Francisco de Aguirre

Militar conquistador español, nacido en la ciudad de Talavera, España, en 1508 y fallecido el año 1581 en La Serena, Chile.  Hijo de Hernando de la Rúa y de Constanza de Meneses. Llegó a Chile con Pedro de Valdivia, con quien se unió en San Pedro de Atacama en junio de 1540. Fue nombrado alcalde ordinario del primer Cabildo de Santiago (7 de marzo de 1541).

En 1527, y con el grado de alférez, se halló en el asalto de Roma. Se casó con su prima María de Torres y tuvo cinco hijos. Valdivia le dio el cargo de teniente gobernador de la zona comprendida entre el río Choapa y Atacama (20 de junio de 1549), le encargó la reconstrucción de la ciudad de La Serena, la que realizó el 26 de agosto de 1549 con el nombre de San Bartolomé de La Serena.

También se le encomendó el mantenimiento de las comunicaciones con el Perú. Cumplida su primera misión, realizó una guerra de exterminio en la zona, que afianzó la paz en el norte del país.  Participó con éxito en todos los reconocimientos de la Conquista.

Fue nombrado teniente general de La Serena y Tucumán en 1551. Pedro de Valdivia lo nombró, por testamento, Gobernador de Chile en caso de que Jerónimo de Alderete estuviera ausente. Este testamento de Valdivia no se hizo efectivo, pues la Real Audiencia lo anuló el 13 de febrero de 1555.

Varios actos de rebeldía y abuso de poder, tratando de conseguir el dominio de Chile, motivaron que fuera tomado prisionero por el Gobernador García Hurtado de Mendoza y trasladado al Perú.
 

Estuvo preso por más de un año y procesado ante la Audiencia de Lima, siendo absuelto al fin y restituyéndosele los bienes que se le habían confiscado. Regresó a Chile en 1559 y se dedicó a rehacer su fortuna. Residió en La Serena y en Copiapó. Siguió en sus pretensiones de gobernar Chile provocando serios incidentes.

El 29 de agosto de 1563 el Rey separó definitivamente Tucumán de Chile y en diciembre Aguirre se fue a su Gobernación de Tucumán. Una sublevación de sus soldados en julio de 1566 lo hizo caer preso y, engrillado, se le mandó a Charcas acusado de faltas contra la fe católica.

Estuvo preso por más de dos años, siendo condenado como reo de fe el día 15 de octubre de 1568. Siguieron los incidentes entre su gobierno de Tucumán, sus pretensiones de poder y las acusaciones en su contra hasta que fue nuevamente acusado de reo de fe. Mandado prender, se le confió esta misión a Pedro de Arana (1570). Este tomó prisionero a Aguirre y lo condujo a Lima, donde después de proceso y encierro que duró cinco años, Francisco de Aguirre fue dejado en libertad.

Privado en definitiva del gobierno de Tucumán, se retiró, viejo, achacoso y sin paga, a la ciudad de La Serena (abril de 1575) donde vivió sus últimos años. El Gobernador Rodrigo de Quiroga le hizo merced el 20 de diciembre de 1576 del valle de Copiapo.