Ajedrez?
El deporte de la mente
La filosofía del juego
El juego ha sido desde siempre, tal como indica su raíz
latina Iocus; una broma, una diversión. Desde que somos niños el
juego es manifestación intuitiva donde canalizamos nuestra
necesidad de esparcimiento y diversión. En general el juego es
un ejercicio recreativo sometido a reglas y en el que se gana o
se pierde.
Existen infinidad de modalidades, tales como: juegos de manos,
de ingenio, de niños, malabares, de baraja, etc. Existe una
modalidad llamada juego de azar, que es aquel cuyo resultado no
depende de la habilidad o destreza de los jugadores, sino
exclusivamente de la suerte, como es el juego de dados.
En contraposición a lo anterior existe un juego en donde la
capacidad, destreza, conocimiento y
estrategia, son las características fundamentales del mismo.
Este juego es el ajedrez.
Conozcamos algo más de él:
Origen del ajedrez
Su origen se pierde en el pasado, algunos historiadores dicen
que fue invención de los griegos, que lo jugaban para entretener
sus ocios durante el sitio de Troya; otros indican que se
originó en la India en el siglo VI y los árabes lo introdujeron
en Europa por Italia y España desde Persia en el siglo IX. El
juego moderno se perfeccionó en Europa durante los siglos XV y
XVI. E
Cuando Alejandro Magno marchó contra la India en el año 326
a.C., se le enfrentó una masa de infantería, caballería, carros
y elefantes. Este tipo de ejército indio tradicional, dividido
en cuatro sectores, se reflejaba en las piezas utilizadas en un
antiguo juego indio de tablero, el chatarunga, que significa
"cuatro partes" o brazos; éste a su vez fue reemplazado por un
juego reconocido ya como ajedrez hacia el año 500 de nuestra
era, fecha de su primera mención escrita. De la India no tardó
en extenderse a Persia (hoy Irán) donde se hizo popular.
Los persas heredaron muchos nombres y términos familiares del
ajedrez. Los infantes eran piyadah o peones y el carro, hoy
torre, se llamaba rukh, origen de la palabra "roque", con la que
a veces se denomina la torre, así como del término "enroque".
Shahmar significa "el rey está perdido" y de ahí el "jaque
mate", el momento crítico en el que el rey de uno de los
jugadores no puede escapar a la captura y pierde la partida. El
"jaque mate" evoca los antiguos usos de la guerra, cuando un rey
capturado, por el que se podía pedir rescate, valía más que
muerto.
En el siglo VII de nuestra era, el imperio persa sucumbió ante
el Islam y el ajedrez viajó con las conquistas islámicas desde
España, y más tarde por toda Europa Occidental, hasta las
puertas de Constantinopla, de donde los vikingos lo llevarían al
lejano norte.
Las leyendas acerca del ajedrez son ricas y variadas; como la
famosa historia de Alfonso VI, rey de Castilla y León que en
1087 sitió la ciudad mora de Sevilla, cuyo rey Al Mutamid, en su
afán de salvarla, ofreció al sitiador un magnífico juego de
ajedrez de ébano y sándalo y lo desafió a una partida; el que
ganara conservaría el tablero y las piezas; al perdedor habría
de concederle un deseo. Alfonso fue derrotado y aunque se quedó
con el juego, tuvo que acceder al deseo del rey moro, que no fue
otro sino que levantase el sitio.
Este juego fue considerado, durante siglos una excelente prueba
de carácter. Las historias abundan en reyes que otorgan o niegan
la mano de su hija según se comporta el pretendiente en el
tablero.
Durante el siglo VI, la reina (conocida originalmente como el
ministro, consejero o visir) se convirtió en la pieza más
poderosa del tablero y el ajedrez adquirió la forma que le
aplicamos actualmente.
¿En qué consiste el ajedrez?
El
ajedrez es un juego entre dos personas sobre un tablero de 64
casillas, la mitad de un color y la otra de otro, (pudiendo ser
negro y blanco), con 16 piezas para cada jugador. Las piezas
son: un rey, una dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y
ocho peones; todo lo anterior para cada jugador.
El tablero se coloca de tal modo que cada jugador tenga a su
derecha uno de los escaques blancos. Los peones avanzan en
sentido vertical; en la primera salida pueden avanzar dos
cuadros, pero después han de hacerlo de uno en uno. Para
apoderarse de una pieza han de avanzar diagonalmente. El rey se
mueve en todas direcciones, pero solo de cuadro en cuadro. La
reina o dama avanza también en todas direcciones y tantos
cuadros como permite el tablero. La torre se mueve vertical y
horizontalmente tantos cuadros como sean necesarios. Los alfiles
se mueven en diagonal, siempre por su color. Los caballos
avanzan dos cuadros horizontal o verticalmente y uno en
diagonal: es la única pieza que puede saltar sobre otra.
El ajedrez es preferentemente un juego de estrategia en el que
se persigue la derrota del enemigo por dominación del tablero.
La partida básicamente termina en la situación de jaque mate,
que es cuando el rey no puede librarse del ataque directo de una
pieza contraria. También puede terminar con el empate, llamado
tablas o por abandono de alguno de los jugadores.
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