Organizando los elementos químicos
Proyecto Salón Hogar
El descubrimiento de un
gran número de elementos y el estudio de sus propiedades puso de
manifiesto las semejanzas que había entre algunos de ellos. Esto
indujo a los químicos a buscar una clasificación de los
elementos, no solo con objeto de facilitar su conocimiento, sino,
y más importante, para facilitar las investigaciones y los
avances en el conocimiento de la materia.
Para entender el proceso de cómo
se clasificaron los elementos químicos, te proponemos el
siguiente ejercicio: supongamos que tienes diferentes frutas:
por ejemplo, mandarinas, manzanas, uvas, plátanos, ciruelas,
limones y paltas. Ahora, clasifícalas. ¿Cómo lo harías? Tal vez
las clasificarías por el tamaño, o tal vez por el color o sabor,
y así siguirías organizándolas. Te darías cuenta de que existen
varias posibilidades de clasificación, según el criterio que se
use. Pero ahora imagina que cada fruta corresponde a un elemento
químico. Aquí tendrías que agruparlos no por su color o sabor,
sino por sus propiedades químicas. Algo similar
realizaron los antiguos químicos para clasificar los elementos
químicos en la tabla periódica.
La tabla periódica
Los primeros trabajos de Dimitri
Ivanovich Mendeleiev datan de 1860 y sus conclusiones fueron
leídas en 1869, en la Sociedad Química Rusa. Él mismo resumió su
trabajo en los siguientes postulados:
Si se ordenan los elementos según sus
pesos atómicos, estos muestran una evidente periodicidad.
Los elementos semejantes en sus
propiedades químicas poseen pesos atómicos semejantes (K, Rb,
Cs).
La colocación de los elementos en
orden a sus pesos atómicos corresponde a su valencia.
Los elementos más difundidos en la
naturaleza son los de peso atómico pequeño. Estos elementos
poseen propiedades bien definidas.
El valor del peso atómico caracteriza
un elemento y permite predecir sus propiedades.
En determinados elementos puede
corregirse el peso atómico si se conoce el de los elementos
adyacentes.
La tabla periódica moderna
consta de siete períodos y ocho grupos.
Período: cada franja horizontal.
Grupo: cada franja vertical.
Familia: grupo de elementos que tienen
propiedades semejantes.
Ventajas y defectos del sistema
de Mendeleiev
Con el paso de los años y
producto de los nuevos descubrimientos en la disciplina química,
al modelo de Mendeleiev se le fueron reconociendo sus aciertos
pero también algunos defectos.
Entre las ventajas se encuentran
las siguientes:
Corrigió los pesos atómicos y las
valencias de algunos elementos, que no tenían lugar en su tabla,
tal como eran considerados hasta entonces.
Señaló las propiedades de algunos
elementos desconocidos, entre ellos, tres a los que llamó
eka-boro, eka-aluminio y eka-silicio.
En 1894, William Ramsay descubrió un
gas al que denominó argón. Este es monoatómico, no presenta
reacciones químicas y carecía de un lugar en la tabla.
Inmediatamente supuso que debían existir otros gases de
propiedades similares y que todos juntos formarían un grupo. En
efecto, poco después se descubrieron los otros gases nobles y se
les asignó el grupo cero.
Todos los huecos que dejó en blanco se
fueron llenando al descubrirse los elementos correspondientes.
Estos presentaban propiedades similares a las asignadas por
Mendeleiev.
En cuanto a las inexactitudes
que se le atribuyen a la tabla de Mendeleiev se encuentran las
siguientes:
No tiene un lugar fijo para el
hidrógeno.
Destaca una sola valencia.
El conjunto de elementos con el nombre
de tierras raras o escasas (lantánidos) no tiene ubicación en la
tabla, o bien, se ponen todos juntos en un mismo lugar, como si
fueran un solo elemento, lo cual no es cierto.
No había explicación posible al hecho
de que unos períodos contaran de 8 elementos, otros de 18, otros
de 32, etc.
La distribución de los elementos no
está siempre en orden creciente de sus pesos atómicos.
Tabla periódica moderna
En el siglo pasado se
descubrió que las propiedades de los elementos no son función
periódica de los pesos atómicos, sino que varían periódicamente
con sus números atómicos o carga nuclear. He aquí la verdadera
ley periódica moderna, por la cual se rige el nuevo
sistema: “Las propiedades de los
elementos son función periódica de sus números atómicos”.
Modernamente, el sistema
periódico se representa alargándolo en sentido horizontal lo
suficiente para que los períodos de 18 elementos formen una sola
serie. Este sistema periódico largo (la clasificación de
Werner) es el más aceptado ya que permite apreciar más
fácilmente la periodicidad de las propiedades de los elementos.
Los elementos químicos en la
vida diaria
Denominados también elementos
de la vida o bioelementos (biogenésicos), están
presentes en todos los seres vivos. De todos los elementos de la
tabla periódica, solo unos 25 son componentes de los seres
vivos. Esto confirma la idea de que la vida se ha desarrollado
sobre unos elementos concretos que poseen unas propiedades
físico-químicas idóneas con los procesos químicos que se
desarrollan en los seres vivos.
Los bioelementos se agrupan en
tres categorías, atendiendo a su abundancia (no a su
importancia):
Bioelementos primarios o principales: son los elementos
mayoritarios de la materia viva; constituyen el 95% de la masa
total. Estos son: el carbono (C), hidrógeno (H),
oxígeno (O) y el nitrógeno (N).
Bioelementos secundarios: son el azufre (S),
fósforo (P), magnesio (Mg), calcio (Ca),
sodio (Na), potasio (K) y cloro (Cl). Los
encontramos formando parte de todos los seres vivos y en una
proporción de 4,5%.
Oligoelementos: son aquellos elementos químicos que se
encuentran presentes en forma residual. Son muy escasos o están
en pequeñísimas cantidades. En los seres vivos se han aislado
unos 60 oligoelementos, pero solamente 14 de ellos pueden
considerarse comunes para casi todos. Estos son: hierro
(Fe), manganeso (Mn), cobre (Cu), zinc
(Zn), flúor (F), yodo (I), boro (B),
silicio (Si), vanadio (V), cromo (Cr),
cobalto (Co), selenio (Se), molibdeno (Mb) y
estaño (Sn).
Hacia la tabla
periódica |
Durante
siglos los químicos trataron de
clasificar los elementos químicos.
Algunos de estos intentos fueron:
Primera tentativa de clasificación:
triadas de Döbereiner. Entre 1817 y
1829, Johann Wolfgang Döbereiner expuso
su ley de las triadas, agrupando
de tres en tres elementos con
propiedades semejantes.
Segunda tentativa de clasificación:
ley de las octavas de Newlands. En
1864, John Alexander Newlands observó
que, dispuestos los elementos en orden
creciente de sus pesos atómicos, después
de cada siete elementos, en el octavo se
repetían las propiedades del primero, y
por analogía con la escala musical
enunciaba su ley de las octavas.
Tercera tentativa de clasificación:
sistema periódico de Mendeleiev. Fue
el químico ruso Dimitri Ivanovich
Mendeleiev el que, comprendiendo el
alcance de la ley periódica, estableció
la tabla periódica de los elementos. |
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Propiedades
periódicas de los elementos |
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El zinc
(Zn) es un metal resistente a los agentes atmosféricos. |
El
nitrógeno (N) líquido es utilizado para procedimientos
de congelación rápida. |
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