Reacciones
químicas
Proyecto Salón Hogar
Cada
minuto, millones de reacciones químicas están ocurriendo
a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta. Algunas de ellas
son producto de procesos naturales; otras son el resultado de la
acción del hombre.
Ya vimos que el proceso de
digestión de nuestro cuerpo involucra una serie de reacciones
químicas, que buscan fraccionar el alimento en pequeñas partes
para obtener la energía que requerimos para vivir. También
sabemos que las plantas realizan una importante reacción química
en la fotosíntesis (ver recuadro). Otra reacción química
fundamental para la vida que se produce en el ambiente es la que
ocurre cuando la atmósfera de la Tierra remueve los dañinos
rayos ultravioleta del Sol.
En cuanto a las reacciones
químicas producidas por el hombre, muchas de ellas se llevan a
cabo en los laboratorios, donde los científicos las provocan con
diversos fines: para crear nuevas medicinas, producir nuevos
materiales o evitar la descomposición de alimentos, por ejemplo.
¿Pero qué es una reacción
química? Si bien ya hemos dado una idea de ella, una reacción
química consiste simplemente en romper o separar los componentes
de una sustancia, para ocuparlos en la formación de una nueva
sustancia. A esta se le llama producto y tiene
características completamente diferentes a las de las sustancias
originales, que estaban presentes antes de que se produjera la
reacción química, y que son denominadas reactantes,
porque son las que “reaccionan” para formar algo nuevo.
Para que una reacción química
ocurra se requiere de energía. Las fuentes de esta energía
pueden ser, entre otras, la luz, calor o electricidad.
El queque químico
Para ejemplificar una reacción
química que sueles disfrutar, basta analizar el caso del queque.
Para hacer uno se necesita, por lo general, mantequilla, leche,
harina, huevo y azúcar. Todos ellos son los reactantes, las
sustancias iniciales de la reacción química. Además, se requiere
la energía en forma de calor -para acelerar la reacción-, la que
es proporcionada por el horno encendido (sea eléctrico o a gas).
Luego de mezclar los
ingredientes y cocinarlos en el horno, lo que obtenemos es un
delicioso queque, que sería el producto. Este ya no tiene la
apariencia ni el sabor de los ingredientes con que fue preparado.
Es algo completamente nuevo, el resultado de una reacción
química.
Si bien hay algunas reacciones
químicas que son reversibles, la mayoría de ellas no lo
son. Es decir, son irreversibles, lo que significa que,
en este caso, una vez cocinado el queque, no es posible volver a
obtener el huevo o la leche utilizados para prepararlo. De igual
forma, una vez que has quemado la madera, ya no puedes volver a
tenerla; solo quedan cenizas.
El fuego es el resultado de una
reacción química llamada combustión. Para que la
combustión ocurra se necesita un combustible, que puede
ser: madera, petróleo, carbón o algún otro elemento similar que
sirva para hacer fuego. También se requiere oxígeno, un
gas presente en el aire que respiramos y el calor suficiente
para encender el fuego. Si no hay más combustible o se ha
acabado el oxígeno o el nivel de calor está muy bajo, entonces
el fuego se apaga. Tanto el combustible como el oxígeno y el
calor forman parte de los reactantes. La energía que se produce
en forma de luz y calor a raíz del fuego, el vapor de agua y
otros gases, como el monóxido de carbono, forman parte de los
productos de la reacción química.
Otra forma de apreciar una
reacción química es con el experimento del vinagre. Ahí
se puede observar que, cuando cae el bicarbonato de sodio en el
vinagre, se produce una reacción química, formándose un gas que
infla el globo. El vinagre y el bicarbonato ya no están
presentes como tales en la botella.
La química de la
fotosíntesis |
Una
de las más importantes reacciones
químicas que se producen en la
naturaleza es la fotosíntesis. Por medio
de este proceso, las plantas absorben la
energía del Sol utilizándola para
convertir el agua y el dióxido de
carbono en su alimento y también en
oxígeno, es decir, en compuestos
orgánicos reducidos.
Para esto,
es necesaria la participación de la
clorofila, contenida en los cloroplastos
de las células vegetales. La
fotosíntesis se lleva a cabo en dos
etapas, llamadas luminosa y
oscura.
Donde
más intensamente se desarrolla esta
reacción química es en las hojas de las
plantas verdes. Y el oxígeno que se
libera es aprovechado por nosotros para
respirar. De hecho, sin plantas y sin
este proceso químico, simplemente
nosotros tampoco existiríamos. |
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El flúor: un
asesino |
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Humphry Davy.
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El
flúor fue el último de los elementos
químicos no metálicos que se preparó en
estado libre. Desde que fue descubierto,
en 1771, por el químico sueco Carl
Wilhelm Scheele, pasaron cien años
hasta que el químico francés Henri
Moissan lo aisló, en 1886. Durante
este período se realizaron numerosas
tentativas fallidas para obtenerlo.
Entre los que lo intentaron sin
conseguirlo hay grandes nombres de la
historia de la química, como Michael
Faraday, Humphry Davy (descubridor
del sodio, potasio, calcio y magnesio) y
Joseph Gay-Lussac (descubridor
del boro).
El flúor
es un gas de color verde-amarillento,
altamente corrosivo y venenoso, de olor
penetrante y desagradable. Es el
elemento más reactivo de toda la tabla
periódica. Se combina directamente, y en
general de forma violenta, con la
mayoría de los elementos. De ahí que
algunos de los científicos que trataron
de aislarlo murieran y la mayoría
sufriera graves envenenamientos por el
flúor y sus compuestos.
En todo
caso, este elemento es nocivo siempre y
cuando se encuentre en grandes
cantidades. En pequeñas porciones, por
ejemplo en la pasta de dientes, es
benéfico. |
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