiento
masivo. Esta topografía es muy vistosa y estas áreas son
particularmente atractivas para el buceo.
Respuestas a
Disturbios
Los
arrecifes de coral son sistemas de gran complejidad y
por lo tanto los daños que son ocasionados por
disturbios naturales, o aquellos provocados por el
hombre, pueden tomar muchas décadas para ser remediados.
Sin embargo, el conjunto de especies que constituye el
arrecife incluye especies de crecimiento relativamente
rápido lo que permite el sanar los daños que son
provocados por disturbios que no dejan acciones
residuales. Desgraciadamente, la acción del hombre sobre
estos ecosistemas frecuentemente no permite que actúen
estos mecanismos naturales de regeneración, provocando
disturbios crónicos que llevan a la eventual degradación
y colapso del sistema.
Disturbios
Naturales
•
Tormentas. En nuestra región geográfica los
huracanes y las tormentas son uno los disturbios
naturales más violentos que actúan sobre las áreas
de coral. Estas tormentas generan olas de gran
fuerza que rompen los corales y desprenden bloques
de roca coralina que a su vez causan daños muy
extensos al rodar o deslizarse sobre los fondos. Las
tormentas lanzan a la playa grandes cantidades de
fragmentos de coral creando paredones de roca,
agrandando los islotes y creando nuevos sustratos.
Paradójicamente estos cambios suelen renovar los
procesos vitales del crecimiento y desarrollo de
nuevos habitáculos.
•
Cambios en el nivel del mar. El crecimiento del
coral normalmente es suficiente rápido para
compensar los aumentos relativos en el nivel del
mar. En muchos casos este movimiento de la
superficie del mar explica la formación de algunos
tipos de arrecifes. Por ejemplo, los arrecifes de
barrera que encontramos en el borde de la plataforma
fueron sistemas originalmente marginales. Su
crecimiento durante la fase de inundación les
permitió desarrollar su estructura vertical aunque
el rápido aumento en el nivel del mar parece
haberlos relegado quedando sumergidos.
Recientemente la comunidad científica ha expresado
gran preocupación con relación a los cambios en el
nivel del mar que se están experimentando debido al
llamado “efecto de invernadero” provocado por las
emisiones a la atmósfera de ciertos gases. En el
caso de las corales se ha expresado la preocupación
de que estos sistemas están sufriendo una
degradación muy severa como resultado de las
actividades del hombre, específicamente, debido a
los problemas de sedimentación y enriquecimiento por
nutrientes de las aguas costeras. En esta condición
degradada, estos sistemas carecerán de la capacidad
para persistir, dada la rapidez de los cambios en el
nivel de las aguas que se han pronosticado. Las
implicaciones para el manejo de las regiones
costeras son graves, ya que estos sistemas
contribuyen a la protección de las costas disipando
la energía del oleaje y generando sedimentos que
nutren las playas.
•
Blanqueamiento de Corales. El blanqueamiento de los
corales es un fenómeno que se está registrando en
muchas áreas del Caribe aunque sus causas se
desconocen. El blanqueamiento, que es provocado por
la expulsión de las zooxantelas, ha sido atribuido a
pequeños aumentos en la temperatura media de las
aguas superficiales en el área del Gran Caribe. Este
fenómeno puede estar asociado a mortandades de las
colonias aunque a menudo las áreas afectadas parecen
recuperarse naturalmente.
Disturbios Causados por las Actividades
Humanas
•
Sedimentación y enriquecimiento de las aguas. La
deforestación causa grandes aumentos en la erosión
de los suelos. En el área del Caribe se destruyen
más de 2 millones de hectáreas de bosques anualmente.
Como resultado, las tasas de erosión en algunos
lugares es tan alta como 500 toneladas métricas por
hectárea por año. En Puerto Rico algunos ríos llegan
a transportar anualmente hasta 100 toneladas
métricas por hectárea de sedimentos en suspensión.
Estos sedimentos llegan al donde son dispersados
degradando la calidad de las aguas costeras. Los
sistemas arrecifales sujetos a la sedimentación son
destruidos o degradados rápidamente. La
sedimentación en los arrecifes mejor desarrollados
de Puerto Rico es menor que 5 miligramos de
sedimentos por centímetro cuadrado por día y los
sedimentos suspendidos son menores que 1 miligramo
por litro. Los arrecifes se deterioran y dejan de
existir donde la tasa de sedimentación excede los 15
miligramos por litro por día.
El
enriquecimiento de las aguas por nutrientes causa
afloramientos de fitoplancton y los organismos
(zooplancton) que se alimentan de estos. Estos
afloramientos reducen las transparencias de las
aguas y provocan la sedimentación de material
orgánico. También se propicia la colonización de los
sustratos del arrecife por algas filamentosas y
carnosas que crecen sobre el coral vivo y lo
destruyen. Este enriquecimiento es provocado por
efluentes que contienen nutrientes y que llegan al
mar vía difusores submarinos o como resultado de la
escorrentía o descarga de los ríos, sobre todo
cuando estos drenan zonas agrícolas donde se
utilizan grandes cantidades de abonos químicos.
•
Sobrepesca. Aunque el arrecife es un sistema de muy
elevada productividad estos ecosistemas son muy
vulnerables al exceso de explotación. Como gran
parte de los nutrientes se encuentra en la biomasa
de las especies que componen el sistema, la remoción
de estas especies mediante la pesca lleva a un
gradual empobrecimiento del ecosistema y del
rendimiento pesquero dado que los nutrientes solo
pueden ser reemplazados muy lentamente. La pesca
selectiva de ciertas especies puede desestabilizar
el sistema cuando esos espacios llevan a cabo
funciones vitales para el mantenimiento del mismo.
Así por ejemplo, los peces loros mantienen un
control sobre las algas que crecen en el arrecife
mediante su pastoreo incesante. La remoción de estos
animales puede tener serias repercusiones en
términos del funcionamiento del arrecife.
•
Extracción de corales o “piedra viva”. La remoción
de corales lleva a la destrucción de habitáculos y
el empobrecimiento de las áreas. Además, reduce el
valor estético de estas áreas. En Puerto Rico la
remoción de corales está prohibida por el Reglamento
para Controlar la Extracción, Posesión,
Transportación y Venta de Recursos Coralinos.
•
Encallamientos. El día 15 de febrero de 1985 el
buque “A. Regina” encalló al este de la Isla de Mona
causando la destrucción de corales en un sistema de
surcos y espolones que caracteriza el talud externo
del arrecife de borde en ese lugar. La destrucción
directa debido al movimiento del casco de la nave de
más de 3,600 toneladas afectó unos 5,875 metros
cuadrados de fondos coralinos. La pulverización del
fondo y la dispersión de sedimentos finos afectó un
área de más de 15 hectáreas, o sea un área más de 25
veces mayor que la destruida por el casco del barco.
Las tasas de sedimentación alcanzaron valores de
4,000 miligramos por centímetro cuadrado por día
provocando la acumulación de un grueso revestimiento
de sedimentos sobre las colonias de coral en el área
inmediata al barco. Las colonias ramificadas, que
son típicas de las partes más someras del arrecife,
fueron particularmente afectadas por la deposición
de sedimentos finos.
Debido
a la importancia ecológica de esta área, el Gobierno del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico exigió a los dueños
y aseguradores de la nave la remoción. Luego de más de
tres años de litigios el Gobierno de Puerto Rico logró
que los dueños accedieran a la remoción de la nave y se
compensara al Estado mediante el pago de más de un
millón de dólares, por los daños provocados al arrecife.
La remoción de la embarcación fue un emprendimiento de
gran complejidad técnica requiriendo el emplazamiento de
una barcaza levadiza, de casi 100 metros de largo,
paralela al naufragio y a unos 8 metros sobre la
superficie del mar. La barcaza contaba con grúas y
facilidades para albergar al personal especializado que
llevó a cabo la remoción. Esta tarea tomó unos 5 meses
durante los cuales se cortó el casco en pedazos que
fueron llevados para ser vendidos como chatarra.
Los
estudios científicos que se elaboraron para sustentar la
posición del Gobierno de Puerto Rico en litigio y la
vigilancia técnica realizada durante la labor de
remoción fueron costeados por fondos del Programa de la
Zona Costanera de Puerto Rico. Esta tarea ha sido uno de
los emprendimientos más complejos llevados a cabo por el
Gobierno de Puerto Rico para defender su patrimonio
natural.
Conclusión
El
potencial productivo del ecosistema del arrecife de
coral y su capacidad para generar bienes y servicios (por
ejemplo como atractivos para el turismo) depende del
mantenimiento de su integridad estructural y la de la
protección de la calidad de las aguas que rodean estos
sistemas. Aunque tenemos el derecho de aprovechar estos
bienes y servicios no podemos olvidar que tenemos
también la responsabilidad ineludible de protegerlos de
forma que puedan ser aprovechados por las generaciones
futuras. Es evidente que estos sistemas de gran
fragilidad requieren un manejo especial para asegurar su
persistencia. Un elemento de importancia en el manejo de
estos recursos lo es la concientización del ciudadano
sobre la importancia de estos sistemas. Su
vulnerabilidad y el cuidado que ameritan para su
protección. La protección de estos recursos es una tarea
que debe de ser compartida por todos. |