NACIÓ: 1857
MURIÓ: 1921
El Doctor José Celso Barbosa
nació en Bayamón, el 27 de julio de 1857. Cursó sus primeros
estudios en su ciudad natal y luego ingresó en el Seminario
Conciliar de San Juan, donde se graduó en 1875. Al año
siguiente, partió hacia los Estados Unidos de América.
Ingresó en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, siendo
el primer puertorriqueño en hacerlo, y allí obtuvo en 1880
el grado de Doctor en Medicina con altos honores. En 1903 su
antigua Alma Mater le confirió el título honorífico de
Maestro y en 1917 la Universidad de Puerto Rico el de
Doctor.
En su regreso a Puerto Rico, se tuvo que enfrentar al
racismo elitista de la clase médica de la época, cuyos
integrantes eran egresados exclusivamente de facultades de
medicina peninsulares y quienes intentaron impedirle
practicar la profesión en la Isla. Luego de superar pruebas
extraordinariamente arduas por su exhaustividad, en 1880 fue
designado Profesor de la Institución de Enseñanza Superior,
impartiendo a lo largo de varios años los cursos de Historia
Natural, Anatomía y Obstetricia en el Ateneo Puertorriqueño.
Allí alcanzó el honor de convertirse en Vicepresidente del
Ateneo, luego de ocupar múltiples puestos en el Directorio
de dicha institución.
Barbosa también luchó por los derechos del pueblo, fue
fundador de la primera cooperativa de crédito en el
hemisferio occidental y luchó para que el cooperativismo
fuese alternativa de justicia social frente a los
movimientos antidemocráticos y materialistas de la doctrina
del marxismo. La teoría cooperativista de Barbosa fue
producto de la formación de su hogar cristiano, con la que
se encarna su solidaridad y entrega al prójimo tanto como su
genuino deseo de mejorar las condiciones sociales de su
época.
Este primer
fragmento es ideal para estudiantes de nivel elemental |
Continuación...
La vida se le presentó cuesta
arriba a pesar de las dificultades económicas y de las pocas
oportunidades de la época. Su amor por el estudio, la inteligencia
privilegiada y la perseverancia, pudieron más que los obstáculos.
Había un empeño y no cedía. Se graduó en 1895 de Bachiller en Artes.
Para un joven pobre y humilde el forjarse una carrera era casi
imposible. Con el propósito de estudiar leyes, carrera que prefería,
se dedicó a dar clases particulares en su localidad, obteniendo
éxito en esta labor educativa. Pudo ayudar a su familia y ahorró
algún dinero. Barbosa en su empeño, mientras más sufrimientos más
luchaba por conquistar nuevos triunfos y avanzar en sus estudios.
Así por su tenacidad se dirige en un barco de carga hacia los
Estados Unidos para estudiar ingeniería, carrera que ya había
decidido estudiar en lugar de leyes. Mientras estudiaba en New York
durante el invierno enfermo de pulmonía, enfermedad que vuelve a
cambiar el giro de sus estudios ya que el doctor que lo atendió
logro persuadirlo para que estudiara medicina. En 1880 se convirtió
en doctor en medicina en la Universidad de Michigan.
Según relata el escritor Antonio
S. Pedreíra en uno de sus escritos: Barbosa recién llegado y
graduado de la universidad, fue visitado por un matrimonio que le
solicitaron sus servicios, preocupados por la salud de su hija y
desesperados porque los médicos no habían podido decirle la
enfermedad que esta padecía. Barbosa accedió a visitarles esa misma
tarde y fue así como se reencontró con Belén una joven que él
recordaba de su infancia. A los tres años esta se convierte en su
esposa con la que formo una familia numerosa.
Debido a su fama como médico
muchas veces fue envidiado, pero nunca se dio por vencido. Medico,
orador y estadista. A la edad de veintitrés años se inicia en la
vida pública de su país Puerto Rico, siendo el primer senador, luchó
por el mismo ideal político hasta su muerte el 21 de septiembre de
1921. Durante sus cuarenta años que estuvo al servicio del país se
mantuvo firme en sus ideal y con una energía inquebrantable, sin
vacilación. Ni los triunfos lo envanecieron ni las derrotas lo
abatieron. En época de protesta el protesto en español y en ingles.
“Fue Barbosa durante la época de
España un republicano convencido. Ingreso en el partido Liberal
Reformista al regresar a su país, en el 1880, por ser la a
agrupación de ideas más avanzadas en la isla en aquella época.
Nunca fue separatista. Defendió siempre la igualdad dentro de la
nacionalidad norteamericana y la republica Federada fue su ideario
político.”
El 18 de abril de 1888 había
aceptado dirigir la junta directiva del Ateneo con un plan de
organizar la enseñanza privada a nivel superior en Puerto Rico. El
10 de octubre de 1888 se inauguró, el primer curso académico de la
Institución de Enseñanza Superior bajo los auspicios del Ateneo
Puertorriqueño. Constaba de cuatro facultades: filosofía y letras,
derecho, medicina y ciencias. El propósito era preparar a los
estudiantes para que obtuvieran títulos universitarios. Estos
estudiantes eran examinados por un grupo de catedráticos de la
Habana, Cuba y se le otorgaba los títulos correspondientes.
La ideología de Barbosa no surge
de súbito en 1880 o 1898. Las influencias heredadas y transmitidas
dentro de su hogar humilde, laborioso y cristiano fueron la
prolongación de sus padres. Fueron ellos los que contribuyeron a
forjar el carácter recio e inflexible que necesitaba para poder
triunfar en una época de tan estrecho marco político, económico y
social. Fue ejemplar como hijo, padre y esposo. Luchó por los
derechos del pueblo, fue pionero del cooperativismo puertorriqueño,
fundador de la primera cooperativa de crédito establecida en este
hemisferio.
“Barbosa propone una verdadera
socialización mediante una cooperativa de servicios múltiples, como
se llama hoy en día... no recomienda sociedades cooperativas... de
acuerdo a como entiende a ser el cooperativismo en los países
capitalistas, sino un sistema socialista democrático y de raíz
popular.” Siendo este su mejor legado al pueblo de Puerto Rico. La
labor legislativa se extiende por veintiún años en el senado.
“Barbosa fue de espíritu libre. Libre de prejuicios, no sucumbió
nunca al encono, ni aun en materia racial. Sabia que Puerto Rico
era un país muy mezclado, aunque mucha gente eluda muy atemorizada,
la cuestión. Jamás predicó odios ni divisiones raciales creando un
problema que no puede existir entre los puertorriqueños por motivo
de su origen y de su historia.”
Oigamos sus palabras: “Nunca
hemos navegado bajo colores falsos. Nunca hemos tratado de
confundirnos con nadie... Ni siquiera hemos sentido prisa por
evolucionar para que nuestros nietos hubieran de gozar de
privilegios de raza, olvidando su punto de partida. Seria necesario
remontarse al pasado para encontrar el color de la mezcla".
Barbosa escribió un articulo en el
periódico El Tiempo el 28 de julio de 1920 titulado:
Negrofobia, con las palabras: ¡Negro!, ¡Negro!, ¡Negro! ¡Y bien!
Estamos orgullosos de serlo... y redondea su pensamiento de la
siguiente manera: “Nos sentimos bien con el calificativo, pues,
modestia a un lado, hemos conseguido y demostrado, de modo objetivo,
que el hombre de color, en Puerto Rico, no es, bajo concepto alguno
inferior al hombre blanco en Puerto Rico, y ha contribuido y
contribuye con dar prestigio a la raza a que pertenece y al pueblo
de nuestro cuna.”
Barbosa luchó bajo España y bajo
los Estados Unidos por la igualdad política dentro de la
nacionalidad. Debido a sus logros profesionales y políticos la
Universidad de Michigan en el 1903 le otorga un grado de Maestro de
artes “Honoris causa” siendo el primer puertorriqueño en obtener
este titulo por una universidad norteamericana. Luego en el 1917,la
universidad de Puerto Rico le otorgó el grado de Doctor en Derecho
“Honoris causa”. En su lecho de enfermo fue visitado por unos
amigos y él les motiva a seguir trabajando para definir el status de
Puerto Rico. Barbosa pudo vencer la envidia y los prejuicios
raciales que existían en esa época.
La
casa natal de José Celso Barbosa. (Oficina Estatal de
Conservación Histórica)
La residencia del Dr. Barbosa, construida en la década de
1850, está ubicada en Bayamón y es representativa del estilo
tradicional residencial, típico de la arquitectura
puertorriqueña. Este estilo era muy popular en el interior
de la Isla y se caracterizaba por su simplicidad y por el
uso de la madera como material principal.
Es una estructura sencilla
de madera de un nivel de altura, y su nivel de piso
terminado está a tres pies sobre la acera. La planta de la
casa es de forma rectangular, con un balcón corrido en la
fachada principal que muestra balaustres y columnas de
madera. Su fachada principal tiene tres puertas dobles de
celosías de madera, con montantes en la parte superior. El
resto de las puertas y ventanas son de dos hojas de madera
sólida. Su techo está cubierto por planchas de cinc
galvanizado.
Además de nacer y crecer en
esta casa, Barbosa comenzó su práctica en un pequeño cuarto
de la residencia luego de convertirse en médico.
Increíblemente, Barbosa continuó viviendo y laborando en la
residencia a lo largo de toda su vida.
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