Es considerado parte del grupo de pioneros que, en Chile, rompieron con las normas   académicas de representación y ejecución.

Tótila Albert fue un escultor chileno que nació en Santiago el 30 de noviembre de 1892 y murió en esta misma ciudad, el 27 de septiembre de 1967.

Cuando tenía diez años, sus padres, de origen germánico, decidieron enviarlo a Alemania para que realizara allí sus estudios escolares.

En 1912, regresó a Chile y se matriculó en la Escuela de Agronomía de la Universidad de Chile. En 1915, volvió a Berlín, Alemania, en plena guerra mundial, para estudiar Dibujo con el profesor Martín Koerte. En 1917 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de dicha ciudad, para estudiar escultura con Franz Metzner. En este lugar, pudo relacionarse con la Berliner Sezession y exponer en la Academia de Bellas Artes de Prusia.

Más tarde, decidió alejarse de la influencia de estas escuelas para realizar una carrera independiente.

Volvió a Chile en el año 1923, donde contó con el respaldo de críticos europeos.  Realizó una exposición de gran éxito en Santiago.

En 1929 regresó a Europa junto a otros artistas que habían sido becados por el gobierno chileno para realizar estudios en dicho continente. Este grupo de artistas sería luego bautizado como la Generación de Becarios de 1928. Viajó a Francia, Italia y Alemania. Allí estudió Escultura Ornamental, permaneciendo en este último país hasta 1939, cuando todo su taller fue destruido durante el bombardeo a la capital.

En Chile compartió su gran sensibilidad artística y espíritu humanista con el círculo intelectual chileno de la época, entre los que se contaban a Pablo Neruda, Joaquín Edwards Bello, Alone, Gabriela Mistral y Eduardo Barrios, quienes elogiaron su creación escultórica y con quienes compartió sus  aficiones por la filosofía, la poesía y la música. Estuvo un corto tiempo en Bolivia y volvió a Chile, donde fue profesor de Escultura en la universidad estatal.

En 1940, formó parte de los fundadores de la Asociación Chilena de Pintores y Escultores, la cual tiene como finalidad agrupar a los artistas plásticos, estimular y difundir la creación artística, dignificar la obra de sus miembros y propender al conocimiento y progreso de la plástica nacional.

En 1953 obtuvo la Cátedra de Escultura en la Facultad de Bellas Artes de La Universidad de Chile. Aunque se mantuvo ajeno a los certámenes y concursos artísticos chilenos, se le considera uno de los primeros artistas que se apartó de los ideales académicos del siglo anterior, introduciendo el Modernismo europeo. Sus esculturas, retratos, cabezas, figuras alargadas, monumentos, y composiciones presentan una gran estilización de las formas y cierto barroquismo y expresionismo en el tratamiento de los rasgos humanos. Se relaciona su estilo con el arte imperante en la Alemania que le tocó vivir. Sus obras se caracterizan por la búsqueda de armonía y elegancia, el uso de la figura idealizada, el juego de formas y líneas verticales, horizontales y espirales que interactúan en fluidas dinámicas.

Fundó y dirigió, además, su propia academia de Cultura que funcionó en el subterráneo del Teatro Maru, hasta su fallecimiento.

Tótila Albert exploró, fundamentalmente, la representación de la figura humana, realizando sus obras escultóricas en mármol, bronce, yeso y cemento, siendo considerado parte del grupo de pioneros que en Chile, rompieron con las normas académicas de representación y ejecución; esto se traduce en el reemplazo de la técnica del boceto en arcilla, que luego se vacía a un molde para conseguir la obra definitiva, por la talla directa sobre el material, lo que evidencia la "huella" del autor, resalta las diferencias de texturas y consigue obras de resolución más espontánea y libre.

Una de las esculturas más representativas de su quehacer artístico es un bronce de un cuerpo femenino, que no lleva titulo, y que sirvió como imagen para una muestra sobre escultura chilena realizada en 1998. En ella puede observarse un manejo impecable en la definición de los músculos, los que, en una cuidada torsión, quedan en evidencia, comprometiendo a la vez, la posición y dirección de toda la figura. Esta escultura, que posee similar fuerza representativa de un Rodin, es ejemplo del tránsito entre lo netamente académico y lo moderno.

Entre sus premios pueden mencionarse la Medalla de Oro en la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1930) y la Medalla de Plata en la Exposición de Arte Chileno, realizada en Buenos Aires (1940). Su obra "Arcoiris" fue seleccionada para participar en la Chilean Contemporary Art Exhibition, en los Estados Unidos (1942). Su trabajo ha formado parte de numerosas exposiciones individuales y colectivas, y varias de ellas forman parte de espacios públicos de Santiago (Parque Cousiño, Parque Forestal, Cerro Santa Lucía) y de otras ciudades, como Viña del Mar.

Desde 1996, el proyecto de un Museo-Parque, que fomente la cultura en la zona costera de Isla Negra, lleva el nombre de Tótila Albert. Desafortunadamente, el hecho de no contar en Chile con los medios adecuados para vaciar sus proyectos en yeso, en materiales nobles, perjudicaron grandemente la difusión y apreciación de su labor escultórica.

Entre sus obras destacan La Tierra, escultura en yeso que mide 104 x 80 x 88 cm., que se halla en el Museo de Arte Contemporáneo, Santiago; Monumento a Juan Enrique Rodó, obra en bronce realizada en 1944 para la municipalidad de Providencia, en Santiago. 

Exposiciones individuales que realizó:

1924:  Exposición Particular, Santiago 1947: Exposición de Fotografía de sus obras en Estados Unidos.
1950:  Exposición del Escultor Tótila Albert, Casino Municipal de Viña del Mar, Chile.
1967: Exposición Retrospectiva de Esculturas, Instituto Chileno-Alemán de Cultura Goethe Institut, Santiago.
1989: Recuerdo de Tótila Albert, su Obra y su Vida, Liga Chileno-Alemana, Santiago.