SOMOS GUARACHEROS


Ismael Rivera- El Sonero Mayor

Con Ismael Rivera y Rafael Cortijo se viene dando el desarrollo musical autoctono de Puerto Rico desde 1953 que le va dando origen a la Salsa de Puerto Rico, parecida pero diferente a la de Nueva York. Es una Guaracha mas limpia y con menos referencias musicales foraneas. Se da en el entorno de nuestras raices y costumbres en la isla.

 

Documental sobre la vida de Ismael Rivera

 

 

 

 

 

Este cocolo guarachero nació el 5 octubre de 1931 en Santurce, Puerto Rico. Fue el primer hijo del matrimonio compuesto por Margarita Rivera García, ama de casa, y Luis Rivera Esquilíne, carpintero ebanista. A Ismael le siguieron cuatro hermanos: Diego, Laura, Ivelisse y Tommy. De niño se distinguió por un apasionado interés en la música y se las pasaba improvisando con latas y palitos. A temprana edad debió abandonar sus estudios para trabajar como limpiabotas y así contribuir con el sostén del hogar. A los 16 años se inició como albañil, aunque se la pasaba cantando y tocando en los rumbones que se formaban en la Calle Calma y otros sectores del Santurce Cangrejero, en unión de su amigo y compadre Rafael Cortijo.

La primera vez que se juntaron para tocar Ismael y Cortijo fue en 1948, en el Conjunto Monterrey, dirigido por Monchito Muley, Maelo como conguero y Cortijo como bongocero. Pese a su interés en cantar, nunca le dieron la oportunidad. Un día, mientras Cortijo tocaba en La Riviera, en La Marina sanjuanera, llegó el entonces albañil a pedirle trabajo y fue contratado por un sueldo de $32.80 semanales, por debajo de los $55.00 que ganaba tirando mezcla fina.

 

En 1952 debió dejarlo todo para formar parte del ejército de Estados Unidos, pero fue licenciado por su deficiencia en inglés. A su regreso a la Isla, Cortijo le consiguió trabajo con la Orquesta Panamericana de Lito Peña, con quien grabó y pegó los éxitos "El charlatán", "La vieja en camisa" y "La sazón de abuela". Con "El charlatán" se dio a conocer en todos los rincones de la Isla, y posteriormente consiguió la fama internacional. Entre presentación y presentación, Maelo salía de El Escambrón y se iba a descargar con su amigo Rafael Cortijo en el Black Magic de Miramar. Un incidente de faldas precipitó su salida de la Orquesta Panamericana y Lito le pidió que no cantara ese día en el programa radial de la orquesta. Pero Ismael decidió no cantar con la orquesta ése ni el resto de sus días.

En 1953 se integra al grupo de Rafael Cortijo, con quien grabaría 17 discos. Con el Combo de Cortijo fue vocalista de gran cantidad de populares temas como "El bombón de Elena", de don Rafael Cepeda, así como las guarachas "El negro bembón", "Juan José", "Besitos de coco", "Palo que tú me das", "Quítate de la vía Perico", "Oriza", "El chivo de la campana", "Maquinolandera", "El yoyo", "María Teresa" y "Yo soy del campo", entre otros. Fue la orquesta fija de la popular "La Taberna India" y reclamada por hoteles de lujo y grandes centros de baile de la época, entre ellos el Palladium Ball Room. En 1957 formó parte de una tremenda "guerrilla" que tocaba en televisión, que incluía a Rafael Hernández en la guitarra, Luisito Benjamín al piano, Lito Peña en el clarinete e Ismael en las maracas.

A finales de los 50, la bomba y plena logran introducirse en los más reclamados salones de baile, gracias al combo de Cortijo y su cantante Ismael.

En Nueva York, la colonia latina escuchaba y bailaba su música porque les recordaba quiénes eran, mientras a los boricuas residentes en la urbe los hacía sentirse de regreso a su patria. Durante esos años la banda alternó con las grandes orquestas que deleitaban a los baliadores en el famoso Palladium Ball Room, entre éstas la de Tito Rodríguez (gran influencia en su música), Tito Puente y Machito.

 


Durante los días inolvidables del Palladium. Rafael Cortijo, Machito, Sammy Ayala, Isamel Rivera,

Roy Rosario y detrás Mario Cora

 

En 1959, Ismael participó junto al Cortijo y su Combo en la película "Calipso", una producción italo-francesa dirigida por Franco Rossi, con Harry Belafonte de protagonista.

 

Rafael Cortijo, Ismael Rivera, persona desconocida, Martin Quiñones, Benny Moré y Sammy Ayala, a raíz de la visita del Benny a Puerto Rico y donde oyera a Ismael Rivera cantar por primera vez, lo cual le impresiono llamandole "El Sonero Mayor".

 

Cortijo y su Combo junto a Arsenio Rodríguez en el Palladium de Nueva York. Ismael Rivera 1ro. de la fila de abajo a la izquierda, Arsenio Rodríguez, vestido de negro.

 

Con la irreverencia y el impetu de la juventud, Maelo comenzó a fijar sus posiciones y convicciones, y aunque no tuvo jamás una afiliación política, era clara su posición nacionalista y su identificación con los problemas de la Isla... "...porque mi tierra es cuenta mía, y sé que todavía le cabe mas amor...", en su mente no cabía el hecho ambiguo de tener dos idiomas y a la vez ser dueño de ninguno, al igual que le dolía ver su Isla querida jugar el rol de "satelite", como estado libre asociado, implorando infructuosamente la atención de "control" (USA), por estas y otras razones Maelo ganó la simpatía de muchos y la adversión de otros.... Pero, el show debía continuar y la Gran Manzana le reclamó y el Caribe entero quería sentir el sabor de la Bomba y la Plena en la voz de Ismael, y con ese sabor en efervescencia y el éxito entre manos llegó junto al combo de Cortijo a tierras Venezolanas para participar en las fiesta de Carnaval del año 1962, tal fue la sensación que le concedieron el codiciado galardón: "El Momo de Oro", reconociendole así como el cantante mas popular del momento y ratificandole el título de "Sonero Mayor", conferido previamente, por el gran Benny Moré durante una gira por Puerto Rico, quien al verle actuando quedó impresionado por su don para la improvisación y excepcional dominio de la clave.

En marzo de 1962, Maelo es separado de la sociedad y enviado a cumplir una sentencia de cuatro años en el programa carcelario de rehabilitación en Lexington, Kentucky, Un compatriota suyo, Bobby Capó, sintió como propio el encierro de Ismael, y le compuso un número que llegaría a convertirse en himno de los reclusos: "Las Tumbas", inspirada en la prisión de Kentucky que tenía varias pisos bajo tierra.

Al salir de la cárcel, mientras su compadre Cortijo reintegra a varios de sus músicos en su "Bonche", Maelo adelantó música con el percusionista Kako, Tito Puente y su propia orquesta, Los Cachimbos, para tocar lo que realmente quería, lo que le gustaba. Desde la gran manzana, Maelo y los Cachimbos impactactaron el panorama musical con sus grabaciones "La controversia" y "La soledad", y posteriormente "Mi negrita me espera" y "Dime por qué", dos clásicos de la salsa. Curiosamente, los salones de salsa en Cali cierran con "Mi negrita me espera", todos la cantan a coro sin bailarla. Otros éxitos con Los Cachimbos fueron El Jaragual,"San Miguel Arcángel", "La gata montesa", "La manía de tu mujer", "Maña, Maña" y el bolero de serenata "Hasta Mañana".

Con Kako y su trabuco grabó "Lo último en la avenida". También grabó con la Fania All-Stars cuando sus dueños Jerry Masucci y Johny Pacheco compraron el sello Tico Alegre y lograron capturar a una serie de músicos rebeldes. En 1979 fue el artista mejor pagado por esa casa disquera, solo superado por Celia Cruz. Entre los éxitos con la Fania se destacan la versión de "El Nazareno" con Papo Lucca al piano, y "Cúcala", a dúo con Celia Cruz.

No obstante su papel destacado como cantante y sonero, Ismael fue un importante compositor. De él son los temas "Besito de coco", "Aquí estoy, ya yo llegué", "Arrecotín arrecotán", "El que no sufre no vive", "Siete pies bajo la tierra" y "La cumbita", entre otros.

En agosto de 1974 hubo un histórico reencuentro en el Coliseo Roberto Clemente, entre Cortijo e Ismael y los ex integrantes de su banda, dirigidos entonces por Rafael Ithier bajo el nombre de El Gran Combo. En este evento se interpretaron temas como "Ellos se juntan", de Kito Vélez y Sammy Ayala; una nueva versión de "Perico", de Juan Hernández; "Perfume de rosa", de Rafael Ortiz; "El negro bembón", de Bobby Capó; y "Maquinolandera", de Margarita Rivera, Doña Margó.

La muerte de su compadre Rafael Cortijo el día de su cumpleaños lo afectó, al extremo de perder la voz, pese a que atesoraba la esperanza de recuperarla para cantar en un homenaje que le preparaban los familiares y amigos de Cortijo en el Coliseo Roberto Clemente. Pocos días antes del evento, El 13 de mayo de 1987 a los 55 años de edad mientras descansaba en su casa en la calle Calma de Villa Palmera, en compañía de su madre y de su hijo, a las 5:33 de la tarde fallece como consecuencia de un infarto.

 

 

 

Una de sus ultimas entrevistas

 

El entierro de Ismael