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LA HISTORIA Y ORIGEN DE HALLOWEEN
Proyecto Salón Hogar
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Origenes
Lo
que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de
3000 años por los
Celtas, un pueblo guerrero
que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31
de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta
pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de
los irlandeses catolicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente
americano. Cuando se
habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces,
maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración
no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la
noche tenían un carácter purificador y religioso.
¿Quiénes eran los celtas?
Procedían originariamente de
Asia y formaron el tronco, como miembro del pueblo indogermánico, que se
estableció en el occidente de Europa, en el siglo XX a.C. ya habitaban el centro
y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas,
norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el
siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos
registros literarios.
Para el
siglo IV a.C. fueron desplazados del centro y norte de Europa, a consecuencia de
las llegadas de otros pueblos, los grupos germánicos.
Los días
especialmente significativos para un pueblo dicen mucho de él. la fecha de el 1° de SAMONIS,
que significa "reunión", y es el equivalente a nuestro 1° de noviembre,
los celtas iniciaban el año. La llegada del cristianismo lo transformó en el
día de Todos los Santos (y todos los Difuntos). SAMONIS se hizo
samuin o SAMAIN en irlandés antiguo, y samhain [sâuñ] en el moderno.
Ese día, además, se celebraba
el encuentro amoroso, a orillas de un río, de Morirîganî con Teutatis, el Dios
de la Tribu, padre de los hombres y señor del mundo inferior. Ella era la diosa
única céltica, en su aspecto de señora del mundo inferior y de la guerra, "la
Reina de espectros". La versión de esa pareja para los irlandeses eran Morirían
y Dagda; en las Galias (Francia) se llamaban Sucellos y Herecura; y en Hispania,
Endovellicos y Ataicina. La cita amorosa tenía una consecuencia importante, pues
la diosa le proporcionaba a su amado los secretos para salir victorioso en la
próxima batalla mítica.
Para el
folklore, Hallowe’en, recuerda que es, en el hemisferio norte, el comienzo del
año oscuro. Los celtas, como otros pueblos antiguos, empezaban los ciclos
temporales por la mitad oscura: el día terminaba con la caida del sol y la
jornada siguiente tenía su inicio con la oscuridad de la noche, el año nuevo
comenzaba en esta fecha con el principio del invierno (boreal).
Un punto
de vista interesante para tener en cuenta es que este festival se asociaba con
el aire. Agua, fuego, tierra y aire no eran solo los elementos fundamentales de
los griegos presocráticos, sino que como categorías de aprehensión de la
realidad fueron de todos los indoeuropeos y también de muchas otras culturas.
Las otras
festividades celtas eran: Ambiwolkà ("circumpurificacion"), hacia el primero de
febrero, correspondía al agua. Belotenià ("fuego brillante"), que giraba en
torno de los fuegos de primavera, el 1° de mayo, una fiesta aún celebrada el
siglo pasado por los campesinos de Europa como la fiesta de los Mayos y hoy
curiosamente reciclada en el día del Trabajo. Lugunàstadà ("matrimonio de Lugus")
era la celebración del matrimonio sagrado del dios-rey Lugus con la Tierra el 1°
de agosto. SAMONIS tenía que ver con el aire, es decir, con los espíritus.
El 31 de octubre es una fecha
asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas
características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó
la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre. Como en
otros festivales de año nuevo, en esta fecha los muertos volvían a estar entre
los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y de animales, en honor al dios
Samhaím, señor de la muerte.
Este día marcó la
finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno,
momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana. Los celtas
creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía
incierta en la noche antes del Año Nuevo. La noche del 31 de octubre celebraban
Samhain, fecha en la cual se creía que los espíritus de los muertos regresaban a
la tierra. Para ahuyentar a estos malos espíritus, los celtas se vestían con
cabezas y pieles de animales mientras que los sacerdotes de druida realizaban
sacrificios con fuego para celebrar el día de un modo más cristiano.
Después de que los
romanos conquistaran la mayoría del territorio celta en el año 43 D.C., se
incorporaron dos festivales de origen romano además de la tradicional
celebración de Samhain. Durante cuatro siglos, Feralia fue un festival en el que
se rendía culto a los muertos y Pomona fue el festival de la cosecha cuyo nombre
se debe a la diosa de los frutos (manzanas) y árboles.
Durante
la ceremonia del 31 de octubre los celtas se disfrazaban con las pieles de los
animales sacrificados para sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y
poder regresar a la normalidad al día siguiente. Con las cenizas y restos de los
sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.
Así mismo, se celebraba
el "sabbath" o fiesta de brujas. En ella, las brujas y brujos se reunían para
ofrecer sacrificios a Satanás, señor de la muerte, mediante ritos, actos
sexuales y muerte. En la Edad Media se quemaban gatos negros por creerlos amigos
de las brujas.
En Estados Unidos
comenzaron a celebrar esta fecha las pequeñas comunidades de irlandeses
católicos a mediados del siglo XIX, ya luego entrado el siglo XX ( el de la
comercialización ) se esparció la tradición al resto del planeta, entre ellos
Puerto Rico.
¿QUE
SIGNIFICA HALLOWEEN?
Cuando el
emperador Constantino decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran
al cristianismo, muchos ritos paganos se introdujeron. Fue así como el festival
de Samhain se infiltro.
Hacia
el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre en el día
de Todos los Santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran
un día particular de celebración. A lo largo de los años, estos festivales se
combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de
las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció
como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su
nombre se convirtió en Halloween.
Las brujas, reinas del Aquelarre
En la Edad Media comienza la persecución de
todos los ritos paganos, ( todo lo que no es cristiano ) y es perseguido
por su presunta vinculación con el maligno. Sin embargo, es con la
Contrarreforma y con los distintos cismas protestantes cuando la persecución de
la brujería se incrementa notablemente. Fue con la bula papal Summis
desiderantis affectibus, del Papa Inocencio VIII el 5 de diciembre del año
de 1484, con la que se legitimó la persecución de brujas, tortura y ejecución,
generalmente ardiendo en la hoguera, empezando así La Inquisición a perseguir la
hechicería. La figura histórica más famosa que fue condenada a arder en la
hoguera bajo la acusación de bruja fue Juana de Arco.
Lejos de ser mujeres con
verrugas, algo sucias y que surcan el cielo montadas en una escoba, las brujas
también eran jóvenes bellas que utilizaban sus conocimientos para hacer el bien
a su comunidad.
Esa es la revisión del
mito de las brujas que diversos expertos llevaron hace algunos años en un
congreso en Sassello, ciudad ubicada al norte de Italia, y en el que
participaron psicólogos, y religiosos, para dar su punto de vista sobre un
fenómeno inquietante, con una buena carga de dosis de mitos y leyendas.
"Brujas, fascinación y
misterio. ¿Seductoras perversas o encantadoras seducidas?", ese era el lema del
congreso llevado a cabo en Triora en 1588. Las historias alrededor de estas se
parecen a las historias del "Cuco" o "Coco" que le hacian los padres a sus hijos
antes de acostarlos a dormir, todo era una amalgama de absurdos productos de su
imaginación.
Caza de brujas
En la
localidad de la Liguria, conocida por ser la "Salem italiana", hace más de
cuatro siglos fueron quemadas más de cuatrocientas mujeres, acusadas de brujería,
lo que ha otorgado a esta zona del norte del país una fama secular de
actuaciones fuera de lo normal, bien aprovechada desde el punto de vista
turístico.
Los expertos en brujería
coincidieron en que las mujeres consideradas en la Edad Media como tales no
tenían necesariamente el sentido negativo con el que han pasado a la posteridad
y, que incluso, eran conocidas por hacer el bien a quienes les rodeaban.
Así, en años oscuros de
pestes, hambrunas y guerras, las "brujas buenas" curaban a los enfermos con
hierbas, ayudaban a las parturientas a dar a luz y hacían surgir parejas gracias
a sus "filtros de amor".
Conjuros de amor
Estos últimos no eran nada
espectacular ni especialmente misterioso, sino perfumes que, en tiempos en los
que la higiene no estaba muy extendida, permitían a las mujeres atraer la
atención de los hombres.
Eso si, los filtros
debían ser preparados la noche del viernes con la Luna en cuarto creciente y
constaban con ingredientes como madera de abeto en polvo, ámbar, pétalos de
rosa, sándalo y violetas, todo ello sabiamente mezclado.
Como contraste, también
podían elaborar una pócima para los casos que reclamaban venganza, y entonces
debía prepararse un martes, con sangre de dragón, polvo de planta rutácea,
granos de pimienta molida, una pizca de azufre y otra de limadura de hierro,
todo ello mezclado y guardado en una cajita de metal.
Algunos de estos
productos empleaban hierbas peligrosas para la salud, según el farmacéutico
Giorgio Giordani, quien confirma que algunas pociones eran usadas contra la
frigidez femenina y la impotencia masculina, pero también como remedio contra la
gripe.
Los participantes en el
congreso de Sassello han estado de acuerdo en que las consideradas brujas eran
en muchas ocasiones jóvenes de gran belleza, motivo por el cual eran envidiadas
y a veces perseguidas, según explicó el psicólogo Fabio Parigi.
Para confirmarlo se
cuenta la historia de Wasa, la bella hija del propietario de una venta para
viajeros enfrentado a los señores poderosos de la región, a quien ella ayuda
haciendo prisioneros a los dos hijos del gobernador, motivo por el cual fue
quemada viva sin proceso previo, acusada de bruja.
A pesar de su mala fama,
los temidos "aquelarres" no eran necesariamente una manifestación demoníaca y
maligna, sino la reunión de personas que actuaban de manera desaforada gracias a
la ingestión de alguna sustancia alucinógena. Todo tiene una explicación.
La Calabaza / la
lampara para ahuyentar los malos espiritus
La
costumbre de ahuecar y tallar una calabaza para convertirla en un farol llamado
Jack-o-lantern
tiene su origen en el folklore irlandés del siglo XVIII. Según se cuenta, Jack
era un notorio bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días tirado bajo un
roble. La leyenda cuenta que n una ocasión, se le apareció Satanás con
intenciones de llevarlo al infierno. Jack lo desafió a trepar al roble y, cuando
el diablo estuvo en la copa del árbol, talló una cruz en el tronco para
impedirle descender. Entonces Jack hizo un trato con el diablo: le permitiría
bajar si nunca más volvía a tentarlo con el juego o la bebida.
La historia dice que
cuando Jack murió no se le permitió la entrada al cielo por sus pecados en vida,
pero tampoco pudo entrar en el infierno porque había engañado al diablo. A fin
de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la
helada oscuridad por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La
brasa estaba colocada dentro de una cubeta ahuecada "llamada nabo" para que
ardiera como un farol durante mucho tiempo.
Los irlandeses solían
utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes
llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que
los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche
de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en
su interior. El farol no tenía
como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las
personas y sus hogares.
Dulce Halloween
La
costumbre de pedir dulces de puerta en puerta (trick-or-treating) se popularizó
alrededor de 1930. Según se
cree, no se remonta a la cultura celta sino que deriva de una práctica que
surgió en Europa durante el siglo IX llamada souling, una especie de
servicio para las almas. El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, los
cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando "pasteles de difuntos"
(soul cakes), que eran trozos de pan con pasas de uva. Cuantos más
pasteles recibieran los mendigos, mayor sería el número de oraciones que
rezarían por el alma de los parientes muertos de sus benefactores. En esa época
se creía que los muertos permanecían en el limbo durante un período posterior a
su fallecimiento y que las oraciones, incluso rezadas por extraños, podían
acelerar el ingreso del alma al cielo.
La práctica se difundió
en Estados Unidos como un intento de las autoridades por controlar los desmanes
que se producían durante la noche de Halloween. Hacia fines del siglo XIX,
algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre como un
momento de diversión a costa de los demás, probablemente inspirado por la "noche
traviesa" (Mischief Night) que formaba parte de la cultura irlandesa y
escocesa . La diversión consistía en derribar cercos, enjabonar ventanas y
taponar chimeneas, pero gradualmente dio lugar a actos de crueldad contra
personas y animales, llegando a su punto máximo en la década de 1920 con las
masacres perpetradas por los enmascarados del Ku Klux Klan.
Diversos grupos de la
comunidad comenzaron a proponer alternativas de diversión familiar para
contrarrestar el vandalismo: concursos de calabazas talladas y disfraces o
fiestas para niños y adultos. De este modo, se proponían retomar el espíritu de
los primitivos cristianos, que iban casa por casa disfrazados o con máscaras
ofreciendo una sencilla representación o un número musical a cambio de alimento
y bebida.
Halloween:
Aunque
muchos religiosos piensan que esta festividad se hace con el proposito de
venerar al diablo o a los demonios, lo cierto es que se ha convertido en una
fecha para la diversión infantil. Niños disfrazados de vaqueros, indios,
calabazas, piratas, princesas, hombre araña y tambien los ogros disfraces que no
nos caen nada bien. En fin
habra quien tome la celebración como una ofensa al cristianismo y habra otros
que lo vean como una oportunidad de salir sanamente a pedir dulces con sus hijos
y compartir con ellos. No
importa como usted piense, la voluntad de Dios esta por encima de las
festividades y ello no cambiara en nada los planes que ya el tiene con nosotros.
No se calienten la cabeza, ni deje que se la calienten, sea usted mismo y haga
buenas obras lo mismo el 31 de octubre o el 1 de noviembre, no importa el día,
todos los dias son iguales para hacer el bien a nuestro projimo.
Los demonios no estan afuera, estan adentro
de la cabeza de quienes los atraen con sus pensamientos.
TRADICIONES Y SÍMBOLOS
DE HALLOWEEN
Pumpkin (la calabaza):
Aunque no se concibe una fiesta de Halloween sin esta hortaliza, la calabaza
no es un símbolo propio del primitivo Samhain ni del Halloween que celebraban
los pueblos célticos de Europa. Los emigrantes irlandeses descubrieron la
calabaza (pumpkin) al llegar como colonos a América . Para conocer el origen de
este fruto simbólico de la noche de las brujas y su empleo como candil
terrorífico, tienes que conocer la leyenda de
Jack o de
Jack-o-lantern, ya citada arriba. Hoy día,
en la noche de Halloween los niños norteamericanos se disfrazan y van de casa en
casa con una vela introducida en una calabaza previamente vaciada. Cuando se
abren las puertas de las casas estos gritan “trick or treat” (truco o trato),
para dar a entender que gastarán una broma a quien no les de una especie de
aguinaldo, golosina o dinero.
Trick or Treat:
Los niños y aquellos que no lo son tanto se disfrazan, a la vez que entre
ellos compiten por ver cual es el disfraz más horroroso de todos, y van de
casa en casa concediendo el famoso ultimátum “trick or treat” ( truco o
trato ). Conoce el origen y el significado de esta famosa expresión, sin
duda la favorita de los niños en la noche de Halloween.
Dulces (sweets):
Otra costumbre muy
arraigada en Halloween es la de pedir y comer dulces. Según parece la
tradición comenzó en Europa en el siglo IX cuando, cada 2 de noviembre (Día
de todas las Almas, Day of All Souls), los cristianos iban de pueblo en
pueblo pidiendo "tortas de alma" (soul cakes) que eran pedazos de pan
dulce. Cuantas más “soul cakes” recibían, más prometían rezar por la
paz de los familiares fallecidos de los que les daban tal limosna. Con el
tiempo esta costumbre se fue fusionando con la fiesta de Halloween hasta
convertirse en otro rasgo típico de la celebración.
Dulces
más significativos de la noche de Halloween (sweets of Halloween):
-
Black and Orange Boo Cups
( tazas de abucheo negro y de naranja )
-
Creepy Crawlers (
Aduladores espeluznates)
-
Mini Pumpkin Patch Cakes (
Mini tortas de trozos de calabaza )
-
Nutty Ghosts ( Fantasmas
de nuez )
-
Spider Critter Cakes (
pasteles "aquí bizcochitos" de araña )
-
Spooky Snack Hands ( Manos
de bocado )
-
Frightful Sweets (
caramelos espantosos )
-
Shortbread "Fingers" (
Mantecado de dedos )
-
Sugar Cookie Ghosts (
fantasmas de galleta de azúcar )
-
Gingerbread Jack-O'-Lanterns
( linternas de jack de Jengibre )
Juegos de Halloween:
Los chicos se divierten de muchas formas en Halloween, una noche tan
terrorífica; algunas de las opciones que tienen son:
- Buscar espíritus:
los chicos en sus casas, se encierran en sus habitaciones y en grupos
juegan pronunciando cosas, para llamar a los espíritus de los muertos.
- Cuentos en la casa:
lo festejan haciendo fiestas en
sus casas con todo tipo de distracciones, en las que pueden participar
los padres y abuelos, que cuentan a los niños viejas leyendas
terroríficas.
- House of terror:
o “la casa de los horrores”; en este caso, los pequeños entran a una
casa de terror creada por los padres para que se diviertan sus hijos con
sus amigos, con monstruos colgando, maniquíes, cosas que te saltan,
vísceras asquerosas de plástico y a veces con la idea de que aparte de
que te lleves un buen susto, juntes puntos y te lleves un premio (juguetes
o dulces).
Otros símbolos de
Halloween:
Búho: símbolo de
oscuridad. Los brujos usan el sonido de este animal para ahuyentar según
ellos, los poderes de las tinieblas. Tienen su imagen como amuleto de
buena suerte.
Sapo: Fue una de las plagas enviadas por Dios sobre el
pueblo egipcio, ya que ellos lo consideraban sagrado y le rendían culto.
Vampiros: En la época de los druidas los demonios eran
representados por esta figura. Luego ya sabéis toda la mitología de
Drácula y de los chupacuellos.
Gatos: Era una deidad en las culturas paganas antiguas, en
la brujería es utilizado para realizar toda clase de prácticas satánicas;
era adorado en la ciudad de Éfeso en la era cristiana.
Máscaras: Son caras falsas o rostros que muestran lo que
realmente no es una persona, la usaban los bufones para hacer reír a los
reyes de Roma.
Media luna y las estrellas: Usadas en las prácticas de la
magia y símbolos adoptados por la astrología, creencia en los astros.
Bolas de cristal: Utilizadas por los astrólogos, también
poseen similitud a las prácticas donde se emplean cuarzos, pirámides,
péndulos para según ellos traer buena suerte o leer el futuro.
Morder la manzana
(bobbing for apples):
Al parecer “morder la manzana” ha sido siempre el símbolo de buena
fortuna La primera persona en morder una manzana sería la primera en casarse
al año siguiente. La peladura de la manzana sería una adivinación de lo
largo que sería su vida. Más macabros, en Escocia se ponen manzanas en la
puertas y quien las tocaran o tirara en la noche de brujas estaba destinado
a morir al año siguiente.
Las hogueras:
La noche del 31 de Octubre los druidas erigían una enorme fogata de año
nuevo (para ellos el año nuevo, la nueva vida, el aumento de sus poderes
ocurría la noche de Samhain). Quemaban animales, fogatas y seres humanos
como sacrificio a su Dios sol y a Samhain, su divinidad de la muerte.
Durante esta ceremonia diabólica la gente usaba disfraces hechos de cabezas
y pieles de animales. Entonces practicaban adivinación, saltaban sobre las
llamas o corrían a través de ellas, bailaban y cantaban. Todo esto era hecho
para ahuyentar a los malos espíritus.
Sus máscaras con sangre coagulándose y sus grotescos disfraces servirían
para verse ellos mismos como espíritus malignos, y así engañar a los
espíritus que entrarían ese día al mundo de los vivos y evitar ser
lastimados por ellos.
A
continuación...
La celebración
del día de los santos y el de los muertos
31 de octubre Hallowen
1 de Noviembre Día de todos los santos
2 de Noviembre día de los muertos
Todas las sociedades organizan ceremonias para conmemorar, celebrar o despedir
personas y situaciones. La vida y la muerte así como todo lo que concierne al
cuerpo son, en la universalidad de las sociedades humanas, objetos de ceremonia.
La celebración del Día de Difuntos ha sido tradicionalmente una fiesta
exclusivamente religiosa e íntima en la que se recuerda a los seres queridos que
han muerto. Una ceremonia solemne que incluye pocos detalles lúdicos. Mientras
en otros países dan a la fecha un carácter mucho más festivo y más cargado de
contenido ritual.
La actividad ritual suele desarrollarse en los momentos transcendentales de
mutación de la existencia individual o colectiva y nace de nuestras propias
emociones. Ritualizar consiste en traducir esas emociones en un relato, por eso
se asocia al mito, como relato simbólico. Se trata de una forma de repetición
práctica del contenido mítico frente a la muerte, el mito narra el viaje del
alma después del óbito. El mito se convierte así en parte integrante del rito
como fórmula de expresión verbal del pensamiento.
El rito, en su sentido
amplio, es una unidad simbólica de expresión, definida culturalmente por los
miembros de una sociedad dada que designa actos o sucesión de actos no
instintivos que no pueden explicarse racionalmente como medios para la
consecución de un fin. Posturas, actitudes e intercambios verbales constituyen
una fórmula de comunicación pautada culturalmente por la tradición que se
desencadena en un espacio y tiempo limitados. En el ritual funerario, según el
discurso manifiesto, los símbolos que lo definen y estructuran tienen como
finalidad guiar al difunto, prepararlo y disponerlo para su destino definitivo.
No obstante, en el discurso latente su finalidad es otra porque el ritual sirve
para controlar lo aleatorio, lo episódico y para apaciguar la angustia que nos
produce el cadáver y la idea de la muerte. El cadáver es el referencial, el
signo al que se le atribuyen unos significados que ayudan a sustentar las
creencias en torno a la vida y a su desaparición porque el cadáver es la
redificación de la muerte. El cadáver moviliza las relaciones sociales e
incrementa la interacción grupal que se activa marcando las pautas de
acomodación que restablecerán el orden perdido.
En nuestra sociedad el procedimiento ritual ha ido perdiendo su eficacia aunque,
en términos generales, se sigue manteniendo inamovible su estructura. En las
sociedades tradicionales, el individuo no es nada fuera del grupo social que lo
estructura y se encarga de él. La muerte no es percibida como un mal supremo ni
como el escándalo por excelencia puesto que se reduce a una pérdida fragmentada
y provisional. Para paliar su impacto, que no es más que un accidente de trámite
para el grupo, los ritos de gran complejidad expresan la solidaridad entre los
vivos y los difuntos porque regulan el luto -las señales de dolor-, y aseguran
el status del difunto para que una vez integrado en el mundo de los ancestros
participe de la continuidad del grupo.
En los orígenes de estas celebraciones, relacionadas con la fiesta de Halloween
en los países anglosajones, hallamos una mezcla de paganismo y cristianismo.
Entre los celtas existía la celebración llamada "Samhain", que tenía lugar al
final de la mitad estival del año, pues los celtas dividían el año en dos partes,
verano e invierno. Esta celebración cerraba la época de la cosechas y acababa
con la fiesta de los muertos, inicio del año nuevo celta. Se dice que los
espíritus de los muertos regresaban en esa fecha para visitar sus antiguos
hogares. Tras la invasión de las Islas Británicas por los romanos (46 a.C.),
esta festividad de los druidas fue adoptada por los invasores, que contribuyeron
a propagarla por el resto del mundo. La palabra "Halloween" procede de una
contracción de All Hallows´ Eve, o Víspera de Todos los Santos (1 de noviembre),
que es el día en el que la Iglesia Católica honra a todos los santos.
Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a todos los
mártires. Tres siglos más tarde el Papa Bonifacio IV (615) transformó un panteón
romano en un templo cristiano y lo dedicó a "Todos los Santos". La fiesta en
honor de Todos los Santos se celebraba inicialmente en mayo, pero el Papa
Gregorio III (741) cambió la fecha al 1 de noviembre.
Por otro lado, en el año 998, San Odilón, abad del Monasterio de Cluny, en el
sur de Francia, añadió la celebración del 2 de noviembre como fiesta para orar
por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada Fiesta
de los "Fieles Difuntos".
Estas fechas se celebran en España con unas características especiales. Durante
los días que las preceden los familiares de los difuntos realizan frecuentes
visitas a los cementerios con objeto de limpiar a fondo las losas de las
sepulturas de sus allegados y adornarlas con todo tipo de flores, entre las que
destacan los crisantemos.
La visita a los cementerios se realiza el 1 de noviembre. Si el óbito se ha
producido recientemente, la estancia de los familiares en el camposanto será más
larga, su número será mayor y las oraciones dedicadas a los muertos más
prolongadas. En cualquier caso, no puede decirse que sea un hábito generalizado,
pues la población que visita los cementerios suele ser la de mayor edad. Muchos
personas sienten una profunda aversión ante cualquier situación relacionada con
la muerte y optan por ignorarla, tal vez con la esperanza de que esa actitud
consiga alejarla de sus vidas.
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Casualmente luego
de terminar este trabajo educativo e informativo para beneficio de niños y
adultos sobre la el origen e historia de Halloween, me puse a ver televisión un
rato antes de dormir. Como soy una persona de profundas convicciones
cristocéntricas, algunos programas cristianos con carácter educativo me llaman
la atención y me detengo a verlos para aprender algo de ellos. Hay veces que
aprendo muchísimo, pero reconozco que en otras lo que veo son posiciones
exageradamente fundamentalistas o extremas sobre algunos temas que me dejan
pensando sobre lo que esta pasando en la mente de estas personas. El tema que
trataban era el de Halloween y pude ver como el disertador satanizaba y
criminalizaba un evento que ha dejado de ser lo que era hacen unos 30 siglos
atrás y se ha convertido en un evento infantil sin ningún tipo de connotación
satánica. El Halloween sano y alegre de pedir dulces que celebran nuestros niños
hoy en día, no es el ritual barbaro que celebraban los Celtas que sacrificaban
animales y se cree que seres humanos, son dos cosas totalmente diferentes.
Querer poner a un
niño de 4 u 5 años o a sus padres que salen a pedir dulces vestido del hombre
araña, de vaquero o princesita, como un adorador del demonio es querer jugar y
manipular la mente de personas que comparten sanamente con sus hijos. Jesús no
nació un 25 de diciembre y ese día que era una fiesta pagana de adoración al sol
por ser el solsticio de invierno (momento en que cae más bajo el sol en el
horizonte y momento de comenzar a subir) se ha convertido en la fiesta más
popular entre los cristianos. Vivimos en un mundo de mentiras donde lo irreal se
hace real y de mucha manipulación sicológica.
Lo que hoy se
celebra por millones de niños es una actividad que ha pasado de lo malo que era,
a un asunto folclórico y
de sano compartir
entre familias. Sin embargo aclaro que ese mismo día por otro lado, muchas
mentes enfermas no celebran lo que los niños salen a celebrar, estos se reúnen
para adorar lo malo o sea festividades o rituales de índole satánica. En mi país
se celebra el 25 de julio como el día de la constitución, otros lo repudian por
ser el día de la invasión norteamericana a Puerto Rico y otros bendicen ese,
como el día en que llegaron los norteamericanos, son 3 apreciaciones diferentes
y el ánimo en cada una de ellas no tiene que ver con la otra. Así mismo ocurre
con este día de Hallowen, unos dirán una cosa y otros dirán otra.
Yo nací al inicio
de la noche de un 4 de diciembre en San Juan de Puerto Rico, que en el santoral
católico es el día de Santa Bárbara, sin embargo ese mismo día es utilizado por
los santeros y babalaos de origen afroantillanos para celebrar a Changó.
Mientras mi padre caminaba hacia el hospital para ver a su hijo(quien escribe) acabado de
nacer, escuchaba tambores sonar en algunas casas cercanas al mismo y a personas
llevando a cabo rituales de procedencia africana. Una cosa no tiene que ver con
la otra, pero alguna gente hace la mezcla maliciosamente, todo esta en la mente
y en el corazón de cada uno de nosotros.
Héctor A. García
Director y creador del Proyecto Salón Hogar
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