MAPAS HISTORICOSMAPA XXX - FRANCIA E INGLATERRA: GUERRA DE LOS CIEN AÑOS
El último gran conflicto de Occidente derivado de la época feudal es la guerra de los Cien Años, librada entre Francia e Inglaterra. En ella no sólo se dirimía una cuestión sucesoria entre los reyes franceses y los ingleses, sino un problema territorial, pues la monarquía de la Gran Bretaña (signo 1) poseía en Francia extensos dominios, en particular en el Sudeste: Poitou, Angulema, Roerga, Guvena, Gascuña y Bigorra (signo 2). Por su parte, los reyes franceses habían seguido la política de los "apanages" respecto a sus hijos, es decir, la de conceder a éstos extensas posesiones territoriales, que a pesar de estar sujetas a la corona, debilitaban, sin duda, su poder. Estos "apanages" que se indican con el signo 5, comprendían gran parte del centro de Francia, con Maine, Anjou, Orléans, Turena, Berry, Borbón y Auvernia. Además, existía el "apanage" del ducado de Borgoña, que se convirtió en un gran conjunto territorial en la primera mitad del siglo XV gracias al enlace con la dinastía de los condes de Flandes y a su política de expansión en los Países Bajos. Así llegó a abarcar (signo 4), además de Nevers y Borgoña, el Franco Condado, Luxemburgo, Picardía, Artois, Flandes, Henao, Brabante, Holanda, Zelanda y Güeldres. Estas tierras pertenecían, en parte a Francia, y, en parte al imperio. Después de sufrir grandes derrotas, de las que en el mapa se indican las de Azincourt, Potiers y Crecy, y de estar amenazada por la coalición de ingleses y borgoñeses, la monarquía de Francia pudo, al fin, triunfar en la guerra. Los ingleses sólo retuvieron la plaza de Calais en el continente, y los límites de Francia se extendieron según indica el signo 3, abarcando también el Delfinado y Provenza. Este último condado se incorporó a fines del siglo XV.
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