Prehistoria
de América
Nuestro
continente en la Prehistoria
Una cultura por descubrir
Gracias
al estado actual de las investigaciones, podemos obtener una visión
aproximada y objetiva de las más lejanas épocas prehistóricas
americanas, que se remontan a miles de años atrás.
Entenderemos
por Prehistoria de América
al estudio histórico de los pueblos
aborígenes americanos, desde el origen del hombre en este continente,
hasta el período en que comenzó el contacto de los pueblos
indígenas con los descubridores y conquistadores.
A
la llegada de los europeos, América estaba poblada -desde las
regiones subárticas hasta el extremo austral- por una diversidad
de pueblos, que se habían desarrollado
en variados y diferentes niveles culturales. Coexistían aborígenes que se encontraban desde un primitivo estado salvaje hasta en
núcleos urbanos de altas culturas civilizadas.
El
progreso no fue un fenómeno uniforme, algunas regiones evolucionaron
más rápido que otras, imponiéndose como focos innovadores
que posteriormente difundieron sus conocimientos a otras zonas.
¿Cómo
se pobló esta región?
Está
bien establecido por la ciencia que el género homo
no se originó en el continente americano. Los estudios de las
investigaciones prehistóricas sitúan en Africa los procesos
más antiguos de hominización.
Los
hombres que poblaron América -luego de vivir por miles de años
en las regiones europeas, africanas y asiáticas- fueron los homo
sapiens sapiens. Por lo tanto, el continente americano se mantuvo al margen
del proceso de hominización y solo se integró a él
en el Paleolítico Superior.
El
hombre no es originario de América. Para explicar de dónde vino el hombre a América,
los investigadores han desarrollado diversas teorías. Con el
avance de las investigaciones y gracias a las modernas técnicas
de datación, ha sido posible reconstruir, de manera bastante
aproximada, la historia del poblamiento americano.
Hace
más de un millón de años atrás comenzó
una época llamada Edad de los
Hielos, cuando inmensas masas de hielo
cubrieron gran parte de los continentes. Son cuatro lasglaciaciones que se han identificado tanto en el Viejo Mundo como en América,
que reciben diferentes nombres.
Se
habla de épocas glaciales o glaciaciones
porque corresponden a un máximo de clima frío, existiendo
entre ellas períodos de retroceso de los hielos o interglaciales.
La
última glaciación (Würn o Wisconsin) habría
hecho bajar el nivel de las aguas de los mares del planeta, dejando
al descubierto grandes extensiones de tierra.
Geológicamente
se ha comprobado que los continentes de Asia y América estuvieron
unidos.
Puente
de Beringia
La presencia de
ese paso se debió a las fluctuaciones que en el nivel del mar
ocasionaron los avances y retrocesos glaciales.
En
algunas ocasiones se mantuvo unido el noreste asiático (Siberia)
con el noroeste de Norteamérica (Alaska), a través del
Puente de Beringia, en el Estrecho de Bering.
Esa
fue la ruta que necesariamente debieron utilizar animales y hombres
para el poblamiento del continente.
Este
extenso puente -que llegó a medir más de 1.000 km. de
ancho- sirvió para el paso en oleadas sucesivas de pueblos cazadores
y recolectores, que llegaron a América tras las grandes bestias
herbívoras.
El
Puente de Beringia emergió durante la última glaciación
en diversos períodos que fluctúan, aproximadamente, entre
40.000 y 10.000 años atrás.
El
poblamiento de América fue un largo proceso que debió
involucrar a diversas generaciones de migraciones en pequeñas
oleadas. Poco a poco, estas fueron adueñándose de esta
tierra desconocida, desde el Estrecho de Bering hasta Tierra del Fuego.
Estos
inmigrantes paleolíticos venidos de Asia, habrían traído
consigo técnicas básicas: uso del fuego, lascado
de piedras, formas elementales de recolección y caza, y la confección
de puntas de proyectiles y punzones de hueso. Oleadas posteriores habrían
traído, posiblemente, morteros de piedra, cestas, cuerdas y canastos.
Otros
contactos
La
ciencia histórica también ha reconocido la llegada de
pueblos escandinavos a Groenlandia, en el siglo X de nuestra era. Sin embargo, se puede afirmar
que la influencia de los escandinavos fue prácticamente nula
con respecto al desarrollo cultural americano.
Asimismo,
se ha estudiado la posibilidad de contactos transpacíficos entre
islas polinésicas con América, pero se trataría
esencialmente de encuentros esporádicos y aislados, que no podrían
remontarse a más de 5.000 años atrás. Por lo tanto,
aunque posibles, estos no son apropiados para explicar los orígenes
del hombre americano, ni de sus culturas.
Solo
queda como única explicación la emigración en pequeñas
oleadas sucesivas por el área del Estrecho de Bering.
Períodos
culturales
El progreso cultural
americano no fue un fenómeno uniforme; algunas regiones evolucionaron
más rápido que otras. A estas regiones se las conoce con
el nombre de áreas nucleares, son las que difunden sus conocimientos a otras zonas.
Se
pueden distinguir dos grandes áreas nucleares que coinciden con
las regiones donde surgieron civilizaciones: Mesoamérica
y Andes Centrales.
Para
explicar y comprender los modos de vida del hombre americano, distinguiremos
diversos períodos o etapas que denominaremos: Lítico
o Paleoindio, Arcaico,
Formativo,
Clásico y Postclásico.
Lítico
o paleoindio
Desde
la llegada del hombre a América hasta una fecha aproximada al
8000 a. de C., el desarrollo evolutivo de la cultura experimentó
escasas modificaciones. Es un período de adaptación al
medio.
Las
bandas que fueron llegando a América eran recolectoras y cazadoras.
El núcleo básico de la organización social eran
aquellas compuestas por una gran familia nómade, que se desplazaban por extensos territorios en busca de animales
y vegetales.
En
ocasiones, unían sus fuerzas para cazar las presas que constituían
parte importante de su alimentación. Eran de gran tamaño
y se las denominó megafauna, como el mastodonte, el milodón, el mamut, etcétera.
Alrededor
de unos diez mil años atrás, la megafauna se extinguió,
coincidiendo con el fin de la última glaciación. Nuevas
especies de animales ocuparon su lugar. Desde el postglacial, los habitantes
se alimentaron de la fauna que existe en la actualidad.
Los
modos de vida de este período no fueron homogéneos. Así
como hubo bandas principalmente cazadoras, también existían
otras ligadas más a la recolección de especies vegetales.
Con
el consiguiente cambio climático, las bandas Paleoindias tuvieron
que adaptarse a las nuevas condiciones ambientales. Esto implicó
cambiar muchas prácticas y costumbres, desde el uso de técnicas
y armas de caza, hasta los hábitos alimenticios.
Arcaico
Este período de la Prehistoria
de América coincide a grandes rasgos con el llamado Neolítico.
Las
comunidades lograron un acabado conocimiento de su entorno, de los ciclos
de la naturaleza,y de la movilidad de los animales.
El
período Arcaico se caracterizó por la adopción
de un modo de vida sedentario. Una característica esencial de
él fue el paulatino aumento de los vegetales en la dieta alimenticia.
Con
el tiempo, el ser humano aprendió a reproducir las especies comestibles
-entonces surgieron las primeras aldeas agrícolas- y aprendió
a domesticar algunas especies.
En
América se cultivó una gran cantidad de especies vegetales,
de las cuales la más importante fue el maíz,
base aún de la dieta indígena.
En
cambio, solo un reducido número de animales fue domesticado:
el cuy, el pavo, la llama, la alpaca, la gallina araucana y el perro.
Posiblemente este último haya acompañado a las bandas
que ingresaron al continente.
En
síntesis, este período mostró una creciente dependencia
de los alimentos vegetales, lo que llevó a una gradual domesticación de ellos y a los primeros ensayos agrícolas.
Una
dieta más regular y más nutritiva también tuvo
un efecto determinante en el crecimiento de la población. Se
inició la técnica textil del algodón.
La
formación de las primeras aldeas, implicó un desarrollo
social más complejo que el de las bandas de cazadores, estableciéndose
un sistema sedentario que se inició en esta etapa, para generalizarse
en el período Formativo.
Período
Formativo
El período Formativo se extiende desde el 2000
a. de C. hasta el 300 a. de C. Se caracterizó por la existencia
de sociedades con diferentes economías: agrícolas, marítimas
y pastoriles, y a veces mixtas.
La
presencia de una ideología compleja, el centro ceremonial y los
grandes estilos de arte son los rasgos distintivos de las sociedades
de la etapa Formativa.
Existían
edificios públicos como templos, plazas, almacenes, estelas y
estatuas.
Se
utilizó la arcilla -desarrollando la cerámica- y fibras
vegetales y animales, como el algodón y la lana de auquénidos,
base de la textilería.
En
el período Formativo terminó la relativa homogeneidad
en la evolución cultural americana y se inició el desarrollo
sociocultural de las dos grandes áreas nucleares de América:
Mesoamérica y Andes Centrales.
Mesoamérica:
los Olmecas
Los
Olmecas han sido denominados la cultura madre de Mesoamérica,
por ser los forjadores de la más antigua civilización
mesoamericana.
Habitaron
y desarrollaron su cultura en la costa del Golfo de México.
Alrededor
del año 1500 a. de C. se transformaron en un Estado teocrático,
dirigido por una elite, cuyo poder se basaba en la religión.
El pueblo se encargaba de la construcción de centros ceremoniales,
que estaban rodeados por aldeas de campesinos.
La
base económica de subsistencia de los Olmecas fue el cultivo
del maíz, con un sistema de tala y roza. Este es característico
de las zonas tropicales y consiste en un proceso que requiere de cuatro
etapas: tala del bosque, roce o quema de los árboles, siembra
y cosecha.
En
un mediano plazo este método produce un agotamiento de las tierras,
lo que en el caso de los Olmecas obligaba a la población a trasladarse
a otra zona. Esto conllevaba, a su vez, al cambio de los centros ceremoniales,
con lo que se desarrollaba un nuevo foco que reemplazaba al anterior.
Así
surgieron tres grandes ceremoniales sucesivos: San Lorenzo (1200 - 900
a. de C.), La Venta ( 900 - 400 a. de C.) y Tres Zapotes (400
100 a. de C.).
La
sociedad Olmeca estaba estratificada en tres niveles: en la base se
encontraban los campesinos, el nivel medio lo constituían los artesanos, y en la cúspide
se encontraba el sector dirigente, que concentraba el poder político y religioso.
Los
Olmecas fueron grandes viajeros y realizaron actividades comerciales
con otras regiones.
Practicaban
una religión politeísta.
El arte estaba muy marcado por las creencias religiosas, lo que se reflejaba,
por ejemplo, en sus construcciones monumentales: las cabezas colosales,
los altares y las estelas.
Esta
cultura cultivó las Ciencias Exactas; se le atribuye el primer
calendario de América. Muchos rasgos Olmecas perduraron en el
tiempo, y en ello reside la importancia que tuvieron en el desarrollo
cultural mesoamericano.
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