En 1849 Manuel A. Alonso regresa a su patria, y se instala en Caguas, donde ejerce su profesión galénica y continua, en sus ratos de ocio, su afición literaria y periodística. Residió en España en dos ocasiones más, entre 1858 y 1861 y luego entre 1866 y 1871, donde ejerció la medicina. En 1871 se convierte en director del Asilo de Beneficencia de Caguas, cargo que mantiene hasta su muerte.

 

La música tradicional del jíbaro o campesino boricua (del monte adentro), evolucionó de la música de los soldados españoles, de los canarios, de los franceses corsos, los africanos y luego los nacidos en Puerto Rico. Estos pobladores antiguos procedieron de las regiónes sureñas de España de Andalucía y Extremadura; de las Islas Canarias; de Corcega, de emigraciones de Haití y de la región occidental de África. Muchos de los  españoles sureños, trajeron consigo razas e influencias arábes, siendo estos los "moriscos" o musulmanes españoles.


Llegaron de España y trajeron los romances tradicionales, géneros cantados como el seguidillo y la copla, y otras tradiciones cantadas con descendencia morisca de una gran antigüedad. Los canarios trajeron sus diminutos timples como los africanos trajeron las memorias de sus ritmos sincopados, su instrumentos de cuerda hechos de higueras como sus tambores y los franceses sus bailes de salón, como la contradanza francesa. Algunos de estos pobladores eventualmente se trasladaron de la costa al centro montañoso de la Isla, y en esos aislados montes ellos desarrollaron su música  con características únicas.  

   

La convergencia de las variadas corrientes culturales configura nuestra música al combinar instrumentos, ritmos y melodías. Para principios del siglo XIX, ya existía un formato para el conjunto típico de instrumentos de la música rural compuesto por el guiro, maracas, tiple, el cuatro, la guitarra y la bordonúa. Se observa además en esta época como músicos profesionales a gente negra y criollos mulatos quienes añadieron sus tambores.

 

Manuel A. Alonso da cuenta de la existencia del cuatro puertorriqueño desde 1849 y antes, además nos habla de un baile practicado en Puerto Rico llamado Sonduro (ASUMIBLEMENTE UNA GUARACHA). Favor leer el documento a continuación.

Guarachando al estilo puertorriqueño, de fondo cuatrista, negrito con guiro

y joven con maracas, a su lado pareja bailando guarachas. Cuadro del pintor puertorriqueño, Francisco Oller.

Sus Obras:

  • El Gíbaro
  • Aguinaldo puertorriqueño
  • Álbum puertorriqueño
  • Cuadro de costumbres de la isla de Puerto Rico (Barcelona: Imprenta de Juan Olivares, 1849).