Las moléculas
Proyecto Salón Hogar
Las moléculas son
agrupaciones estables de átomos unidos por un tipo de enlace
químico que se denomina enlace covalente. Además de este
enlace entre átomos, las moléculas pueden unirse entre sí y
organizarse en forma cristalina en el estado sólido. Las
moléculas se representan mediante fórmulas químicas y mediante
modelos.
Cuando
dos o más átomos iguales o diferentes se unen entre sí formando
una agrupación estable, dan lugar a una molécula. Así, los gases
hidrógeno (H2) y oxígeno (O2) están constituidos por moléculas
diatómicas, en las cuales los dos átomos componentes son
esencialmente iguales. Cuando dos átomos de hidrógeno y uno de
oxígeno se unen forman el agua (H2O). Y cuando cuatro átomos de
hidrógeno se enlazan con uno de carbono forman el gas metano
(CH4).
Cada molécula de una sustancia
compuesta constituye la porción más pequeña de materia que
conserva las propiedades químicas de dicha sustancia. Por
ejemplo, si vemos una bolsa de sal de cocina como un todo,
podremos apreciar que ese todo es un polvillo de color blanco.
Ahora, si observamos más de cerca, vemos que ese polvillo está
conformado por pequeños gránulos diminutos de configuración
espacial, como si fueran pequeñas cajitas. Estas cajitas, a su
vez, están formadas por agrupamientos de varias unidades, las
cuales se denominan moléculas. En el caso de la sal, las
moléculas serían de cloruro de sodio.
¿Cómo se forman las moléculas?
Ante la diversidad de elementos
químicos existentes en la naturaleza, cabe preguntarse cuál es
la razón por la que unos átomos se reúnen formando una molécula
y otros no. Una primera respuesta puede hallarse en la tendencia
observada en todo sistema físico a alcanzar una condición de
mínima energía. Aquella agrupación de átomos que consiga reducir
la energía del conjunto dará lugar a una molécula, definiendo
una forma de enlace químico que recibe el nombre de enlace
covalente. Esta unión química permite que dicho enlace no se
disocie con facilidad y de esta manera se forma una molécula.
Las fórmulas químicas
Las sustancias compuestas se
representan mediante una combinación de símbolos químicos
de los elementos que las constituyen. Esta forma de
representación, introducida por el químico sueco Jöhn J.
Berzelius, posee un doble significado, pues no solo indica
qué elementos están presentes en un compuesto dado, sino también
en qué proporción los átomos respectivos participan en la
formación de su molécula.
Cada símbolo en una fórmula
química equivale a un átomo de la sustancia simple
correspondiente. Los subíndices que pueden aparecer en
una fórmula hacen referencia al número de átomos de cada
molécula. Si se toma en consideración la masa de los átomos, la
fórmula de una combinación química expresa, además, la
proporción en masa en la que los elementos intervienen formando
una sustancia compuesta dada.
Así, la fórmula del amoníaco,
NH3, indica que esta sustancia resulta de la combinación de
hidrógeno y nitrógeno a razón de tres átomos de hidrógeno por
cada uno de nitrógeno, o, en otros términos, en la proporción de
3 x 1,008 gramos de hidrógeno por cada 1 x 14,007 gramos de
nitrógeno.
Este tipo de fórmula, llamada
también fórmula empírica o molecular, no indica, sin
embargo, nada sobre la estructura de la molécula; es decir,
sobre la forma en que sus átomos componentes y los enlaces entre
ellos se distribuyen en la molécula.
Los compuestos químicos
Las sustancias que resultan de
la unión química de dos o más elementos se denominan
compuestos químicos. De esto se infiere que un compuesto va
a estar formado por dos o más átomos diferentes. Y que para que
un determinado compuesto se pueda formar, los átomos que lo
constituyen deben unirse en proporciones fijas y exactas.
Los compuestos se representan a
través de una fórmula química.
Por ejemplo, la sal común se denomina cloruro de sodio y se
forma al unirse un átomo de sodio con un átomo de cloro y por lo
tanto, la fórmula química de este compuesto es NaCl.
Otro ejemplo es el caso de la
glucosa, cuya fórmula química es C6H12O6. Esto significa que
participan seis átomos de carbono, doce átomos de hidrógeno y
seis átomos de oxígeno.
Si se varía la proporción de
átomos se formará un compuesto distinto.
Clasificación de los compuestos
Dependiendo de su composición
química, específicamente, de si contienen átomos de carbono
(C) o no, los compuestos químicos se pueden clasificar en dos
grupos.
Así, existen los compuestos
orgánicos, que son todos aquellos en los cuales el
componente más importante es el carbono. Este se une con otros
elementos, como pueden ser el oxígeno, hidrógeno u otros. La
gran mayoría de los compuestos que existen en la naturaleza son
orgánicos. Algunos de ellos son:
celulosa
(C6H10O5)n ,
alcohol o etanol (CH3CH2OH),
acetona (CH3COCH3),
glucosa (C6H12O6),
éter etílico (CH3CH2OCH2CH3),
sacarosa (C12H22O11).
El otro grupo lo constituyen los
compuestos inorgánicos, que son todos los compuestos
formados por distintos elementos, pero cuyo componente principal
no es el carbono. Por ejemplo, el agua es igual a H2O, y eso es
igual a 2 átomos de hidrógeno más 1 átomo de oxígeno. Otros
compuestos inorgánicos son:
ácido clorhídrico
(HCl),
agua oxigenada (H2O2),
salitre (NaNO3),
bicarbonato de sodio (NaHCO2),
nitrato de plata (AgNO3),
ácido nítrico (HNO3)
y anhídrido carbónico (CO2). |