¿Sabes lo que he aprendido y deseo compartir contigo?
He aprendido
Que las personas
honestas tienen más éxito con el paso del tiempo,
y si no, pues
viven más tranquilos.
He aprendido
Que en el
camino a la
sabiduría se da cuenta uno que las mas
grandes verdades
son las más
simples.
He aprendido
Que
para llegar a mi destino, de ser quien
quiero ser, debo de tener primero: La
Atención correcta, El Pensamiento correcto, El Entendimiento correcto, El Hablar
correcto, El Esfuerzo correcto, La Acción y Forma de vida correcta y así tendré los
resultados
correctos.
He aprendido
Que quien controla
su mente y sus pasiones, puede también controlar a los demás.
He aprendido
Que hay personas
que no valorarán mis esfuerzos por ellos o por los demás, sin embargo, no
por ello voy a detenerme y dejar de hacer lo que entiendo es
correcto y cumplir mi Misión Personal.
He aprendido
Que
todos somos responsables de nuestros actos. ¿Para que culpar a las
circunstancias o a los
demás?
He aprendido
Que
la
solución de todo problema está en el problema mismo.
He aprendido
Que lo
mas importante para solucionar un problema, es no identificarse con el
problema. Si nos identificamos con el
problema, nos
convertimos en parte del problema. Solo debemos de pensar en la
solución, porque un problema no
puede resolver
jamás otro problema.
He aprendido
Que no importa qué
tan lejos he estado de Dios, siempre me vuelve a recibir con sus brazos abiertos.
He aprendido
Que nuestros
errores pueden ser rectificados, que solo debemos de ser humildes y
sinceros para reconocerlos, y donde sea necesario, pedir una disculpa y
dar un abrazo.
He aprendido
Que
toma mucho tiempo y trabajo el llegar a ser la persona que deseo ser,
por eso no paro
de trabajar con ahínco en
mi mismo cada día.
He aprendido
Que la
crítica no es otra cosa que un elogio pero al revés, solo duele
que no se noten
los esfuerzos y
sacrificios.
Y
que quien me critica seguramente está
molesto al
ver
que
mi
lámpara tiene aceite, mientras la de él, está seca y
sin
aceite
para
alumbrar.
He aprendido
Que el mejor regalo que
puedo darle a una persona es una buena y sincera sonrisa con un abrazo de hermandad.
He aprendido
Que la falsedad es hoy en
día una moda y un estilo de vida, sin embargo yo no viviré conforme a esa moda,
seguiré
siendo yo mismo.
He aprendido
Que
siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y
la verdad.
He aprendido
Que la maldad y
envidia es fruto de la ignorancia y la impotencia de carácter.
He aprendido
Que hay personas
que se complacen en hacer el mal, y que a veces siento el deseo de
pagarles con la misma moneda, pero que si lo hago, me doy cuenta que
seré igual que ellos. Por lo tanto no les voy a imitar.
He aprendido
Que es más fácil
reaccionar que pensar, por eso callo ante la injuria o falsa acusación
y reacciono en
silencio, pero
mirando de frente y con seriedad.
He aprendido
Que
podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer, todo es
cuestión de "Querer" todo es
cuestión de "Voluntad".
He aprendido
Que no importan
nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras
circunstancias. A los
pequeños fracasos, llamaré grandes enseñanzas y
que si deseo llegar a la
orilla de los grandes éxitos, tendré que
pasar por el puente de las muchas decepciones.
He aprendido
Que
no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser
alguien que
ama. El resto depende de
los demás.
He aprendido
Que requiere años
desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
He aprendido
Que
dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente
diferente.
He
aprendido
Que
podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho
dolor
propio y ajeno.
He aprendido
Que la madurez
tiene que ver más con las
experiencias
que hemos vivido, y no con los años que hemos
cumplido.
He aprendido
Que a veces las
personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarnos en los
momentos más
difíciles.
He aprendido
Que hay dos días de
cada semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único
momento
valioso es ahora.
He aprendido
Que existen
personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
He aprendido
Que la lealtad y
fidelidad debe ser un estilo de vida, pues allí donde se le falla a este
valor, el dolor y
sufrimiento como
una maldición día a día nos acompañará.
He aprendido
A ser cómplice de
mi familia y mis mejores amigos, en las causas justas.
He aprendido
Que
puedo hacer muchas cosas o simplemente nada con mi mejor o mejores
amigos y
siempre disfrutar de esos
momentos de compartir, de esos momentos de
hermandad.
He aprendido
Que aunque quiera
mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
He aprendido
A no competir
contra lo mejor de otros, sino a competir con lo mejor de mí.
He aprendido
Que puedo
hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
He aprendido
Que la pasión de un
sentimiento desaparece rápidamente en la mayor parte de las personas, sin
embargo, que yo no
quiero ser parte, de la mayor parte de esas personas.
He aprendido
Que si no controlo
mi actitud,
ella me
controlará a mí.
He aprendido
A nunca decirle a
un niño que sus sueños son ridículos, ¿que tal si me cree?
He aprendido
Que es más
importante que me perdone a mi mismo,
a que otros me perdonen.
He aprendido
Que no importa si
mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
He aprendido
Que la violencia
verbal
afecta más a
quien la expresa que a quien la recibe, solo que debo ser sabio para
no
ofenderme con el agresor. El problema esta dentro de
él.
He aprendido
Que decir una
verdad a medias es peor que una mentira. Prefiero ser rechazado
por sincero, que por
falso.
He aprendido
Que las personas
que critican y hablan de los demás, también me criticarán y hablarán de mí cuando tengan la
oportunidad.
He aprendido
Que es difícil ser
positivo cuando
se
está
frustrado, por eso no espero nada de las personas.
He aprendido
Que hay mucha
diferencia entre la perfección y la excelencia. La perfección requiere
frialdad y la
excelencia, nobleza
y bondad.
He aprendido
Que los
individuos políticos
hablan igual en todos los idiomas. Político es aquel que disimula y
me quiere hacer
creer en
su sinceridad, cuando en realidad no me muestra sus verdaderas
intenciones.
He aprendido
Que es mucho mejor
expresar mis sentimientos que guardarlos dentro de mi.
He aprendido
Que de nada me
habria valido intentar cambiar el mundo y sus problemas, si no hubiera comenzado
este trabajo de
cambiarme a mi mismo y mis propios problemas.
He aprendido
Que al final de
todo
me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena
en mi vida
son: Mi
Buen
Dios, Mi
Familia,
Mi Servicio
a la Niñez en sus Estudios a través de mi portal
educativo, Mi servicio en pro de la Humanidad,
un
grupo muy
selecto de amigos y
las
experiencias que me dieron
mi
crecimiento
personal.
Gracias por todo
Señor, y por las pruebas que me permitiste pasar, ellas formaron mi
carácter, pero más
que nada
deseo darte las gracias Señor, por haberme puesto el deseo en mi
corazón de poner mi grano de arena y de servirle
a la humanidad.
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