Barrichelo obligado a ceder el primer puesto a Schumacher en el Gran Premio de Austria
El desenlace del Gran Premio de Austria de F1 de 2002
provocó en forma inmediata y espontánea la repulsa de buena parte del
publico asistente y acres comentarios en los medios. Previsiblemente le
tocó una vez mas al segundo piloto de Ferrari, el brasileno Rubens Barrichelo
ceder el liderazgo deteniendose practicamente en los últimos metros de la última vuelta
y en plena recta principal para dar paso al múltiple campeón Michael Schumacher.
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Fuente: F-One.com.ar
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Exigencias propias de la industria del entretenimiento y de sus auspiciantes
No es la primera vez ni la última probablemente que la dirección deportiva
de un equipo dirime desde los boxes la posición final
de sus pilotos y máquinas al momento de cruzar la línea de llegada con
prescindencia de los méritos y diferencias acumuladas en carrera. Pero esta
vez los puntos que se llevó Schumacher no resultaban decisivos, el calendario
deportivo aun no llega a la mitad de la temporada y el alemán encabezaba aun
sin este triunfo cómodamente el campeonato. Barrichelo de dilatada actuación
en F1 pero con un solo triunfo en su historial merecia legítimamente
acreditarse la victoria que habia construido desde la pole position y
liderando toda la carrera, asi pareció entenderlo la mayor parte del
público que deslegitimo con su protesta a Schumacher.
Protestas del publico y sus responsables
Con no pocos reflejos fuera del auto y quizás advertido por radio
desde su box en la vuelta de honor sobre la reacción del público el alemán
trató de minimizar el episodio ofreciendo el escalón mas alto del podio y
el trofeo a Barrichello. La ausencia mas ostensible por razones obvias frente
a las cámaras fue la del director deportivo de Ferrari, Jean Todt,
ex-piloto de rally y mejor estratega el cual no obstante no
necesariamente tiene en sus manos la decisión final en estas instancias.
Las miradas debieran dirigirse a otras instancias superiores en los cuarteles
de Ferrari y a la letra chica de los contratos que ligan a ambos pilotos con
la escudería.
Segun parece la FIA (Federacion Internacional del Automovil) promete tomar
cartas en el asunto en este reciente episodio, lo cual tampoco debiera
resultar sorprendente, simplemente un recaudo para guardar las apariencias
y eventualmente enmendar algun probable exceso. De hecho Ferrari como en
otras ocasiones alguna otras escuderias, parecen haber desestimado otros
recursos mas elegantes para no herir gratuitamente la mínima credibilidad
que la salud del espectáculo requiere. Una merma programada en el andar de
Barrichelo en las ultimas vueltas hubiera resultado mas decoroso y
defendible ante el publico en general condenado a aceptar como cierto
cualquier imprevisto tecnico en los autos con que se pretendan justificar
estos curiosos desenlaces.
La reiteracion de estos finales deportivamente fraudulentos sirven para
recordar una vez mas que el automovilismo al igual que el fútbol de nivel
internacional mas que expresiones deportivas no son otra cosa que
espectaculos que nos propone la industria del entretenimiento. Estos
complejos negocios sostenidos gracias millonarias inversiones publicitarias
a través de la televisión no soportan depender en determinadas instancias
de resultados azarosos que pongan en riesgo imágenes y estrategias
publicitarias cuidadosamente construidas. No es un problema simplemente de
hombres, las escuderías tambien guardan obligadas jerarquías, las
manipulaciones reglamentarias para favorecer temporariamente a unas y
penalizar a otras a fin de hacer mas atractivo el espectáculo se suponen
mas o menos frecuentes. Esta es la hora de Ferrari, como antes lo fue de
McLaren, de Williams y de Bennetton. El margen de competencia pura en todo
caso es acotado.
Comprender el trasfondo de estos sucesos sirve para no cifrar mas esperanzas
que las de disfrutar de un atractivo espectáculo sin confundirlo
con una autentica justa deportiva, en todo caso la protesta vale, ya que el
guión es lo que debiera mejorarse para no defraudar.
El entretenimiento y sus desafios
El estado de alineacion creciente que afecta a buena parte de las
sociedades desarrolladas especialmente en los conglomerados urbanos
viene requiriendo mas y mas dedicacion a la industria del ocio y
del entretenimiento en sus mas variadas formas. Entre los deportes
convertidos en espectaculo el futbol, el automovilismo, el basquet
y el boxeo en menor medida son sus principales exponentes. En especial el
futbol viene generando un fenomeno social de caracteristicas
unicas en donde en buena medida parece residir el escape de las
frustraciones y violencia contenida de quienes como simples espectadores
se han constituido en un espectaculo aparte.
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