NACIÓ: 1839
MURIÓ:
1891
Don Bonocio Llenza Feliú fué el primer
alcalde del Municipio de Barceloneta. Era natural del pueblo de Blanes,
en Cataluña, España. Fué el fundador del pueblo de Barceloneta en
julio de 1881. Para esta época era gobernador civil de Puerto Rico Don
Eulogio Despujol Dussay, conocido como Conde de Caspe.
Construyó su hogar en este pueblo,
consistente en un edificio de dos plantas, de ladrillos rojos y
mampostería, además, de maderas seleccionadas de ausubo, hortegón, húcar
amarillo y otras variedades de primera calidad. En su primera planta había
un almacén para guardar café, tabaco y azúcar, preferentemente.
Su esposa fué Doña Joaquina Gago
Jiménez. De este matrimonio se procrearon los siguientes hijos:
Bonocio, ingeniero civil; Francisco, Capitán del bergantín
"Joaquina", propiedad de su padre. Joaquina, casada con Don
Manuel Díaz Fonseca. Clementina, que fué esposa del Rev. Angel
Villamil Ortiz, ex Sacerdote Católico, convertido al Protestantismo
Evangélico y Fundador de la Iglesia Alianza y Misionera,Josefa se casó
con Don Francisco Valls, oriundo de Cuba.
Don Bonocio tenía cuatro bergantines
de cuatro palos cada uno. Dos de ellos navegaban a Nueva York y otros
puertos en Estados Unidos y dos a España. Estos cuatro bergantines podían
entrar al Rio Grande de Manatí, en el área de lo que es
territorio de Barceloneta hoy y atracaban junto a la ribera donde estuvo
situado "El Ancón". Llevaban azúcar moscabada, ron, tabaco y
café. Traían provisiones diversas que se almacenaban en un enorme
almacén construido de madera, propiedad de Don Bonocio. El Río era en
ese lugar navegable; profundo y ancho como brazo de mar. Muchas personas
que hacían el viaje, bien a puertos en Estados Unidos o a España, según
fuera el caso, venían en calesas desde San Juan, Arecibo y varios otros
lugares de la Isla, vía Palmas Altas. No habían carreteras; los
caminos eran estrechos y presentaban muchos riesgos para la transportación.
Cada bergantín tenía una capacidad de 16 camarotes. La mercancía que
llegaba a Barceloneta en dichos bergantines se transportaba en
carretones tirados por yuntas de bueyes muy fuertes, aparejadas a cada
carretón en número no menor de cuatro bueyes. Cada carretón hacía
cuatro bocoyes y estaban hechos de madera, del árbol del almácigo, por
toneleros, queeran verdaderos maestros de artesanía y que se
empleadaban en un taller que estaba cerca del almacén de madera que Don
Bonocio mandó expresamente a levantar para esos fines.
Don Bonocio era un hombre muy activo
y emprendedor, dedicado al comercio y al mundo de los negocios. Tal
dedicación lo llevaba con bastante frecuencia al pueblo de Barceloneta,
en la Provincia de Barcelona, y fué en honor a esta que decidió darle
el nombre de Barceloneta al municipio del cual estamos hablando. Sobre
este asunto existió, hace muchos años, el rumor en el cual se le
atribuía a Don Bonocio el haber propuesto el nombre de Barcelona para
el pueblo fundado por él en Puerto Rico. Según el rumor, el Gobernador
español le informó que él era de Barcelona, por lo que se sustituyó
su propuesta por el de Barceloneta, lo que recibió el beneplácito del
gobernante. Como todo rumor, tal hecho nunca ha sido confirmado.
Don Bonocio falleció en febrero
7 de 1891
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