Ventrículos
Los
ventrículos cerebrales están compuestos por varias partes:
los ventrículos laterales, el tercer ventrículo y el
cuarto ventrículo. El líquido cefalorraquídeo se
encuentra en el interior de este sistema ventricular.
El líquido cefalorraquídeo es un líquido acuoso que se
localiza en los ventrículos y en los espacios subaracnoideos.
Está producido por los plexos coroideos de los ventrículos, que
son como ovillos capilares cubiertos por células epiteliales.
Estas células absorben el líquido acuoso de la corriente
sanguínea y lo segregan al interior de los ventrículos. El
líquido cefalorraquídeo pasa a continuación desde los
ventrículos al interior del espacio subaracnoideo a través de
las tres aberturas u orificios situados en el cuarto ventrículo.
Una vez en el espacio subaracnoideo, se absorbe y vuelve a la
corriente sanguínea a través de la membrana aracnoidea,
concretamente a través de las vellosidades aracnoideas.
Cualquier obstrucción en la circulación del líquido
cefalorraquídeo da como resultado la aparición de un crecimiento
ventricular conocido con el nombre de hidrocefalia. Esta
afección puede originar un crecimiento global de la cabeza si
ocurre a una edad temprana, cuando los huesos de la cavidad
craneal no se han unido de manera definitiva. El líquido
cefalorraquídeo, producido de manera continua a partir de la
sangre por los plexos coroideos, no puede ser adecuadamente
reabsorbido en caso de hidrocefalia.
El ser humano posee por término medio un volumen de líquido
cefalorraquídeo que oscila alrededor de 135 ml. Este líquido
forma una especie de manto protector contra eventuales
contusiones o movimientos bruscos de la cabeza, que de lo
contrario repercutirían gravemente en la integridad encefálica.
Por otra parte, sirve también como medio de derivación hacia la
cavidad raquídea del volumen líquido contenido en la cavidad
craneal. Por ejemplo, si en la cavidad craneal penetran
cantidades excesivas de sangre, la derivación de líquido al
interior de la cavidad espinal sirve para acomodar las
cantidades adicionales de sangre en el compartimiento craneal.
El líquido cerebroespinal también puede servir para el
transporte de substancias nutritivas. |