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En las áreas corticales de representación motora (precentral) y sensitiva (postcentral), se observa un modelo de organización somatópica. Es decir, existe una proporcionalidad entre la densidad de inervación de una zona corporal y el área de la corteza cerebral asociada a ella. Así, por ejemplo, la mano y la cara que tienen una gran inervación motora y sensitiva tienen, consecuentemente, una gran zona de representación en la corteza motora y sensitiva; esto se grafica bajo la forma del homúnculo (pequeño hombrecito). En él se puede observar, además, que las diferentes regiones del cuerpo están topográficamente ordenadas, pero orientado con la parte inferior del cuerpo hacia arriba y la cabeza hacia abajo.