ROMA, capital del universo
La leyenda sitúa la fundación de Roma el día 21 de abril de 753 AC. Hasta el 476 DC, es decir, durante más mil años, Roma fue la capital del Imperio Romano, que llegó a abarcar toda la ribera del Mediterráneo y gran parte de Europa Occidental y de Oriente Próximo.
Hoy en día, Roma es la superposición de 2500 años de historia en la que puedes encontrar impresionantes restos arqueológicos de la época clásica junto a palacios renacentistas y a iglesias barrocas.
Esta página te ofrece información sobre algunos lugares de la ciudad más hermosa del mundo (en mi opinión, claro). Selecciona sobre este mapa de Roma los lugares que te interesen para obtener información sobre ellos.
Basílica de San Pedro
La basílica de San Pedro es el mayor de los santuarios cristianos. Está
construida en el lugar donde fue martirizado San Pedro junto con otros
cristianos en el 64 DC, después de un gran incendio que destruyó la mayor
parte de Roma y del que el emperador Nerón responsabilizó a los cristianos.
Tras su conversión al cristianismo, el emperador Constantino construyó un
santuario en el 324 DC sobre la tumba de San Pedro. En 1503 el Papa Julio II
decidió construir otra basílica en su lugar. Los planos iniciales fueron obra
de Bramante, con intervenciones de Miguel Ángel. Las obras estuvieron
detenidas durante un siglo, pero en 1606 Pablo V impulsó la construcción,
bajo la dirección de Bernini. En total, la construcción de San Pedro abarcó
120 años, el pontificado de 20 Papas y el trabajo de diez arquitectos.
Por cierto, no olvides llevar pantalón largo y los hombros tapados si no
quieres que los vigilantes te impidan la entrada.
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La Bocca de la Verità
En un lado del pórtico de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin (del siglo VI) se encuentra la Bocca de la Verità, cuya imagen es tan conocida por haberse utilizado hasta en máquinas de feria. En realidad se supone que era una tapa de alcantarilla (¡de más de metro y medio de diámetro!). Hay dos leyendas que explican por qué se llama boca de la verdad. Una cuenta que es porque si se mete la mano en la boca y se dice una mentira, la boca se cierra. La otra dice que es porque esta boca nunca ha hablado.
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Cementerio de los Capuchinos
Un curioso cementerio situado bajo la iglesia de Santa María della Concezione, obra de unos monjes que pretendían recordar al visitante la brevedad de nuestro paso por la vida. Aprensivos, abstenerse.
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Coliseo
Construido por Vespasiano en el 72 AC, quizá sea la imagen más conocida de Roma. El nombre de Coliseo puede deberse a lo colosal que es, o a lo colosal que era una estatua de Nerón (de 35 m de alto, hoy desaparecida) que había cerca de él. Aunque fue saqueado durante siglos para construir otros palacios, sigue impresionando su grandiosidad. Centro de espectáculos de la antigua Roma, se cuenta que las celebraciones de inaguración duraron cien días y que cuando se celebró el milenario de Roma (en el 249), combatieron 1000 parejas de gladiadores. Se podían escenificar hasta batallas navales.
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Foro Romano
El Foro era el centro comercial, político y religioso de cualquier ciudad romana. El Foro de Roma estaba cuajado de templos y monumentos y rodeado de las famosas siete colinas de Roma (que por cierto no se sabe cuáles eran exactamente). Los árboles que se ven a lo lejos en la parte derecha de la foto se encuentran en la más famosa de esas colinas, el monte Palatino, donde se encontraba los palacios de los emperadores. Las enormes ruinas asombran todavía. En los últimos años las excavaciones arqueológicas han permitido encontrar los restos más antiguos de poblamiento de la ciudad.
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Plaza de España
Llamada así porque en el siglo XVII se encontraba en sus proximidades la embajada de España. La escalinata della Trinità dei Monti fue en su época el escenario de rivalidades entre las embajadas española y francesa. Forma parte de las imágenes más conocidas de Roma e inavitablemente aparece en las películas rodadas en la ciudad. Lugar de encuentro diurno y nocturno, si no hace mal tiempo el ambiente en la escalinata es muy pintoresco, con italianos y extranjeros tocando guitarras y cantando canciones. Arriba de las escaleras en una calle lateral se encuentra la Casa dei Mostri, una antigua residencia de curiosa fachada.
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Plaza Navona
La forma estrecha y alargada se debe al emperador Domiciano, que construyó un estadio en 86 DC para la celebración de competiciones deportivas al estilo griego. En el siglo V se encontraba en ruinas. En 1477 se convirtió en una plaza en la que se instaló un mercado, retirado en 1869.
Esta plaza debe visitarse tanto de día como de noche. Si se lleva bastante dinero, puede degustarse un capuccino en cualquiera de los cafés de la plaza. Si no, siempre se puede beber agua de las fuentes y soñar con vivir en alguno de los áticos de los palacios que rodean la plaza. En el centro de la plaza se encuentra la fuente de los cuatro ríos (Fontana dei Fuimi) de Bernini, completada en 1651. Los ríos representados son el Danubio, el Nilo (tiene la cara tapada porque entonces no se conocían las fuentes del Nilo), el Ganges y el Río de la Plata. Las malas lenguas cuentan que las estatuas del Nilo y del Río de la Plata levantan los brazos porque tienen miedo de que les caiga la fachada de la iglesia de Santa Inés, diseñada por Borromini. Borromini y Bernini fueron grandes rivales en su época, lo que explicaría la broma, pero desgraciadamente la iglesia es posterior a la fuente. Como dicen los italianos, si no è vero, è ben trovatto.
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Santa María Maggiore
Es una de las cuatro basílicas de Roma llamadas mayores (junto con San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y San Pedro en el Vaticano). Fue construida por Sixto II en el siglo V, en honor de la virgen María. Muchos Papas han querido honrar a la Virgen embelleciéndola. El pórtico fue reconstruido en el siglo XII, en el XVI y en el XVII. El campanario, el más alto de Roma, es del siglo XI
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Termas de Caracalla
Las Termas de Caracalla, empezadas en el 212 DC, fueron en su época los mayores baños públicos de Roma, sólo superados por las Termas de Diocleciano (que también vale la pena visitar). Las Termas de Caracalla podían atender dimultáneamente a 1600 bañistas, ciudadanos romanos ricos o pobres (pero no esclavos, que estaban allí para atender a sus amos). El interior estaba cubierto de mármol y mosaicos. la altura de los techos era de 30 metros. Los romanos acudían todas las tardes. Primero se cambiaban y hacían ejercicio en el gimnasio. A continuación pasaban a una habitación a temperatura elevada (el laconium) para aumentar la transpiración. Después se bañaban tres veces: primero en el caldarium (agua muy caliente para limpiar la piel), después en el tepidarium (agua tibia) y por último en el frigidarium (agua fría). Una vez bañados, charlaban con los amigos, leían en la biblioteca o paseaban por los jardines.
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Última actualización: 14 de febrero de 2003