SOMOS GUARACHEROS


Pellín Rodríguez

La jocosidad, humildad y don de gente, son algunas de las características que músicos y familiares del desaparecido guarachero y salsero puertorriqueño Pellín Rodríguez recuerdan tras su muerte.

 

Pellín Rodríguez para 1963 junto a Andy Montañez con El Gran Combo

 

 

 

El Caballo Pelotero con Pellín y El Gran Combo

 

 

Acangana con Pellín Rodríguez y El Gran Combo

Pedro Rodríguez De Gracia, mejor conocido como Pellín Rodríguez fue uno de los más destacados intérpretes puertorriqueños de música popular. Amigo de todos, disfrutaba compartiendo con niños y jóvenes. Todos lo estimaban y admiraban por sus interpretaciones, pero también le querían por su gran calidad humana. Pellín nació en Villa Palmeras el 4 de diciembre de 1926. Falleció en San Juan, el 31 de octubre de 1984. Fueron sus padres doña Tomasita De Gracia y Don Zenón Rodríguez. Fue el sexto de diez hermanos: ocho varones y dos mujeres. Siendo aun un adolescente, formó parte del Conjunto Moderno, un grupo organizado en el Barrio Obrero. Poco después se integró a los Dandies del ’42 que dirigía Johnny Seguí.

Luego pasó a cantar con la Orquesta de Carmelo Díaz Soler, orquesta exclusiva del salón de baile “El Guadalquivir” en Isla Verde, sector turistico del pueblo de Carolina. Cantó además con la Orquesta de Moncho Úsera y el cuarteto de Manuel Jiménez “Canario”, entre otros. Más tarde formó parte, junto a Gilberto Monroig, de la Orquesta Tropicana de Rafael Elvira.

 

Pellín en sus inicios con la Orquesta Tropicana de Rafael Elvira



Estando con la Tropicana, vino a Puerto Rico Noro Morales, director de una de las principales orquestas de Nueva York. Este oyó cantar a Pellín en un programa en vivo, de la antigua WIAC en Miramar y lo contrató para cantar en Nueva York, Allí lo conoció Xavier Cougat y en ocasiones cantaba con su orquesta en calidad de préstamo, por la amistad que existía entre Noro y Cougat.

Un tiempo después Noro Morales disolvió la orquesta y formó un sexteto. Fue entonces cuando Pellín comenzó a trabajar en el Palladium con José Curbelo, Tito Puente y otros. Además trabajó para Ed Sullivan. En aquella época, Pellín establece un record en el Paramount, donde cantó por seis semanas consecutivas. Luego se traslada a Chicago donde vivió por varios años y formó su propio grupo. A su regreso a Puerto Rico, coincidió con Noro Morales, quien tenía un contrato con el Hotel La Concha. Noro le pidió a Pellín que se uniera a la orquesta mientras estaba en Puerto Rico y éste lo complació. Pero eso fue por poco tiempo, ya que se estaba organizando un nuevo grupo de los integrantes de Cortijo y su Combo y le pidieron a Pellín que se uniera. Así fue que surgió “El Gran Combo de Puerto Rico”

Luego de muchos años con El Gran Combo, donde cantaba con Andy Montañez, se fue a Venezuela. Allí trabajo con la orquesta La Salsa Mayor donde tuvo mucho éxito.
El llamado a su Isla fue más fuerte y volvió a probar fortuna; esta vez como solista. Se inició en esta faceta con el disco “Amor Por Ti”. Esta grabación lo situó entre los boleristas más populares de  esos años, con la que ganó un Disco de Oro.

Pellín se mantuvo cantando toda su vida. Celebró los 45 años en la música, un acontecimiento muy significativo para él. En sus últimos años cantó acompañado de grandes amigos como Roberto Roena, Andy Montañez, Milton Correa, Elías Lopés y Martín Quiñones, entre otros. Estos se unieron para formar “El Combo del Ayer” con gran éxito.
 
Además de cantante Pellín fue comediante, demostrando esta habilidad natural en el “Show de las 12” junto al animador Eddie Miró y en otra ocasión, en el programa “Cambia Cambia”, donde compartía con Atilda Pedrosa y Alfred D. Herger. Fueron muchos los logros y éxitos de en su profesión como artista y cantante; pero su mayor orgullo era ser un “Cantante de Pueblo”, como describió Gilberto Santarrosa.
 
Más que un amigo, la gente de Villa Palmeras, Lloréns Torres, Shangai, Barrio Obrero y de todas partes, en y fuera de Puerto Rico, lo consideraban un hermano. Porque Pellín compartió con su pueblo la vida misma. Compartió en sus sencillez, pescando en Piñones (por que la pesca era su otra gran pasión); compartió su café con el cartero o el recogedor de basura que pasaba al amanecer, buscando tablas para arreglar las casitas de los menos afortunados y hasta recogiendo latas para los demás…siempre cantando y riendo. Hoy día la calle Providencia en Villa Palmeras lleva el nombre de Calle Pellín Rodríguez y su busto en la Placita de los Salseros junto a los inmortales Rafael Cortijo, Ismael Rivera y Héctor Lavoe.