Un grupo de policías está investigando a un
grupo de delicuentes que trafican en un local bien custodiado. Desde
un coche camuflado vigilan la entrada al local.
Quieren infiltrar al grupo, pero no saben la
contraseña.
En ese momento llega un cliente. Llama a la puerta y desde el
interior le dicen: “18”.
El cliente responde: “9”. La puerta se abre y
accede al interior.
Los policías se miran, creen tener la respuesta. Pero deciden
esperar.
Viene otro cliente. Desde dentro le dicen: “8”. Él responde: “4”. La
puerta se abre.
Los policías sonríen. “Ya lo tenemos. Se trata de responder la mitad
del número que te dicen desde dentro”. Llega otro cliente. Desde
dentro dicen: “14”. El cliente contesta: “7”. La puerta se abre.
“
¿ Lo ves?” dice el jefe de policía.
Deciden enviar a un agente. Llama a la puerta. Desde dentro le dicen:
“0”. El policía se queda parado. Después de unos breves segundos
responde: “0”. Se oye una ráfaga de disparos y el policía muere.
Los agentes que hay en el carro se quedan sorprendidos, pero deciden
enviar a otro agente.
Desde dentro se oye: “6”. El policía contesta muy convencido: “3”.
Nuevamente se oye una ráfaga de disparos y el policía muere.
¿ Por qué?