Primero se enciende uno de los tres
interruptores y se deja encendido durante una media hora, antes de
volver a apagarlo.
Luego se enciende uno de los dos restantes.
Se ingresa a la habitación y aquí pueden suceder dos cosas:
- La bombilla está encendida; lo cual indica claramente que el
interruptor correspondiente es el que se acaba de encender.
- La bombilla está apagada; lo cual da otras dos alternativas:
Si la bombilla está caliente, el interruptor que la enciende es el
que se encendió en el primer paso.
Si la bombilla está fría, siginifca que nunca estuvo encendida y,
por lo tanto, el interruptor que la enciende es el que nunca se
encendió.