El término "trastornos de
aprendizaje" describe un trastorno neurobiológico por el que el cerebro
humano funciona o se estructura de manera diferente. Estas diferencias
interfieren con la capacidad de pensar o recordar. Los trastornos de
aprendizaje pueden afectar a la habilidad de la persona para hablar,
escuchar, leer, escribir, deletrear, razonar, recordar, organizar
información o aprender matemáticas. Con
frecuencia los trastornos de aprendizaje no se detectan porque no son
apreciables a simple vista. Además, resulta difícil reconocerlos porque
su gravedad y sus características varían en cada caso.
Los trastornos de aprendizaje no
se pueden ni curar ni corregir; son trastornos que duran toda la vida.
Pero si se les proporciona la ayuda adecuada, los niños con trastornos
de aprendizaje pueden tener éxito en la escuela y triunfar en la vida.
Los padres pueden ayudar a los niños con trastornos de aprendizaje
estimulando sus puntos fuertes y conociendo los débiles, colaborando con
quienes proporcionan ayuda profesional, entendiendo el sistema educativo
y aprendiendo estrategias para afrontar problemas específicos.
Datos sobre los trastornos
de aprendizaje
Un 15% de la población de los Estados Unidos,
o sea, uno de cada siete estadounidenses, tiene algún tipo de trastorno
de aprendizaje, según el Instituto Nacional de la Salud (National
Institute of Health) El trastorno de aprendizaje más común es el que
afecta al lenguaje y la lectura; un 80% de estudiantes con trastornos de
aprendizaje presenta problemas de lectura. Con frecuencia los trastornos
de aprendizaje se repiten dentro de la familia. Los trastornos de
aprendizaje no se deben confundir con otras discapacidades como el
retraso mental, el autismo, la sordera, la ceguera o los trastornos del
comportamiento. Ninguna de estas discapacidades constituye un trastorno
de aprendizaje. Tampoco deben confundirse con la falta de oportunidades
educativas, como los cambios frecuentes de escuela o las faltas de
asistencia a clase. Del mismo modo, los niños que están aprendiendo
inglés, no necesariamente padecen trastornos de aprendizaje. Con
frecuencia, los trastornos de aprendizaje se dan en niños con trastornos
de atención, como el trastorno por déficit de atención, con o sin
hiperactividad (Attention Deficit/Hyperactivity Disorder o ADHD), pero
se trata de trastornos diferentes.
Tipos más comunes de
trastornos de aprendizaje
Dislexia:
trastorno relacionado con el lenguaje por el cual la persona tiene
problemas para entender palabras, oraciones o párrafos.
Discalculia:
trastorno relacionado con las matemáticas por el cual la persona tiene
dificultades para resolver problemas y entender conceptos matemáticos.
Disgrafia:
trastorno relacionado con la escritura por el cual la persona tiene
dificultades para formar correctamente las letras o escribir dentro de
un espacio determinado.
Trastorno de procesamiento auditivo o
visual: trastorno sensorial por el
cual la persona tiene dificultades para comprender el lenguaje a pesar
de tener el oído y la vista normales. |
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Los científicos avanzan cada día más en el
estudio de los trastornos de aprendizaje. Sus investigaciones nos
proporcionan apoyo y esperanza. Si los padres, maestros u otros
profesionales descubren a tiempo trastornos de aprendizaje en un niño y
le proporcionan la ayuda adecuada, pueden brindarle la oportunidad de
desarrollar todas las habilidades necesarias para llevar una vida
exitosa y productiva. Un reciente estudio del Instituto Nacional de la
Salud muestra que el 67% de los estudiantes con riesgo de padecer
dificultades de lectura, tras recibir ayuda en los primeros grados,
consiguió alcanzar el nivel medio de lectura o un nivel superior
A menudo son los padres los primeros en darse
cuenta de que "algo no anda bien". Si aprendemos a reconocer los
síntomas comunes de los trastornos de aprendizaje, podremos detectar a
tiempo los problemas potenciales.
A continuación, presentamos una lista de
síntomas que pueden indicar la existencia de trastornos de aprendizaje.
En la mayoría de los niños podremos identificar alguno de ellos; sin
embargo, si observa varios de estos síntomas en un niño durante un
período de tiempo prolongado, considere la posibilidad de que exista un
trastorno de aprendizaje.
Preescolar:
El niño:
- Tarda más en hablar que la mayoría de los
niños.
- Tiene problemas de pronunciación.
- El crecimiento de su vocabulario es lento;
con frecuencia tarda en encontrar la palabra correcta.
- Tiene dificultades para rimar palabras.
- Es muy inquieto y se distrae con facilidad.
- Tiene problemas de interacción con niños de
su edad.
- Tiene problemas para aprender los números,
el alfabeto, los días de la semana, los colores y las formas.
- Encuentra dificultades para seguir
instrucciones y rutinas.
- Presenta un desarrollo lento de las
destrezas motoras que requieren movimientos delicados.
Grados K- 4
El niño:
- Tarda en aprender la relación que existe
entre las letras y los sonidos.
- Confunde palabras básicas (correr, comer,
querer)
- Con frecuencia comete los mismos errores al
leer o deletrear: confusión de letras de simetría opuesta (b/d);
inversiones (b/d; m/w); transposiciones (casa/saca); o sustituciones
(casa/hogar).
- Transpone las secuencias de números y
confunde los signos aritméticos (+,-, x, /,=)
- Tiene dificultades para recordar datos.
- Tiene dificultades para aprender nuevas
habilidades; depende mucho de la memorización.
- Es impulsivo y no sabe organizarse.
- No sujeta el lápiz adecuadamente.
- Tiene problemas para leer el reloj.
- Presenta mala coordinación; no es
consciente de su entorno físico; es propenso a los accidentes.
Grados 5-8
El niño:
- Invierte secuencias de letras (casa/saca,
sol/los) Evita redactar.
- Tiene dificultades para aprender prefijos,
sufijos, raíces y otras estrategias de ortografía.
- Evita la lectura en voz alta.
- Tiene dificultades para comprender
problemas matemáticos.
- Tiene dificultades de escritura.
- Sujeta inadecuadamente el lápiz, con
demasiada fuerza o utilizando todo el puño.
- Evita redactar.
- Carece de facilidad para recordar datos.
- Encuentra dificultades para hacer amigos.
- Tiene problemas para comprender el lenguaje
corporal y las expresiones de la cara.
Estudiante de educación
secundaria y adulto
- Continúa con problemas de ortografía; con
frecuencia escribe una palabra de varias formas distintas en un mismo
texto.
- Evita tareas de lectura y redacción.
- Tiene dificultades para resumir.
- En los exámenes, tiene problemas para
contestar a las preguntas que exigen una respuesta amplia.
- Carece de facilidad para memorizar.
- Tiene dificultades para adaptarse a nuevos
ambientes.
- Trabaja con lentitud.
- Tiene dificultades para comprender
conceptos abstractos.
- Presta muy poca atención a los detalles o
se concentra demasiado en ellos.
- Malinterpreta la información que lee.
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Conozca los puntos
fuertes de su hijo Los niños con
trastornos de aprendizaje a menudo son muy inteligentes, poseen
capacidad de liderazgo o sobresalen en música, artes, deportes u otras
áreas creativas. No se concentre sólamente en las deficiencias de su
hijo, enfatice y recompense sus destrezas. Anímele en sus intereses
extraescolares.
Infórmese sobre
el rendimiento escolar
Reúnase con los profesores y con el personal
de apoyo de la escuela de su hijo para conocer el rendimiento y la
actitud del niño. Observe su capacidad para el estudio, y para terminar
la tarea y los quehaceres que usted le impone en casa.
Solicite que
evalúen a su hijo
Pida a las autoridades escolares una
evaluación educativa completa que incluya pruebas de evaluación. Estas
pruebas para detectar los trastornos de aprendizaje miden tanto las
deficiencias como las destrezas del niño. Una evaluación completa
incluye, además de estas pruebas, entrevistas con el niño, observación
directa, análisis de su expediente académico y de su historia médica, y
entrevistas con los profesionales que le tratan. Tanto los padres como
la escuela pueden solicitar la evaluación; sin embargo, la evaluación
sólo se llevará a cabo si los padres lo autorizan por escrito. Dado que
usted es una de las personas que mejor puede observar el desarrollo del
niño, su participación activa en el proceso de evaluación es muy
importante. Si no comprende los resultados, pida que se los expliquen.
Trabaje en equipo
para ayudar a su hijo
Si la evaluación revela un trastorno de
aprendizaje, su hijo tendrá derecho a recibir servicios de educación
especial. En ese caso, los padres trabajarán con un equipo de
profesionales, que incluye al maestro del niño, para establecer un
programa de educación individualizada (Individualized Education Program
IEP). Se trata de un documento que recoge el rendimiento actual del
niño; los objetivos anuales y a corto plazo; tipo y duración de los
servicios especiales previstos para el niño; y métodos para evaluar sus
progresos. Para estudiantes de 16 años de edad en adelante, el programa
tiene que incluir además un plan para facilitar la transición del joven
de la escuela al "mundo real".
Hable con su hijo
acerca de su trastorno
A los niños con trastornos de aprendizaje hay
que dejarles claro que no son ni tontos ni vagos. Son personas
inteligentes que tienen problemas para aprender porque sus mentes
procesan las palabras o la información de una manera diferente. A veces
resulta difícil hablar con el niño de un trastorno que no comprendemos
del todo; infórmese. Es importante ser sincero y optimista. Explíquele a
su hijo que le va a costar aprender, pero que lo puede conseguir; haga
hincapié en sus destrezas; dígale que confía en que con esfuerzo y la
ayuda adecuada logrará el éxito.
Encuentre
tácticas que puedan ayudarle
Los maestros pueden cambiar la rutina de la
clase para ayudar a los niños con trastornos de aprendizaje. Hable con
el maestro de su hijo acerca de estas posibilidades: leer en voz alta
información escrita; permitir tiempo adicional en los exámenes; grabar
las lecciones y usar otras tecnologías. Sus decisiones deben constar por
escrito en el programa individualizado (IEP).
Controle el
progreso del niño
Haga un seguimiento del progreso de su hijo
para asegurarse de que se están satisfaciendo sus necesidades. Mantenga
al día la carpeta de evaluación de su hijo con muestras actualizadas de
su trabajo escolar y de los resultados de los exámenes. Si su hijo no
progresa, háblelo con el personal de la escuela y colabore con ellos
para introducir cambios. Conserve una copia del programa individualizado
(IEP) y repásela antes de cada reunión del programa.
Conozca sus
derechos
Infórmese sobre sus derechos y
responsabilidades en materia de educación especial. En la escuela del
niño puede solicitar un extracto en su propio idioma. El Decreto sobre
Educación de Personas Incapacitadas (The individuals with Disabilities
Education Act, I.D.E.A.) establece que todos los niños tienen derecho a
una "educación pública, adecuada y gratuita".
Estrategias
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Organice la informacion
sobre el trastorno de aprendizaje de su hijo
- Prepare una carpeta con todas las
cartas y materiales relacionados con la educación de su hijo.
- Añada copias de los informes de la
escuela, y los nombres y fechas de todas las pruebas escolares con
sus resultados. Incluya los informes médicos y la información que
le proporcionen otros profesionales.
- Reúna muestras de sus trabajos
escolares, tanto de las que pongan de manifiesto sus dificultades
como de las que demuestren sus destrezas.
- Registre sus conversaciones con los
profesionales que atiendan a su hijo.
- Registre sus propias observaciones.
Esta información le ayudará en el
seguimiento del progreso de su hijo. Repásela con otros
profesionales a medida que crezca el niño. |
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Trabaje
con su hijo en casa Para un niño,
sus padres son sus primeros y mejores maestros. Demuestre a su hijo que
leer puede ser divertido. Lea con él todos los días y vaya con
frecuencia a la biblioteca. Indíquele las palabras de las vallas
publicitarias, de las señales de tráfico, de las etiquetas de los
alimentos, de los envases y del correo. Haga juegos de palabras. Dé
ejemplo dejando que su hijo lo vea leer y escribir en casa.
Únase a quienes
tienen su misma inquietud
Usted no está solo. Uniéndose a otros padres y
profesionales, podrá entender mejor el problema; disipar conceptos
populares erróneos; ayudar a establecer sistemas educativos que
satisfagan las necesidades de los niños que presentan trastornos de
aprendizaje y obtener apoyo para usted mismo. Busque entre las
organizaciones que aparecen en la sección 5 la forma de involucrarse y
de aprender más acerca de los trastornos de aprendizaje.
Trabaje con
profesionales
Hay muchos profesionales que pueden ayudar a
su hijo. Pida al maestro de su hijo o a un asesor de recursos los
nombres de personas que pueden ayudarle. Póngase en contacto con alguna
de las organizaciones que aparecen en la sección 5 y solicíteles
información y sugerencias adicionales.
Profesionales que
pueden ayudar
Audiólogo:
mide la capacidad de oir y proporciona servicios para mejorar la
audición. Aconseja acerca de aparatos auditivos.
Asesor educativo:
evalúa la formación del niño. Conoce los programas de estudios de las
escuelas y puede tener información relativa a la educación especial.
Terapeuta educacional:
establece y administra programas para tratar problemas de aprendizaje y
de comportamiento.
Especialista en trastornos de aprendizaje:
tiene formación y titulación específicas para proporcionar servicios
educativos a niños con trastornos de aprendizaje y a sus maestros.
Neurólogo:
busca posibles daños en las funciones del cerebro; es un doctor en
medicina.
Terapeuta ocupacional:
ayuda a mejorar las funciones motoras y sensoriales con el fin de
aumentar la autonomía del niño.
Pediatra:
proporciona servicios médicos a los bebés, a los niños y a los
adolescentes. Es un doctor en medicina especializado en crecimiento y
desarrollo: desarrollo motor, sensorial y de comportamiento.
Psiquiatra:
diagnostica y trata los problemas de comportamiento y emocionales
graves. Es un doctor en medicina y puede recetar medicamentos.
Psicólogo (clínico):
proporciona asesoría psicológica e intelectual, y tratamientos para la
salud mental y emocional.
Psicólogo de escuela:
realiza e interpreta pruebas psicológicas y educativas; ayuda a
controlar el comportamiento; orienta; asesora a los padres, al personal
de la escuela y a las diversas agencias sobre temas educativos.
Logopeda:ayuda
a los niños con dificultades de lenguaje y habla a superarlas.
Estrategias
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AYUDAR
CON LAS TAREAS
- Demuestre interés por las tareas de su
hijo. Pregúntele acerca de los trabajos que debe hacer. Hágale
preguntas que el niño no pueda responder con una o dos palabras.
- Antes de hacer las tareas ayude a su
hijo a organizar los materiales que va a necesitar.
- Establezca con su hijo un horario
regular para hacer las tareas; esto ayuda a evitar la dilación.
- Elija para hacer las tareas un lugar
específico, con mucha luz, silencio y espacio para trabajar.
- Anime a su hijo a preguntar y buscar
respuestas, dedicando el tiempo necesario para encontrar las
correctas.
- Asegúrese de que su hijo respalda sus
respuestas con hechos y evidencias.
- Practique en el hogar las destrezas que
le enseñan en la escuela.
- Relacione las tareas con la vida diaria
de su hijo. Por ejemplo, háblele de fracciones y medidas mientras
preparan su comida favorita.
- Dé ejemplo: aproveche para leer un
libro o para escribir una carta mientras su hijo estudia.
- Felicite a su hijo por sus progresos,
tanto por los grandes como por los pequeños.
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Proyecto Salón Hogar |
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