Cualquier hombre decente está avergonzado del gobierno bajo el que vive.
Creo que cualquier gobierno es pernicioso, y que cualquier intento de mejorarlo es una pérdida de tiempo.
Cualquier gobierno, por supuesto, está en contra de la libertad.
Las elecciones son una especie de subasta anticipada de bienes robados.
El adulterio es la democracia aplicada al amor.
El amor es el error de creer que una mujer es distinta a otra.
Las únicas personas felices son las mujeres casadas y los hombres solteros.
Un hombre puede ser un idiota y no saberlo, salvo si está casado.
Una iglesia es un lugar en los que unos señores que nunca han estado en el cielo hablan del cielo a personas que nunca llegarán al cielo.
Puedes opinar lo que quieras sobre los diez mandamientos, pero siempre tendrás que reconocer que por suerte sólo hay diez.
Actualmente, es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía le esté prohibido recurrir a la física o a la química.
Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo.
Para todo problema humano hay siempre una solución fácil, clara, plausible y equivocada.
La conciencia es una voz interior que nos advierte que alguien puede estar mirando.
Un idealista es alguien que, al darse cuenta de que una rosa huele mejor que una col, llega a la conclusión de que también se podrá hacer una mejor sopa con ella.
El principal valor del dinero radica en que lo estimamos más de lo que vale.
Tópico: idea que (a) es admitida por cierta por todo el mundo, y (b) no es cierta.
Lo que los hombres quieren en este mundo no son derechos, sino privilegios.